Tanda de historias random no. 1

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[Primer acercamiento al futbol]

-¡Si que son rápidos los brasileños!- viendo la televisión en la sala, Tadano observaba con detenimiento un partido entre el Crucero y el BJ.

-¿Desde cuándo onii-chan tiene tanto interés en el soccer?- sentandose al lado de su hermano en el sofá, una chica de coleta gemelas agarro palomitas del bowl.

-Hace unos días entre al club de fútbol de mi escuela; debo aprender lo básico para estar a la altura de mis compañeros- notando la violenta tos por parte de su hermana, Hitohito sudo.

-¿¡¡Que estás en qué!!?- gritando totalmente euforica, la chica agarro de la camisa y agitó con vehemencia a su hermano -¿¡¡Dónde está onii-chan!!? ¡¡Responde!!- abofeteando a diestra y siniestra al chico, la ojinegra corrió desesperada a su habitación -¡¡Onii-chan debe estar encerrado aquí!!- aún mareado por los golpes y los movimientos bruscos, Hitohito se recompuso muy apenas.

-¿Que es lo que estás viendo Hito-chan?- poniendose al lado de su hijo, una pelinegra con un adorno de flor de 3 puntas puso una bandeja en la mesita de centro.

-Es un partido de cuartos de final de la copa sudamericana- agarrando un poco de comida y llevándosela a la boca, el ojinegro abrió los ojos -¡¡Gol!!-

-¡¡Hito-chan!!- asustada por la euforia de su hijo, la mujer se agarró el pecho asustada.

-Lo siento mamá; es la primera vez que veo un partido y no puedo evitar estar emocionado- viendo la reanudación del partido, el ojinegro presto mucha atención a las jugadas.

-No recuerdo haber tenido estos canales...- haciendo un poco de memoria, la pelinegra volteo a ver a su hijo.

-¡Ah, sobre eso!- golpeando su palma, Hitohito le extendió un papel a su madre -Contrate los canales de deportes, el cargo será de 4000 yenes al mes-

-¡¡Hito-chan!!- regañando a su hijo, la mujer lo agito con violencia mientras derramaba lágrimas de cascada.

×××

[Un consejo que te cambia la vida]

-¿Puedo pasar?- tomando coraje luego de que el doctor los dejara a solas, el pelinegro entro al cuarto donde se hallaba la peligris.

-Ya tienes la maldita cabeza adentro- mirando severamente al ojinegro, la ojigris hizo una mueca.

-A-aun así no puedo perder mis modales- agarrandose la nuca avergonzado, Tadano sonrió.

-Como sea...- desdeñando la preocupación del chico, Shiina salió de la cama, solo para irse al suelo.

-¡¡Shiina-san!!- agarrándola antes de golpear el piso, el pelinegro la volvió a sentar.

-¡¡Estoy bien!! ¡Diablos!- quitándose al ojinegro de encima, la ojigris bufo -Ya me trajiste al hospital, atendieron mis heridas y me dieron de alta, ya te puedes largar- cruzando los brazos, la peligris espero a tener sensación otra vez en las piernas.

-¡E-estoy preocupado por tu bienestar, si necesitas algo...!-

-¡¡Deja de meterte dónde no te llaman!!- agarrando al chico de la camisa, la ojigris se hallaba mucho más molesta -¿¡Acaso nunca te han dicho lo molesto que eres!?- sintiendose intimidado por la chica, Tadano respiro de forma entrecortada -Escucha... Valoro mucho que te hallas preocupado por mi, pero eso de seguir aquí conmigo solo te hace más miserable-

Solo una persona normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora