RECUERDO [Kookgi]

6. Final

Una rosa amarilla era colocada sobre aquella lápida, algunos señalaban aquel color como de traición u arrepentimiento..

— Querido Jimin, finalmente puedo decir que soy plenamente feliz, quizás me odies pero solo hice lo que tenía que hacer para buscar mi felicidad, una vez dijiste qué nada importa si es en nombre del amor y eso fue lo que hice. — Aquella persona soltó una risita. — Jungkook ahora es feliz con su familia y tus amigos están felices por él ya que encontró a alguien que lo apoya y lo ayudó a superarte. Aunque debo decir que no fue fácil al principio creí que nunca iba a funcionar pero al final sí salió todo de acuerdo al plan, no fue mi intención dañarte pero tú te pusiste en mi camino, aunque debes admitir que te di unos años de felicidad.

En la secundaria YoonGi estaba enamorado de Jungkook, ambos estaban juntos en el taller de artes, un día YoonGi le contó a su mejor amigo sobre Jungkook, mando con Jimin una carta declarándose al mayor, pero hubo una confusión y el mayor pensó que Jimin fue el que se le declaró y se conocieron.

Un día Jimin llegó llorando con YoonGi ya que sentía que traicionó a su amigo, le dijo que conoció a Jungkook y caminaban juntos al final de las clases y terminaron enamorándose, pero YoonGi lo perdono y le dijo que si el era feliz, el también lo sería.

Qué vil mentira, YoonGi comenzó a hablar con Jungkook a usar ropa algo provocativa con él para que se fijase en el pero el pelinegro solo lo tomaba como el amigo de mente abierta de su ahora novio, nunca le prestó atención, también había una tercera persona Kim SeokJin el ex mejor amigo de Jungkook que había roto su amistad porque estaba enamorado de Jimin y Jungkook lo sabía y aún así se había puesto de novio con él, SeokJin prometió vengarse.

SeokJin tenía una fascinación con la colección de insectos y arácnidos peligrosos, casualmente la muerte de Jimin se dio por una picadura de un animal similar.

Quizás un veneno de un aracnido fue el causante de su muerte pero eso solo lo sabía una persona, la misma que también era parte de los encargados de tratar al pobre muchacho, y solo talvez si aquella noche Jungkook no hubiese tenido el sueño tan pesado hubiera escuchado los quejidos de su esposo el cual luchaba en aquella sala contra esa persona que presionaba aquel cojín contra su rostro.

— Gracias por darme esta felicidad Jimin, lamento qué no puedas estar aquí para verlo, pero deberías alegrarte finalmente cumplí tu sueño de hacer padre a Jungkook, aunque me molesta ocultarle algunas cosas, tengo un cuarto secreto en nuestra casa donde están mis pequeñas y fieles mascotas, las cuales me ayudaron a encargarme de ti, te dije que tenía una fascinación por los alacranes. —

Y era verdad, YoonGi había encontrado una habitación secreta en la casa de Jungkook en la cual había puesto una caja de cristal con dos alacranes dentro, ambos tenían un potente veneno.

Jimin había estado con malestares de regreso de su viaje a la selva por lo que fue al consultorio de YoonGi y este le había dicho que tenía una alergia a algo que había tocado recientemente por lo que necesitaría un tratamiento con antibióticos mediante inyecciones, pero solo fue una excusa para poder inyectarle pequeñas dosis de veneno que poco a poco acababan con la vida de su amigo pero este seguía resistiendo. El día de la muerte de Jimin, este había decidido no ir a la sesión diaria, sentía que YoonGi ocultaba algo, trato de convencer a su marido pero este pensó que solo era uno de sus delirios, Jimin sospechaba de YoonGi y este no se hubiera enterado si Jungkook no lo habría llamado llorando diciendo que Jimin nuevamente deliraba y ya no quería seguir el tratamiento.
Esa noche entro por el jardín y tomo la llave de repuesto que estaba bajo el tapete de entrada, Jungkook le había dicho eso por si un día Jimin se ponía mal y el no estaba, YoonGi se adentro en la casa, vio a Jimin de pie observando la chimenea, Jimin al verlo quiso gritar pero el rubio fue ágil y lo empujó contra el sillón y tomo el cojín de este y lo apretó contra su rostro, mirando como el débil muchacho intentaba resistir y luchar pero con lo débil que estaba no tardó mucho en dejar de respirar, quedando un último respiro sin dar, rápidamente acostó el cuerpo sin vida de su amigo en aquel sillón y acomodo el cojín para salir de aquella casa.

— Gracias Jimin. — Dijo el rubio caminando hacia la salida en la cual se encontró a su marido. — Oh Kookie, ¿Qué haces aquí?.

— Eso debería preguntarte yo cariño, estás a pocos días de dar a luz regresemos a casa. —

— Eres muy protector cariño, solo quería hablar con mi mejor amigo le contaba sobre Soobin y que cuido muy bien de ti.—

— Sin duda eres el ser más maravilloso YoonGi, te amo demasiado. —

Si todo había salido de acuerdo al plan.