Eran las 12:00 de la mañana y me levante de la cama, para preparar el desayuno. Un zumo de naranja y tortitas con nata. Estaba cansada, ayer había sido un día duro y no me apetecía hacer nada. Me empezó a sonar el teléfono, no tenia el numero agendado.
—¿Si?— pregunte al coger el teléfono.—¿hola?— pregunte otra vez al no recibir respuesta.
—hola Martina.— reconocí la voz de alex al otro lado de la línea.
—Alex...¿que quieres?—pregunte cansada de ella.
—Por favor no cuelgues—pidió alex.— yo...yo quiero pedirte disculpas—.
—jajajajaja, Alex spencer ¿disculpándose?.— pregunte sin poder evitar reírme.— permíteme dudarlo—.
—Joder Martina, te llamo para pedirte perdón y tú ¿te ríes de mi a la cara?— dijo ella en tono enfadado.— Lo digo en serio—.
—Ahhh si me pidas perdón, para poder follar conmigo ¿no?— dije si poder evitar reír.
—Que te jodan Martina, por que me guste follar no quiere decir que quiera follar contigo.— dijo ella indignada.
—Ya, pero es que si quieres.— dije totalmente convencida.
—Dios, que insoportable que te pones Martina, solo quería pedirte perdón por lo de ayer—. dijo ella.
—¿insoportable? anda ya tenemos algo en común—.
—Perdón, no quería decir eso—.
—Alex, que amable estás hoy ¿no?— pregunte yo irónicamente.— ya podías ser así todos los días—.
—¿Podemos hablar en persona?—pregunto ella sin perder la esperanza.
—¿Tu y yo?¿solas? ni hablar—.
—Bueno ven a verme mañana al partido, ¿te dedicaré un gol rubia?—dijo ella volviendo a ser una orgullosa.
—Bueno...vale— sabía que alex estaba sonriendo al otro lado de la línea.
—¡Bien! Muchas gracias Parker—dijo Alex.
—Cuantas veces te tendré que decir que no me llames Parker, eh Spencer.— odiaba que me llamase así y sabía que ella odiaba que ella odiaba que la llamase Spencer. Es que desde su boca sonaba tan caliente. Joder Martina ya estamos otra vez.
—¿Martina? ¿Estas ahí? ¿estas bien?— pregunto ella preocupada.
—Eh...yo...si si—dije sin saber muy bien que decir.
—Bueno pues nos vemos mañana, te quiero, no sé lo digo a muchas Parker.—dije ella mientras colgaba.
¿Te quiero? Alex tenía razón por una vez es su vida. Alex solo quería a las tías para usarlas. Yo creo que Alex nunca había tenido una relación seria en su vida, y decir te quiero eso ya ni pensarlo.
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•Sabes que te odio•
RomanceMartina nunca se imaginó que, cuanto más odias a una persona más puedes estar enamorada de ella. Alex, siempre fue una chica muy engreida y muy deseada, pero, ella siempre deseó a una sola persona.