07

946 65 1
                                    

Los tres hermanos Cullen se encontraban en el cementerio junto a Kol y Davina. Los cinco vistiendo con ropa negra. Estaban parados frente a la tumba de Lyra para poder despedirse de ella.

–no lo digan con dolor, ella ya no existe pero agradezcan que una vez existió y aunque se la llevaron demasiado rápido que su luz nos muestre un camino en la oscuridad, lamentemos su muerte porque no podemos seguir hasta hacerlo y aunque el dolor parece más de lo que podemos soportar, no se equivoquen, seguiremos adelante, incluso ahora las palabras del libre del eclesiástico suenan en mis oídos y dicen la venganza como un leon les estará al acecho– terminó de hablar Davina y miró a Rosalie que estaba a su lado

Rose dió un paso al frente –hace unos años, muchos años– suspiro –le conté a Lyra mi historia antes de que me conviertan en vampiro, pero lo que nunca le dije que fue en ella en la que confíe tan rápido para contárselo, para decírselo al resto de la familia estuve años pero llegó ella y cuando tuvo la edad suficiente se la conté, ella es mi hermana, mi mejor amiga, a la cual le podía confiar mis secretos y no me juzgaria por nada– se le quebró la voz y volvió a su lugar siendo abrazada por su pareja

–lo siento– negó Kol con la voz quebrada –no puedo–

–Lyra fue la primera persona a la cual no quise atacar y eso que me cuesta aún todo esto– habló Jasper –fue la primera en acercarse a mí sin miedo, lo podía sentir, no nos tuvo miedo al enterarse lo que éramos, tuvo curiosidad– sonrió triste –y lo hizo notar al empezar con las preguntas, y lo entendimos, era una niña de seis años obviamente tendría curiosidad, pero lo que más me sorprendió fue que se acercó a mí tomandome de la mano para que me acerque más a mí familia– miró la tumba –tenía miedo de que no me pudiera controlar y la atacara pero no paso, nunca paso, ella fue la que me ayudó con todo esto, a poder controlarme, debo admitir que todavía me cuesta pero como me dijo ella una vez, nunca hay que rendirnos siempre lo que queramos lograr en algún momento pasará, y se que lo hará con tiempo– terminó y miró a su hermano

–voy yo? Perfecto– sonrió pero con tristeza –me acuerdo cuando nos vio por primera vez bajo el sol, se preocupó de que nos quemaramos y corriendo se acercó y nos puso una manta para protegernos– soltó una risita junto a los demás –pero al mostrarle que no nos pasaba nada nos llamo bolas disco al ver cómo brillabamos, con eso se ganó una parte de mi corazón y la otra parte se la ganó al ver que era competitiva como yo, ambos siempre queríamos ganar, sea cual sea la situación siempre competiamos, obvio que ganaba yo– sonrió con grandeza

–que yo recuerde casi nunca ganabas– negó divertido el rubio

–la dejaba ganar, nada más– bufó –dejando eso de lado– hizo una seña con la mano –cuando la necesitaba ahí estaba, quería un consejo para algo que tenía que ver con Rose, Lyra me lo daba, quería una estrategia para ganarle a Jazz en las peleas, ella me lo daba, ella me daba lo que necesitaba– siguió contando –cuando ella cumplió los ocho se había encaprichado con los osos, siempre pedía uno, entonces como buen hermano le di uno, de peluche claro está, no iba a darle uno de verdad– negó –le había puesto Em, según ella porque le recordaba a mí, siempre decía que yo era un osito y lo seguía haciendo hasta ahora– sonrió recordando –ese oso lo cuidaba más que su propia vida, nunca se separaba de él, a donde ibamos el oso venía, ella como excusa decía que necesitaba salir a tomar aire– miró el piso con tristeza –Lyra siempre va a estar para nosotros y con nosotros, encontraremos algo para volver a tenerla, no nos podemos rendir– miró a los demás

–y la encontraremos– asintió seguro Kol

⋇⋆✦⋆⋇

Kol se encontraba en un parque mirando unas flores con tristeza, recordando lo que había vivido junto a Lyra. Levantó la cabeza al sentir una presencia a su lado y luego una mano sobre su hombro, se encontró a la rubia hermana de su compañera, Rosalie, detrás de ella su esposo y hermano.

–no te sientas culpable– negó la rubia mirándolo

–Davina nos contó lo que realmente pasó– avisó Jasper –no fue tu culpa que te descontrolaras–

–le pedí a Lyra que me clavara una daga para no lastimarla– explicó sin apartar la vista de las flores –y lo hizo pero luego la daga se salió y la ataque, los ancestros me controlaban, no podía hacer nada– negó con sus ojos empezando a cristalizarse –yo no quería dañarla ni mucho menos matarla, es mi compañera, el amor de mi vida, no le haría daño–

–y lo sabemos– asintió Emmett –no te culpamos ni nada– dirigió su vista hacia él –no sabemos nada de este mundo de brujas y eso pero entendemos o eso creemos–

–yo se lo que se siente que te controlen, que te manejen– habló el rubio Hale –lo digo por experiencia, y se que no es tu culpa lo que pasó–

El castaño miró a los tres –voy a tratar de hacer algo para traerla devuelta, cueste lo que cueste–

–y sabemos que lo vas a lograr pero no te esfuerces, todo a su tiempo– sonrió un poco Rosalie

–hablaré con mi hermana mayor para saber que pasó y como hacer las cosas– giró su cuerpo –si pasa algo les avisare–

–sabemos que lo harás, gracias por estar para ella en todo su tiempo que estuvo aquí, nos habló de tí y se la notaba feliz, más de cuando estaba con nuestro hermano– la rubia agarró la mano de su esposo –volveremos con nuestra familia pero por cualquier cosa que necesites no dudes en llamar– le sonrió

–nos vemos Kol– ambos hermanos lo saludaron y se fueron

El Mikaelson los vio irse para luego irse por su camino, hacia el complejo.

𝐋𝐘𝐑𝐀  [Kol Mikaelson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora