¡Extra!

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La situación lo ameritaba, pero este comportamiento ponía nervioso al albino que estaba a punto de llegar a su límite, no aguantaría más, era desesperante verlo caminar de un lado a otro. Como si fuera un león enjaulado.

-Quieres dejar de hacer eso, te dije que no quería más sobrinos.

El tono característico salió a relucir nuevamente ¿Y por que no cumplió la promesa de romperle las piernas a su cuñado? Simple, Kanae llevaba en su vientre a su primogénito.

-Cariño déjalo -la melodiosa voz de kanae tuvo que intervenir para que no iniciará una pelea.

-Ven conmigo -tomo su mano hasta llevarlo a una distancia prudente de la sala de partos.

-Lo siento cariño es...

-No digas nada amor, pero tienes que entender que dentro de un par de meses estarás en la misma situación -le sonrío tiernamente y poso su mano en el abultado vientre, sintiendo una patadita.

Era difícil de creer. Sanemi estaba sonriendo, cualquiera que lo viera diría que es un impostor y el verdadero estaba secuestrado en una isla, maniatado de pies y manos. Pero esa es otra historia.

-Tranquilo Tomioka ya veras pronto a tu hijo recién nacido.

-Tu callate esto es tu culpa... tu y tus regalos de aniversario.

-Escucha sé que no estaba en tus planes, pero debes admitir que amas mucho ese niño o niña.

-No pienso negarle el amor de padre a un hijo mío -sin más siguió caminando de un lado a otro.

En medio de la discusión estaba Mitsuri que no tenía ni idea de lo que hablaban, así que decidió indagar.

-Uzui-san ¿Por qué Tomioka-san te culpo a ti?.

-Ah, bueno... veras es una extravagante historia ¿Quieres escucharla?

-Por supuesto ¿Cuando dije que no a tus historias?

Ambos se acomodaron en las sillas de espera. Uzui se cruzo de brazos y comenzó a relatar su extravagante historia

-Bien todo comenzó hace diez meses atrás...

10 meses antes

El motor de la patrulla se detuvo justo en frente de una gran fabrica que decía:"Industrias Pantera" el cual tenía como eslogan "con pantera tu mamá, no se entera".

-Espera que... ¿Qué tipo de fabrica es esa?

-No desesperes y déjame terminar, bien prosigo.

Un bien parecido Dios griego bajo de la patrulla, siendo recibido por un empleado del establecimiento, su nombre Murata.

-Sea bienvenido nuevamente Uzui-san el señor Berlín lo espera en su despacho.

-Muchas gracias, voy enseguida -se despidió del muchacho y camino un extenso pasillo hasta llegar a una puerta con la palabra "Gerente y jefe".

-Adelante -se escucho una voz desde el interior de la oficina, después de llamar a la puerta tres veces.

-Permiso -El hombre ingreso quedando en frente del tal Berlín.

-Uzui, mi comprador estrella ¿que te trae por aqui? vamos toma asiento.

-Me alagas, pero vamos al grano, viene a pedirte un favor.

-Claro tu dime y yo lo hago.

-Muy bien necesito preservativos que no hayan pasado el control de calidad, además de pastilla para la fertilidad.

♡Al fin solos tú y yo♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora