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Los días se convirtieron en semanas y esas semanas en meses.

Hace ya tres meses, todos convivían en la mansión excepto Liu Haikuan que pudo conseguir un departamento y Xiao JiYang que se mudó al departamento de soltero de su hermano.

La convivencia en la mansión Wang se podría decir que era algo tranquila, obviamente no faltaban las discusiones entre el hermano mayor y el menor Wang, pero lo sabían resolver.

Xiao Zhan durante este tiempo había tratado de esquivar al castaño, pero siempre pasaba algo, como el día que decidieron jugar fútbol en la pequeña cancha que tenían en la mansión.

- Corre amor, corre - gritaba HaoXuan al ver que su esposo corría detrás del castaño que tenía la pelota.

Pero fue grande su sorpresa al ver que el castaño paró de imprevisto y giró para verlo, haciendo que Zhan sin tiempo a bajar la velocidad se fue directo contra él, chocando y cayendo ambos al césped

- ¡Wow! Si querías estar encima mío me lo hubieras pedido - agarró disimuladamente la cintura del pelinegro.

- Eres un...-

- ¿Un qué, cariño? - rió burlonamente.

O cuando el pelinegro decidió preparar un postre con ayuda de la nana Qing, pero al final fue el castaño que le dijo a su Nana que ayudaría a su cuñado a prepararlo.

- Dame eso Nana -

- Mi niño, no molestes a tu cuñado -

- Solo quiero ayudar, yo le pasaré los huevos y el aceite -

- Está bien, no hagas travesuras mi pequeño A-Yi - el castaño solo asintío y se dirigió a la cocina.

Cuando llegó se quedó admirando la belleza del pelinegro a pesar que estaba cubierto por unas capas de harina, se acercó sigilosamente hacia Zhan, cuando esté volteó de imprevisto y soltó un grito que a la vez asustó al castaño y este lanzó los huevos y la botella de aceite haciendo que todo se desparrame en el piso.

- ¡WANG YIBO! - gritó con cólera Zhan. Mientras se acercaba al castaño sin darse cuenta que estaba en el charco ocasionado por huevos estrellados en el piso más el aceite, haciendo que este resbalara y cayera encima del castaño... de nuevo.

- Cómo que se está haciendo costumbre buscar caer encima mío -

- Me lleva la que me trajo - el pelinegro agregaba maldiciones internamente.

- No finjas, sé que quieres, se te nota - provocó un pequeño enrojecimiento en los cachetes del pelinegro. - Si deseas yo te puedo dar otros huevos - movió sus cejas juguetonamente.

- Yo no quiero nada Wang- sintió un agarre en su cintura - Suéltame, déjame levantarme -

- No puedo - llevó su mano hacia el rostro de Zhan - Eres tan hermoso - delineó con sus dedos su rostro - Te deseo Zhan - el contrario cerró sus ojos al sentir el contacto.

- No hagas esto por favor Yibo - Zhan rogaba por dentro para que no flaqueara, pero se le vino abajo todo cuando sintió que sus labios eran apresados por otros. Se estaba dejando llevar, hasta que reaccionó y lo separó - Estás loco - se sacó del agarre de la cintura y con dificultad pudo pararse.

- ¿Están bien? -La nana decidió ir a ver qué ocurría, pues todo eran gritos hasta q el silencio la preocupó.

- Ehhh sí, sí, sino que me resbalé y cayó todo - Wang Yibo le explicaba mientras se paraba y sacudía su ropa - Iré a comprar para que Zhan siga con sus postres - se dirigió a la salida no sin antes susurrarle a su cuñado - Sé que me deseas, tu cuerpo me lo confirma - le mandó un beso volado y salió corriendo a comprar lo que había tirado.

Amantes - νєяѕάτιℓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora