🔥23❣️

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Zhan apareció en la entrada de la habitación, sonriendo ante la pequeña y amena plática de padre e hijo, pues... Escuchó todo.

- ¡Zhan! - se levantó tan rápido que terminó tambaleándose para de nuevo caer sentado en el sillón.

- Cuidado amor. Ya deberías de tenerme como ejemplo. - ambos rieron mientras Zhan llegaba a su lado dándole sobaditas en su brazo - ¿Cómo te sientes? A parte de mareado.

- Aun asimilando, pero bien. Muy aparte de estar mareado hoy se está esmerando.

- Entonces será un niño travieso como su padre. - se levantó y terminó de guardar lo faltante para seguir con la cama.

- Pagaré todas mis travesuras entonces. ¿Zhan? - El nombrado levantó el rostro mirando al castaño - Perdón por haberte pedido que te vayas ayer...

- Tranquilo, te entendí. No te voy a negar que me dolió mucho - extendió la sábana - Pero tenías que poner en orden tus pensamientos.

- Gracias por entender amor.

- ¡Listo! Ya está - sacó su celular del bolsillo derecho de su pantalón - Llamaré a Papá Wang para que nos espere en la salida.

Cuando recibieron la confirmación por parte de los señores Wang, ambos salieron del resintió hospitalarios agarrados de las manos, muy sonrientes.

Al llegar a la mansión la primera en recibirlo fue Qin, su adorada nana.

- Mi pequeño Yibo. ¡Felicidades! - metió disimuladamente su mano en el bolsillo delantero del polo del castaño - ¡Shh! Disfrútalo cuando estés solo.

- Gracias por mi chocolate nana. - habló bajito.

- ¡Hermanito! - Cheng llegó corriendo y lo abrazó - Voy hacer triplemente tío - chilló por la emoción en el oído del menor.

- ¡Me dejaras sordo! - alzó la voz.

- ¡Dios! Solo pido que mi sobrino no tenga tu carácter.

- Siempre dramático Cheng - Llegaba HaoXuan y JiYang de la mano - Felicidades hermano.

- Felicidades cuñado.

- Gracias a todos. Pues ahora me tendrán que cuidar más, porque aún sigo siendo chiquito, una masita. - sacó su puchero.

- Bien chiquito, taaaan chiquito, que ahora te cargas dos hijos hermanito. ¡Que viva la versatilidad!

- ¡ZhouCheng! - gritaron todos al unísono.

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- Zhan, ahora necesitamos un lugar más grande.

Yibo y Zhan estaban echados en la cama, el pelinegro estaba sobre el pecho del castaño abrazándolo y este le daba caricias en el brazo.

- Lo sé, tendremos que cambiar de cuartos, este es más grande… aquí habrá mucho más espacio, las cunas, bañeras, roperos...

- No me refería eso. - lo interrumpió.

- ¿Entonces...?

- Ayer en la noche lo pensé mejor, serán dos bebés, que con el tiempo necesitarán espacio, comenzarán a jugar, correr, traerán a sus amiguitos y muchas cosas más. Seremos 4, además necesitamos nuestro espacio. - Zhan escuchaba atentamente a su castaño doncel - Zhan, quiero comprar una casa. No tan grande como esta, pero si suficientemente espaciosa para nosotros cuatro. ¿Qué dices?

- ... - un sollozo se escuchó.

Yibo tomó el mentón de Zhan para alzarlo - ¿Zhan? No llores amor.

Yibo abrazó fuerte a Xiao Zhan, el cual se aferró lo más fuerte posible, como si de ello prendiera su vida. Cuando disminuyó el llanto convirtiéndose en leves hipidos se separaron. El castaño limpio con sus dedos pulgares las lágrimas que bañaban el hermoso rostro que tenía frente a él.

Amantes - νєяѕάτιℓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora