chapter nineteen

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✶ 🧪 ⋆。˚ ⁞ CAPÍTULO DIECINUEVE ˚.*ೃ
risas y galletas

SKYLER Y SHERLOCK SE encontraban caminando por las calles de Baker Street, mientras que la pequeña Rosie yacía acurrucada en los brazos de la castaña, manteniendo su cabeza apoyada sobre su hombro, demasiado cansada por haber reído durante todo el...

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SKYLER Y SHERLOCK SE encontraban caminando por las calles de Baker Street, mientras que la pequeña Rosie yacía acurrucada en los brazos de la castaña, manteniendo su cabeza apoyada sobre su hombro, demasiado cansada por haber reído durante todo el tiempo que estuvo en la farmacia. Cualquier persona que pasara por el lado de la pareja pensaría que eran un par de locos, otros tal vez creerían que era una pareja enamorada, pero la gran mayoría se inclinaba por la primera opción. La risa de Sky resonaba por todas las calles, sin importar si irrumpía a alguien que iba leyendo o los hacía sentir incómodos. Ella simplemente reía y, para su bendición, el rizado jamás le dijo algo por hacerlo, simplemente mantenía la comisura izquierda de su labio hacia arriba, como si estuviese (muy en el fondo), disfrutando del momento.

—¿Cómo llamas a alguien con voluntad de hierro? —preguntó la farmacéutica, tratando de controlar sus risitas.

El detective levantó una de sus cejas, negando con aburrimiento.

—No lo sé.

—Alguien con mucha "Fe".

Hubo un incómodo silencio antes de que, una vez más, Skyler rompiera en una contagiosa risa mientras que Sherlock negaba, tratando de reprimir un enorme resoplido.

La castaña no lograba entender como, a pesar de todas sus risotadas, Rosie se sentía tan tranquila, pero sin duda el enigma más grande era el cómo podía sentirse tan cómoda caminando al lado de Holmes, siendo que hace unas horas quería, muy en el fondo, estrangularlo. De todos modos, siguió contando chistes hasta que llegaron al número 221B de la calle Baker, agradeciendo internamente que Londres de haya apiadado de sus almas y no lanzara una fuerte lluvia sobre ellos. Estaba gan nublado y corría tal brisa que le sorprendía que no cayera ninguna gota.

—Bueno —dijo el rizado abriendo la puerta de su hogar, mirando de reojo a la farmacéutica que aún se encontraba con Rosie sobre sus brazos—. ¿Vas a pasar? —su tono de voz, brusco como siempre cuando estaba alrededor de ella, tenía cierto ápice de duda, como si estuviera luchando por ser amable o, al menos, de no serlo demasiado.

Skyler negó con una sonrisa.

—No quiero ser una molestia y, de todos modos, debo volver a la farmacia. Si mi jefe se llega a enterar que salí por mucho tiempo será mi fin.

—Está bien.

De todos los silencios que se produjeron esa tarde, el que anunciaba su despedida fue el más incómodo de todos. Gracias al cielo la señora Hudson salió emocionada de su departamento, pues si no hubiese sido por eso ambos adultos se hubiesen quedado parados ahí sin hacer nada más que mirarse.

—¡Skyler! —exclamó la señora Hudson, saliendo por la puerta para abrazar con cuidado a la castaña.

—Señora Hudson, es un placer verla otra vez —dijo Sky a penas estuvo libre del abrazo de la casera.

chemical love ♡ sherlock holmes ❜ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora