𖤐 ₊˚. ❱❱❱ CHEMICAL LOVE
a sherlock holmes fanfiction !
˚ ༘ 🧪☕️🔎 el hombre es una breve aventura química sin sentido (manuel vincent) . . . ❜
. . . 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 sherlock holmes conoce a
farmacéutica por twitter...
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EL RIZADO SABÍA CÓMO implantar la duda en la cabeza de Lestrade, sabía como lograr que él hiciera lo que quisiera, sabía cómo manipularlo, y en esos momentos lo estaba haciendo. Quería meter en su subconsciente que aquellas pruebas estaban manipuladas, que Skyler no era una asesina y que Julieta Smith era la responsable de aquel crimen, y como siempre, lo estaba logrando efectivamente.
—Sherlock, el juicio es mañana, no podemos hacer mucho —explicó Greg tomando su cabeza y suspirando cansado.
—Ustedes no podrán hacer mucho —se burló el detective.
—¿Tienes algún plan? —preguntó Greg parándose de donde se encontraba sentado y saliendo de su oficina, siendo seguido por el rizado.
—¿Esa es siquiera una pregunta?
Los siguió un momento de silencio, en el cual simplemente se podían sentir los pasos de la gente que iba y venía por todo Scotland Yard. Cada vez más se iban acercando a las celdas provisorias, hasta llegar a una donde se encontraba la farmacéutica, quién en su rostro no tenía ni un ápice de emoción, su brillante sonrisa se había transformado en una mueca y sus ojos no tenían la emoción y jovialidad que tanto la destacaban, porque ella sabía que mañana sería condenada por algo que no había cometido y tendría que ir a la cárcel, y dios sabe qué cosa le harían en ese lugar.
—Señorita Byrne —saludó Lestrade, ganándose una simple mirada de la mujer.
—Skyler —dijo el detective en forma de saludo. La mujer simplemente asintió.
—No ha hablado desde que viniste —susurró el Inspector cerca del oído de Sherlock—. No ha comido ni bebido agua.
—¿Huelga de hambre? —preguntó el rizado mirando a la mujer, quien se encontraba sentada en el suelo, apoyando su espalda contra la pared.
—Quiero justicia —respondió ella de manera poco audible.
—Vamos a traer a la Señorita Smith aquí —comentó Lestrade—, le diremos que usted quiere hablar con ella.
La castaña negó de manera frenética—. No, no quiero verla.
—Confía en mí —dijo el sociópata tranquilamente—. Esa mujer es tan despistada y torpe que va a caer de manera fácil en una "trampa" si tocas ciertos puntos débiles.
—¿Puntos débiles? —preguntó la farmacéutica frunciendo el ceño.
