(El miércoles osea ese mismo día)
Cata y el Ruiz pasaron casi toda la tarde juntos, cata se consiguió unos parche curitas y se puso uno en la ceja y otro debajo del labio, en la nariz solo se puso un poco de confort. Almorzaron tranquilos y solos, se cruzaban con sus amigas, pero ellas estaban ocupadas copuchando y haciendo señas hacia cata y el Ruiz molestándolos y ellos solo se reían, al igual que el Molina, el sepu y los demás amigos del Ruiz, molestándolos todo el rato.
Estaban en las lomas de Tucapel en una parte tranquilos.
-Gracias por hacer que mi día se hiciera mejor.- cata sonrió y lo abrazo poniendo su oído en su pecho escuchando como se aceleraban los latidos de su corazón.
-¿Estas nervioso?- pregunto cata al sentir que los latidos de su corazón se aceleraban.
-No, solo me puse nervioso porque no pensé que íbamos a llegar a estar así.
-Bueno, todavía no llegamos a nada porque tengo que hablar con mis papás.
-Ah, bueno, eso.- dijo el Ruiz con una cara de ilusión.
Para lograr tener más privacidad y más tiempo para hablar se metieron en medio de el muro para escalar ya que había una parte abierta ahí. Paso un buen rato a hablaron sobre sus padres, sus problemas que tenían y sobre ellos para conocerse más y poder arreglar mejor las cosas entre ellos, hasta que ya no sabian de que mas hablar y solo se quedaron ahí abrazados sintiéndose mejor que nunca ya que como dicen "uno siempre vuelve a donde era feliz" hasta que en un momento se quedaron mirando un rato por fin dijeron algo.
-¿Y si después en educación física vamos a nuestro lugar especial?, especial para mi.- pregunto cata pensando que el sabía cuál era su lugar especial.
-¿Cuál es ese lugar? perdón si no se cual es.- dijo el Ruiz apenado.
-Es la escalera donde nos dimos nuestros piquito.- dijo cata sonriendo mientras se separaba del abrazo pero todavía tenían sus manos juntas.
-Ahh, si po, ahí podemos volver a darnos nuestros besos como antes.- dijo el Ruiz acercándose para intentar darle un piquito pero ella se alejo.- ¿por qué te alejaste?
-Porque nuestro beso de reconciliación tiene que ser en el único lugar donde nos hemos dado besos.- dijo cata acariciando con el pulgar los labios de el ruiz para luego acariciar su mejilla sonriendo.
-Ahh ya, entiendo.
Paso el último recreo y ay estaban en su última clase, el ruiz estaba jugando a la pelota mientras la cata estaba intentado encestar hasta que el ruiz dejó dejó ejugar un rato y le dijo rápido al oído que la esperaba en la escalera, cata lanzó lanzó balón dos veces más y luego le hizo una seña a sus amigas para que sepan que se iba a la escalera.
-Ya no me puedo aguantar ni un minuto más, ni te imaginas como he extrañado tus labios.- dijo ruiz agarrando a cata por la cintura y ella puso sus brazos al rededor de su cuello.
-Ya no tienes que esperar más.- dijo cata inclinándose y cerrando los ojos para darle el beso al Ruiz, sus labios se encontraron, no sabían que hacer hasta que Vicente dio el primer paso y la apago más a el y empezó a mover sus labios contra los de ella, haciendo que esta hiciera el mismo movimiento y estuvieran un buen rato así hasta que ya no podían más, se separaron se miraron y volvieron a unir sus labios, esta vez el beso era más intenso ella subió sus mano al cabello de aquel chico haciéndole mimos mientras el seguía con sus manos en la cintura de la chica acariciando esta con delicadeza intentado no pasarse de la raya, se separaron luego de un buen rato y sonriendo el le dio un piquito antes de volver a jugar, le sonrió y mientras ella se tocaba sus labios procesando lo que acababa de pasar el se fue a seguir jugando todavía emocionado por lo que acababa de pasar en aquella escalera.
Fin.
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Una historia de amor.
RomanceLa historia de Catalina y Vicente que se trata de como vuelven a enamorarse y a darse una nueva oportunidad para su pololeo, aunque se les atraviesen miles de problemas los solucionaran juntos hasta que te das cuenta de la verdad.