Diez

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Me gustaría poder evitar hacer todo este Show, bueno en realidad si podía, pero tenía que hacer las cosas al pie de la letra pues me parece que mi falsa muerte había provocado muchas cosas en todos, empezando por Clark que en cuanto la culpa le domino, por mi muerte y la muerte de su hermano, uso por voluntad la Kryponita roja desatando a un Clark que nadie conocía, mudándose a Metrópolis, haciendo un montón de cosas que en sus sentidos nunca haría.

-Lex- observe a Helem, mi adorada esposa sonreía mientras alzaba su copa esperando que hiciera lo mismo fingí tomar un sorbo de mi bebida soltando un suspiro de satisfacción, le dedique una sonrisa tomando su mano y dejando un beso en el dorso de esta.

-Por nosotros- susurre volviendo acomodarme en el asiento, empecé a cerrar los ojos fingiendo que me desmayaba, ahora por primera vez escuchaba todo lo que pasa, Helem se levanto de su asiento avisándole al piloto que ya era hora, dejaron programado el avión para estrellarse en una isla desierta y ellos dos se fueron con todo el dinero que llevaba en las maletas, cuando escuche que ya no había ningún sonido mas y la alarma de la puerta abierta estaba siendo aun mas constante, abrí mis ojos para que el viento me recibiera, los cerré un poco molesto por la luz que se colaba entre la puerta.

Bien ahora en marcha la siguiente parte de mi plan.

ºººº

- ¿No sería bueno acercarte y hablar con ellos? - Bruce me miro confundido por todo el drama que estaba pasando y aún más curioso por el hecho de que al parecer sabía que esto iba a pasar pero que no lo detuviera.

-Las cosas pasan por algo necesito ver que puedo usar de esta situación- mentí a medias notando a Clark entre la gente que estaba rodeando mi lapida vacía.

-Claro- respondió sin quitar su vista del frente, mi amada viuda se encontraba dando un discurso donde al parecer en su cuento de fantasía, había sido un héroe que le había dado el ultimo paracaídas para que se salvara.

-Sé que no somos tan cercanos, pero no confiaba en nadie más- me escondí entre la pared al notar que Clark había volteado hacia aquí.

-No me importa, no tenía nada más interesante programado- lo observe por un momento, a pesar de que Bruce era de mi edad, era mucho mejor mintiendo de lo que algún día podría llegar a serlo, ni si quiera comprimía sus músculos faciales, ni si quiera se tomaba un momento de silencio antes de responder.

"Como si enfrentar ladrones de Gotham no fuera la gran cosa"

ºººº

Entre empujones pude llegar a donde estaban Clark y Lana, enserio que no entendía como estos dos acababan estando envueltos entre un ambiente tóxico, aunque quien era yo para hablar de relaciones toxicas, Lana pareció alejarse del pelinegro el cual pidió un vaso más de su mezcla favorita de alcoholes, decidí acercarme a él para intervenir, tenía que quitarle ese anillo.

-Clark- tome su vaso antes de que él lo pudiera alcanzar lo cual basto para tener su atención, sus ojos se abrieron de la sorpresa y sentía como al parecer el efecto de la piedra bajaba un poco pero no tardó mucho en volver a ser el coqueto y desalmado Kal-L

- ¡Lex, sabía que no estabas muerto! - me dio un ligero abrazo, Bruce quien estaba unos metros de nosotros se enfocó en darle un sorbo a su bebida, pero no dejaba de vernos por si acaso necesitara ayuda, era vital que nadie más que el me reconociera y no se esparciera antes de tiempo el rumor de que estaba vivo, no quería arruinarle la sorpresa a mi querida viuda.

-Imposible dejarte solo- respondí correspondiendo el medio abrazo, en cuanto este se separo Kal-L sonrió de una forma extraña.

-Tengo unas chicas que te encantaran- mordí mi labio mientras lo veía, sabía que la etapa en Metrópolis como Kal-L no había sido muy sencilla, pero hasta el momento no me había puesto a pensar que incluía todo eso, negué intentando tomar su mano para detenerlo.

Viviendo Mi Segunda Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora