Adiestramiento |[Jilix · Hyunlix • MinSung]|

🔥 Reencuentro comprado 🔥

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JiSung pasó la noche libre, luego de Félix no tuvo ningún cliente que satisfacer, lo que resultaba extraño porque JiSung solía ser muy solicitado durante los días de semana aunque, bueno, el día anterior había sido domingo; "Día de familia" eran los días que sus clientes se quedaban en casa y simulaban ante sus esposas e hijos que no salían a algún hotel a para cogerlo. Tal vez hoy si tendría algún cliente, mínimamente uno, los lunes generalmente se los tomaba libres, pero no negaría que quería tener algo ese día ¿Por algún motivo en especial? No, JiSung simplemente estaba caliente y quería con quién hacerlo.

— ¿Hay alguna cita para mí hoy? — pregunta con una sonrisa tras detenerse en la recepción. El secretario levanta la cabeza de la computadora y le sonríe.

— Perdón, Han. No me ha llegado nada todavía — el de cabello canela suspira desilusionado — No te aceleres, el tiempo de peticiones aún no acaba. Falta una hora para eso — le guiña el ojo y JiSung ríe.

— Ay, JeonGin, eres un pillo — lo señala burlón, a lo que el menor simula garras y gruñe — ¿Sabes cuándo llega Félix? — pregunta dando saltitos con las manos en el mostrador — Quiero saber cómo le fue al polluelo — afirma emocionado.

— Pues... — baja la mirada a la pantalla de la computadora para buscar, pero el sonido de las llantas de un auto contra el pavimento lo hace voltear a la calle — ¿Ese no es el auto de Hwang? — JiSung voltea a ver y simplemente asiente tras reconocer el Maserati.

Dentro del auto Félix se acomoda el cabello con la mirada fija en su reflejo, el espejo de mano que siempre llevaba en su pantalón era simplemente una extensión de su cuerpo. No era vanidoso, pero si pulcro, estar desalineado no le gustaba. A su lado, HyunJin lo veía sin perder ningún detalle de los gestos de Félix cuando un mechón se desacomoda de su flequillo. El mayor había decidido dejar al rubio en el edificio en lugar de esperar al vehículo de la empresa que se llevaría a Félix, después de todo, le quedaba de paso al trabajo. Félix bufa y cierra el espejo de un golpe a lo que HyunJin sonríe de lado con gracia.

— Ya qué — se resigna y acerca su mano a la puerta antes de voltear su cabeza hacia HyunJin — Muchas gracias por traerme — agradece.

— De nada — responde sonriente, y cuando Félix abre la puerta lo toma del brazo y lo jala de nuevo adentro, dejando que la puerta se cerrara sola.

Félix se sobresalta con el tirón, pero al sentir los labios del mayor en los suyos varios recuerdos de lo que habían hecho durante la noche llegan a su mente y Félix se desarma en el agarre de HyunJin, permitiéndole que lo sujete de la cintura y acune su nuca para apegarlo más a su cuerpo. El mayor desciende su mano por la cadera del menor hasta su muslo en una caricia antes de tomar la pierna y jalarla para subir a Félix a su regazo a ahorcadas. Con la respiración pesada Félix se separa del beso, suspirando cuando las manos de HyunJin aprietan sus muslos.

— ¿Y si mejor no vas al trabajo hoy? — petición innecesaria, Félix. No puedes pedir esas cosas, se recrimina avergonzado, sin embargo, HyunJin parece contento con la sugerencia.

— O tú puedes venir conmigo — sugiere HyunJin acariciando sus piernas. Félix se separa un poco con sorpresa.

— ¿Puedes hacer eso? — pregunta asombrado a lo que HyunJin asiente mientras le coloca el pelo detrás de la oreja.

— Es mi empresa, hago lo que quiero, si — sonríe y Félix se siente tonto por emocionarse tanto.

De solo pensar en lo que sería follar en un escritorio en la corporación del propio cliente con la secretaria fuera de la puerta se le erizaba la piel. Emocionado asiente con la cabeza y HyunJin ríe.

— Vamos a decirle a Bang — dice mientras permite que Félix se quite de encima de su cuerpo para ambos bajar del auto.

— ¡Lixxie! — exclama JiSung al verlo pasar la puerta mientras abre los brazos para recibirlo. El rubio ríe y se acerca con HyunJin unos pasos detrás — ¿Cómo te fue, pollito? — cuestiona tras apachurrarlo y besar su frente varias veces — ¿Cómo te trató Hwang? — el rubio empresario alza una ceja desde atrás — ¿Qué? El chico es tímido — se justifica JiSung ver su cara.

— Estuvo bien, JiSung. Me trató muy bien — afirma Félix separándose del agarre del mayor y JiSung lo escudriña con la mirada — De verdad, no lo digo porque esté parado tras de mí — promete, a lo que HyunJin lo mira.

— ¿Qué alivio? —

— ¿Y por qué...? — JiSung señala dudoso a HyunJin, no era usual que el mayor entrara al edificio, generalmente todo lo hacia por la página web o por teléfono.

— Me quiero llevar a Félix por el resto de la mañana — se encoge de hombros a lo que JiSung de lleva la mano al pecho.

— ¡Tesoro, pero dale un respiro! — exclama a lo que Félix se sonroja de pena.

— No lo voy a romper, Han. Es más flexible que tú — le guiña el ojo, a lo que el aludido le enseña el dedo de en medio — Yang — saluda con la cabeza al recepcionista.

— Buenos días, señor Hwang — responde antes de permitirle el paso con un ademán para que subieran a la oficina de Chan.

— Ah — HyunJin se detiene y mira a JiSung — Y te recomiendo que te quedes por acá — pide señalando el lobby antes de seguir a Félix al elevador.

— ¿Por qué? ¿Me vas a comprar? ¿Quieres un trio con Lixxie? — cuestiona burlón.

— Tal vez — responde para su sorpresa y la cara de Félix totalmente ilusionado es lo último que he JiSung antes de que las puertas de cierre.

Pasaron al menos 20 minutos antes de que JiSung confirmara la sugerencia de HyunJin cuando JeonGin le dice desde el escritorio que Hwang lo citó para esa mañana y a los pocos minutos salió el par rubio del elevador con una sonrisa cómplice. Decir que MinHo estaba sorprendido por ver a JiSung entrar al auto con ellos es decir poco, casi le dió un ataque de pánico por tenerlo tan cerca otra vez. Como pudo, se las ingenió para poner en marcha el auto y tomar rumbo a la empresa JYPE.

Durante el corto trayecto del viaje al trabajo de HyunJin el empresario estuvo con las manos prensadas al cuerpo de Félix, acariciándolo hasta hervirle la sangre mientras lo besaba hasta el cansancio. JiSung, por su parte, estaba más entretenido mirando por la ventana, intentando ignorar el hecho de que MinHo estaba en el mismo auto, además, no era cómplice de hacer las cosas en un auto en movimiento porque le resultaba incómodo y poco práctico, pero ya lo dijo HyunJin, Félix era más flexible y él si podía.

Cuando MinHo mete el auto en el estacionamiento subterráneo HyunJin finalmente deja a Félix en paz, bueno, en lo que se dice "en paz" no, porque quedó con la respiración agitada, la ropa algo desacomodada y una creciente erección que HyunJin pensaba atender vigorosamente sobre su escritorio. JiSung se quita el cinturón de seguridad tras reconocer el estacionamiento.

— Ven un rato, amor — pide HyunJin con la voz más sugerente que JiSung le había oído usar mientras tomaba a Félix de la mano y lo ayudaba a bajar del auto, sin embargo, y para su sorpresa, HyunJin se interpuso cuando él quiso bajar — Tú te quedas — lo señala.

— ¿Qué? Pero y- —

— Ya es momento de que se arreglen de una vez por todas, llevan semanas así, por todos los círculos del infierno — señala HyunJin a MinHo y el pecho de JiSung — Tienen por lo menos 4 horas para solucionarlo, vamos. Hablen — señala antes de cerrar la puerta del Maserati y alejarse del auto con Félix tomado de la cintura.

Perro traidor asqueroso.

Ambos se quedan en silencio un momento y por segundos era la radio lo único que podía oírse en el auto. JiSung no estaba seguro de qué debía sentir más allá de la molestia y esa desagradable sensación de traición que sentí apretar su corazón, mientras que MinHo estaba sintiendo como le empezaba a faltar el aire y su presión bajaba. Uno de ellos quería arreglar las cosas, pero sintiendo que no lo lograría, el otro solo quería hacer la vista gorda e irse de ahí. JiSung siempre fue un cobarde evasivo, y MinHo un chico negativo que se cree incapaz de lograr muchas cosas.