Give Me Attention [Zhenyi/Yizhen]

✰2✰

•~"Me haces sentir mariposas ¿sabes? Mi corazón se va al paraíso cada vez que me miras, y haces que no quiera despertar de este sueño"~•

-¿Que es eso? -Jin Ling le arrebató el papel en el que estaba escribiendo.

Habían pasado varios días desde el incidente del bosque, y, aunque Zizhen ya no tenia que guardar cama, tampoco podía volver a los entrenamientos de los Lan. Wei Wuxian había sido muy estricto en ese sentido. Su palabras exactas habían sido: "Si me entero que has hecho un esfuerzo (y créeme que me enteraré si lo haces) como volver a los entrenamientos de los Lan, correr, cargar cosas más pesadas que un libro o algo así, te ataré en tu cama para que no te puedas levantar y te encerraré en tu habitación."

Había aprovechado para intentar reconstruir los sucesos del incidente. Recordaba haberse caído al suelo después de vencer a la cultivadora que les había atacado. Pero a partir de ahí todo se volvía borroso y solo conseguía recordar vagamente a alguien haciéndole una vendaje para parar el sangrado antes de caer inconsciente.

Ya se había dado por vencido en ese tema cuando miró por la ventana y vio al que había empezado a considerar como el amor de su vida, Lan Jingyi, llevando unos documentos en los brazos. Entonces unos discípulos se acercaron a él, saludándolo con una reverencia. Pudo ver su sonrisa radiante mientras hablaba con ellos.

Fue como si una musa se le hubiera aparecido de repente.

Desde entonces había estado sentado a la mesa, intentando pasar sus sentimientos al papel, tratando desesperadamente plasmar sus desordenados pensamientos con tinta. De hecho, estaba tan concentrado que no se había dado cuenta de que Jin Ling había entrado en la habitación.

-¡Oye! ¡Devuélvemelo!-Intentó quitarle el papel de las manos pero con un simple silbido Fairy salto sobre Zizhen impidiéndole llegar hasta él.

-"Dime, ¿piensas si pienso en ti como yo pienso si piensas en mi? ¿Te fijas en mis reacciones como yo me fijo en las tuyas? ¿O solo soy un idiota intentando alcanzar las inalcanzables estrellas?"-le miró pícaro-Uyyy alguien anda enamoradoooo ¿Quién es la afortunada Zizhen?

-...- Zizhen dejó de pelear con Fairy, derrotado.

-Oye, ¿estas bien?-se acercó a él, preocupado.

-Sí, perfectamente.-Zizhen le arrancó el papel de las manos y lo agarró con tal fuerza que se arrugó.-Solo son tonterías.

-¿Seguro?

-Seguro.

Y salió de la habitación dejando a un desconcertado y preocupado Jin Ling.

Zizhen cavilaba mientras daba un paseo por uno de los bosques de Gusu.

Era obvio que Jin Ling- no, no solo Jin Ling, todo el mundo esperaría que se enamorase de una mujer.

Al fin y al cabo era lo normal.

¿Verdad?

-¡Senior Ouyang!

Un grupo pequeño grupo de discípulos se acercaba "andando rápido" (correr esta prohibido en Los Recesos de las Nubes). Los reconoció como los que habitualmente les acompañaban a las cacerías.

-Chicos, ¿sucede algo?

-No pasa nada Senior Ouyang, solo queríamos agradecerle por lo que hizo la otra vez, arriesgó su vida por nosotros.

-Tan solo cumplí con mi deber.

-Aun así, no cualquiera se habría arriesgado tanto por unos insignificantes discípulos...

-¿Por qué? ¿Acaso no sois también personas? ¿Por qué debería valer más mi vida que la vuestra?

-¡Senior Ouyang!

Los pobres chicos, conmovidos por sus palabras, se lanzaron a abrazarle medio llorando.

-Chicos, basta ya, como os pille el Maestro Wei os castigará por molestar al convaleciente.

Jingyi había aparecido por el sendero y los discípulos se apresuraron a disculparse con una reverencia e irse por donde habían venido.

-Veo que ya estás mejor, menudo susto nos diste el otro día.

Allí estaban, esos ojos de aquel gris tan particular, mirándole con ese brillo especial que solo Jingyi tenía. Esa sonrisa tan contagiosa que podría observar todo el día hizo aparición entonces y Zizhen sintió una sensación en la boca del estómago muy particular.

¿Acaso esas eran las mariposas de las que había oído hablar a Jin Ling?

-Sabes, siento no poder haber ido a visitarte, pero estaba muy ocupado, ya sabes...

-No te preocupes, debe de ser duro ser el ayudante de Zewu-Jun.

-...

-...

-Me alegro que estes bien.

Antes de tener tiempo a procesarlo Jingyi le estaba abrazando.

JINGYI. LE. ESTABA. ABRAZANDO.

Sintió como toda la sangre se le acumulaba en la cara y no pudo evitar corresponder el abrazo.

Durante unos segundos que le parecieron eternos se dedicó a memorizar cada detalle, la manera en la que Jingyi se había puesto de puntillas para apoyar delicadamente su cabeza en el hombro vendado, como esos brazos se ceñían a su torso, sin estar muy sueltos o ser muy asfixiantes.

Lo que daría por estar entre esos brazos para siempre.

-Ni se te ocurra morirte sin que hayas ido a la posible-o-quizás-probable-boda de Jin Lin y Sizhui o capaz la joven amante le pide al Maestro Wei que te reviva solo para matarte de nuevo.

Se separaron entre risas.

En ese momento una nube se movió y la luz del sol se coló entre las hojas del los árboles del borde del camino, haciendo que las ropas blancas del Lan relucieran mientras este reía despreocupadamente, con ganas, como un niño al que le han contado un chiste especialmente bueno en medio de clase y se ha tenido que aguantar las ganas de reír hasta salir del aula.

Zizhen atesoró esa imagen entre sus más queridos recuerdos.

-Jingyi-ge, Zewu-Jun quiere verte.

Un discípulo se había asomado al camino. Parecía como si hubiera estado dudando entre hablar o no. Al fin y al cabo, no aparentaba más de diez años.

-Ahora voy. Ya has oído, el deber me llama.

Y se marchó siguiendo al pequeño discípulo que habían mandado de mensajero.

Dejando a Zizhen solo, viendo como doblaba la esquina del sendero con el corazón a mil y sus sentimientos todavía a flor de piel.

988 palabras