❝ 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐈𝐃𝐀 ❞
Ilyanna Alpheus era solamente la desafortunada hija menor del duque Alphues. O así era hasta que conoció al segundo principe del imperio Obelia. El principe Claude había entrado a su vida de forma inesperada, pero aún así, Ilyann...
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Si es completamente honesta, estaba nerviosa, tanto que desearía que la tierra la tragase en ese preciso momento, quería tanto echarse para atrás y seguir manteniendo en secreto la existencia de Jeannette, pero sabe bien que Roger jamás la dejaría hacerlo, el al igual que su padre ahora está contaminado por las ansias de poder, y el lograr que Jeannette sea reconocida como hija del emperador le dará la posición que tanto ha estado esperando la casa Alpheus.
Mira de reojo a Jeannette quien se encuentra conversando animadamente con Ijekiel, sabe que Jeannette está emocionada, como una niña pequeña a la que le darán un dulce por buen comportamiento, y no puede evitar despreciar un poco más a su hermano mayor, después de todo, por su culpa Roger se encargó de llenar la cabeza de la menor con fantasías e ilusiones, donde es aceptada por su padre y tendrá la familia unida y feliz que siempre quiso, y realmente, esa es la razón por la que su pequeña Margarita esta emocionada por esa noche, porque será la primera vez que podrá estar cerca del emperador, de su padre, de Claude.
Ilyanna quiere gritar, golpear algo y finalmente llorar, ¿Cómo es posible que después de tantos años sea incapaz de enfrentar a Alpheus? Toda su vida tomaron decisiones por ella, primero su padre, ahora lo hacia Roger, aunque si es completamente honesta, siempre preferirá las decisiones de Roger, su padre solo la veía como una moneda de cambio, y en realidad, en el fondo sabe que Roger hace lo mismo, pero también sabe que él es mucho más considerado, tal vez se deba a que el hermano cariñoso que le ayudaba a enviarle cartas en secreto al segundo príncipe aún sigue en alguna parte, muy en el fondo, negó levemente y volvió a enfocar su mente, ¿Qué tenia con rememorar el pasado constantemente?
Volvió su mirada a Jeannette, Jeannette era una combinación tan perfecta de ella y de Claude, soltó un suspiro mientras deja a un lado el libro que se supone ha estado leyendo mientras vigila a su hija y sobrino, técnicamente está haciendo de acompañante por petición de Roger, aunque todos en el ducado saben que Jeannette e Ijekiel se tratan como hermanos, y mientras los observa, empieza a pensar en cómo hubiese sido su vida si después de la muerte de su padre, hubiese escapado de la casa Alpheus para correr a los brazos de Claude, contarle la verdad y que así iniciasen su vida juntos, pero... cuando piensa en ello, su mente siempre se encarga de recordarle que Claude estuvo con más de una mujer después de que se separaron, y que incluso si todas parecían ser solo mujeres de una sola noche, hubo una a la que Claude le permitió entrar más allá de su cama, también le dio una parte de su corazón y le permitió tener a un hijo, ¿si ella hubiera corrido a los brazos de Claude y esa mujer hubiese llegado para arrebatarle a Claude? A veces, pensar en su vida si hubiera tomado otras decisiones no era su mejor idea.
