Una linda y delicada señorita, profundamente perdida en sus pensamientos, se encuentra recostada en el balcón de su cuarto pensando en su vida y las cosas que desea realizar a lo largo de ella.
El típico momento reflexivo que todos solemos tener en algún momento del día.
Sayuri es su nombre, de origen Japonés, que significa "dulce amanecer" y también "pequeña flor de lirio".
Es una señorita hermosa de veintitrés años que se dedica al baile desde que era una niña, adora la danza porque se siente libre en su propia piel, pero también canta, ambas cosas son magia para ella. A lo largo de su corta vida se ha esforzado mucho por llegar a donde está, como bailarina de danza contemporánea profesional y cantante, finalmente llega el momento donde se cuestiona así misma "¿qué es lo que me falta?", sentía un vacío dentro de ella pero no lograba explicarse que era aquello que tanto le afligida;tenía amor, una familia, amigos, un hogar y una carrera de baile que tanto amaba y disfrutaba, entonces ¿porqué sentía que algo le faltaba?.Narración de Sayuri:
Tengo veintitrés años, ¿porqué sigo viviendo con mis padres?, de pequeña creí que a ésta edad ya estaría lejos de casa en mi propio departamento visitando a papá y mamá los fines de semana con un delicioso cheescake de esos que tanto me encanta cocinar y que por cierto ¡me quedan riquísimos!,quizá independizarme no sea mala idea, después de todo soy una mujer realizada que sigue en crecimiento en muchos aspectos, pero no, ¡no podría! , soy muy apegada a mis padres y a mi hermano, tanto que no imagino una vida lejos de ellos, además no tengo que irme de aquí, no hasta que llegue a casarme y deba hacerlo.
-Tocan la puerta -
Mamá : "Sayuri, baja a almorzar, se te enfriará la comida".
Sayuri: "Ya bajo mamita".
Al ser cantante y bailarina, tengo una vida bastante ocupada, inclusive más que mis propios padres y amigos, pero eso no me importa mucho, al tratarse de cosas que amo y tanto me apasionan, no siento estrés por ello, oh bueno, ¡claro que si hay estrés!, pero uno que ya estoy acostumbrada a sentir desde que entré en el mundo del baile. Todo este sueño inició cuando tenía sólo 3 añitos, miraba las doce princesas bailarinas de Barbie con la abuela en la sala de su casa una tarde de Junio, quedé completamente enamorada y papá siempre recuerda que toda la película me la pasé bailando frente al televisor intentando imitar los pasos de las princesas, ¿y qué creen?, al siguiente día desde muy temprano me llevó a inscribir a la academia de ballet. Con el tiempo decidí que quería dedicarme a la danza contemporánea. Soy muy feliz haciéndolo, mi trabajo y mi familia son lo que más amo en el mundo junto con Dios, sin embargo aunque lo tengo todo, hay veces que siento que no es suficiente.
Estoy nerviosa porque la semana entrante debo viajar a Alemania para presentarme con una danza especial en un evento dentro del castillo "Gran Jardín", uno de los más grandes, antiguos y hermosos de Europa. Actualmente soy la bailarina más reconocida y talentosa de mi país "Perú" y dominar el inglés me ha abierto muchas puertas dentro de esta amada profesión, pero ¿viajar a Alemania por primera vez?, aunque suena emocionante ; también me resulta intimidante, soy muy introvertida para variar, en el escenario me siento con toda la libertad del mundo para ser yo misma, pero al enfrentar a esas mismas personas espectadoras cara a cara, ¡todo se torna una película de terror!.
Mi mejor amigo desde la infancia y ahora también mi manager, es un chico de buen parecer, alto de un metro ochenta, atlético, de origen tailandés y con veinticinco años de edad, se crió en Perú con su abuela Amelia y le encanta viajar por todo el mundo haciendo proyectos de negocios, es un chico encantador que siempre ha cuidado de mí desde que somos unas crías, su nombre "Neil", no sale de mi boca todo el tiempo debido al apego que siento por él, a nadie le tengo tanta confianza en el mundo como a Neil, es como mi hermano de otra madre, somos uña y mugre.
La presentación en Alemania en el cual habría muchas personas reconocidas del arte e incluso cantantes y grandes compositores famosos, tendría que ser usando un atuendo lujoso, con antifaz, como en los cuentos de hadas, ¡estaba muy emocionada por usarlo!, sólo lo he visto en las películas, quizá me sea más sencillo enfrentar a los invitados esa noche portando una máscara elegante.Papá : "Vamos a extrañarte mucho mi pequeña", dijo plantandome un beso en la frente.
Mamá: "Pórtate muy bien, no vayas a lastimarte bailando", dijo entregándome una bolsa que olía delicioso.
Sayuri : "Uh, hot cackes con mermelada, gracias mamita, los comeré pensando en ti".
Abracé a mis padres, a mi hermano y salí rumbo al aeropuerto donde Neil me estaba esperando y tenía una cara de disgusto, siempre se me hacia tarde.
Neil: "Sayuri ¿tuviste que demorar tanto?, tenemos casi una hora de retraso", exclamó ayudándome a cargar con mi equipaje.
Sayuri: "Lo lamento es que había tráfico".
Neil: "Ni modo, vamos a abordar tarde, sígueme".
Sayuri : "Cómo usted diga jefe, pero deja de fruncir el seño que te harás viejo más rápido".
Neil: "Oye niña, sólo soy dos años mayor que tú, relájate", dijo rodeando mi hombro con su brazo.
Ambos subimos al avión y despegamos rumbo a la aclamada Europa.
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MI DULCE AGONÍA | Dimash Kudaibergen (Parte 1)
Teen FictionSayuri es una bailarina famosa de ballet y cantante, al emprender un viaje importante de trabajo, conoce a su mayor ídolo musical, sin embargo; el primer encuentro termina siendo algo inesperado y vergonzoso.