Los minutos pasaban y ambos seguíamos en medio de la oscuridad, Dimash me tenía abrazada como si temiera que fuera a escapar, antes habría salido huyendo por los nervios, pero ahora era diferente, no me sentía incómoda sino todo lo contrario, me hacía sentir protegida, pero estaba molesta por la forma en que me había hablado hace apenas unos minutos, ¡qué sucedía con él!.
Seguía en shook después de su declaración, intentaba asimilar sus palabras pero era inútil, mi cerebro no era capaz de razonar absolutamente nada. El pasillo se comenzó a poner bastante helado, empecé a temblar de frío. Dimash al sentir mi cuerpo estremecerse me metió en su abrigo dejándome así sentir su calor, que embarazoso momento.
Dimash: "Por favor, no te vayas, fuí un idiota por hablarte así hace un momento, no me va a alcanzar la vida para disculparme por esa grosería y prepotencia, no debí hablarte así, lo siento, en serio lo lamento mucho", repetía una y otra vez mientras me apretaba en sus brazos dentro de su abrigo el cual era muy acogedor, me dejé envolver por su aroma exquisito, sin darme cuenta me estaba quedando dormida en su regazo hasta que la realidad me cayó del golpe como balde de agua fría haciéndome entrar en razón.
¿Pero que estoy haciendo?, más bien ¡qué estamos haciendo!, pensé.
Me liberé de su abrazo empujandolo bruscamente, "¡SUELTAME!", dije retrocediendo mientras él me observaba abrumado con sus ojos aún llorosos.
Sayuri : "¿Quién se cree que es?, ¿piensa que puede jugar así conmigo? , ¡tratándome de semejante manera y después decir que siente algo por mí!", grité alterada.
Dimash intentó acercarse a mí nuevamente pero lo detuve con un rotundo "¡NO!, ni siquiera te atrevas a tocarme otra vez", dije mirándolo a los ojos con una expresión de decepción y de temor al mismo tiempo.
Comencé a caminar a paso rápido por el pasillo mientras alumbraba con la linterna de mi celular.
Dimash: "¡Espera, Sayuri!, ¡este lugar es enorme, te vas a perder!", dijo siguiendome el paso a mis espaldas por lo que empecé a caminar más rápido, ahora era yo la que huía de él.
Luego de recorrer un buen tramo me cansé y me di cuenta de que estaba perdida, todo a mi al rededor lucía tan diferente a como lo recordaba, di un suspiro deteniendome en medio de aquellas paredes que parecían laberintos sin salida.
Dimash: "No importa cuánto me odies ahora, ambos tenemos que salir de aquí, así que deja de huir".
Me resigné a ser guiada por él, de cualquier forma quería salir de ese lugar , sólo deseaba salir volando a casa con mi familia y olvidar este tormento.
Continuamos recorriendo los largos pasillos sin fin, el sonido de nuestros zapatos al caminar resonaba por cada espacio de ese lugar, comenzaba a asustarme lo tétrico que lucia todo a mi al rededor. "Cielos, este lugar sí que es aterrador de noche"; dije susurrando.
Dimash: "No temas, ningún fantasma tocará uno sólo de tus cabellos mientras yo esté contigo", dijo volteando a verme, sólo podía ver brillar sus dos hermosos ojos en medio de tanta tiniebla, es extraño como a pesar de estar enojada con él, muy en el fondo de mi ser hay algo que me hace admirarlo tanto, creo que este hombre es mi debilidad y eso me molesta mucho.
"No puede ser, mi celular está a punto de apagarse", dije mirando la pantalla cuando una llamada de Neil entró justo en ese momento, cuando estuve a punto de contestar mi móvil murió haciendo que quedáramos completamente a oscuras.
Dimash: "Bueno, ahora tendremos que abrir los ojos como lechuzas"; dijo mientras continuaba caminando.
Sayuri : "¿Qué dice?, ¡saque su celular y encienda la linterna! , hasta ahora me ha dejado a mi sóla el trabajo"; dije molesta intentando encontrarlo en medio de las sombras.
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MI DULCE AGONÍA | Dimash Kudaibergen (Parte 1)
Teen FictionSayuri es una bailarina famosa de ballet y cantante, al emprender un viaje importante de trabajo, conoce a su mayor ídolo musical, sin embargo; el primer encuentro termina siendo algo inesperado y vergonzoso.