Baile en el "Gran Jardín"

261 26 31
                                    

Eran las 7 de la mañana en Berlín, el despertador no sonó pero yo ya estaba despierta hacía un par de horas, despierta; más no arreglada, estaba tirada en la cama del hotel, con unas ojeras marcadas y unos ojos aún inchados de tanto llorar la noche anterior.

Sayuri : "No puede ser, no fue un sueño", dije lamentándome mientras cubría mi rostro con la almohada. «Creo que Neil me trajo a la habitación después de quedarme dormida; pues no recuerdo haberme ido a la cama» Mi celular sonó en ese momento :

Sayuri : "Hola Neil, buenos días", respondí con voz baja al mismo tiempo que tallaba mis ojos.

Neil: ¿Cómo amaneciste?, dime que ya no estás llorando".

Sayuri: "No aún", respondí con pesar.

Neil: "Entiendo que lo que sucedió te haya perturbado, pero necesito que te concentres en tu presentación, olvidate de la Sayuri de ayer cometiendo imprudencias y enfócate en la chica espectacular que deslumbra a todos en el escenario bailando".

Sayuri: "¡Qué ánimos!; pero está bien", respondí blanqueando los ojos mientras me ponía las pantunflas.

Neil: "Eso es porque me importas, así que arriba, te daré veinte minutos, estaré esperándote en el lobby", ordenó y colgo.

Me levanté de la cama como no queriendo, pero después me recordé a mi misma lo importante que es esta presentación y que debía esforzarme al máximo sin permitir que nada me afligiera, me preparé un té y me duché rápidamente para despertar.

Elegí otro de mis lindos vestidos, aunque iba a reemplazarlo por ropa más cómoda después; puesto que iba al salón de ensayo.

- 20 minutos después -

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- 20 minutos después -

Neil: "Te ves bien, esa es mi chica", dijo mientras me escaneaba de pies a cabeza.

Sayuri : "¿Te gusta?, es la primera vez que lo uso", respondí girando frente a él.

Neil : "Cualquier cosa es hermosa en ti", respondió sonriendo.

Ambos subimos al auto con dirección al auditorio donde yo iba a practicar unas horas antes de mi presentación esa noche, me sentía nerviosa pero emocionada al mismo tiempo, la combinación perfecta para el éxito.

Sayuri: "Neil, gracias por acompañarme pero quiero estar sola ahora, estaré practicando y cuando termine yo te llamo".

Neil: "De ninguna manera, no puedo dejarte sola aquí, ¿y si te pasa algo o necesitas ayuda?".

Sayuri: "A veces eres muy exagerado, eres mi manager, no mi niñera".

Neil rió y meneó la cabeza.

Neil: "De acuerdo, niña terca, cuidate y no te presiones demasiado".

Sayuri: "Te llamaré cuando termine, ve a conquistar a alguna alemana por ahí, te hace falta alguien a quien vigilar que no sea yo", dije entre risas.

MI DULCE AGONÍA | Dimash Kudaibergen (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora