Clarissa y Chris

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Era un día común de octubre, se sentía la emoción por la proximidad de Halloween, niños, jóvenes y algunos adultos buscaban el disfraz perfecto, ya sea para lucirlo el 31 o para alguna fiesta que se celebra con esta temática en conmemoración del mes de las brujas.

Clarissa era una de esas chicas que no se decidía por un disfraz para lucir en la salida a la feria que harían con sus amigos después de mucho tiempo, ella era generalmente una chica tímida pero muy amistosa que le gustaba lo sencillo, pero ese día quería destacar, en esa salida estaba el chico que le gustaba, aquel que le robaba suspiros y que le daba la mas hermosa sonrisa cuando la miraba.

A Clarissa le llevaba gustando hace tiempo Chris, un guapo moreno de ojos miel que era uno de los titulares en el equipo de baloncesto en la escuela, era muy popular, pero eso no lo hacia mala persona o engreído, por el contrario, era muy atento con todos, especialmente con ella, su cariño fue mas notorio desde la vez que ella lo ayudo con historia, una de sus materias favoritas, aun sonreía al recordar como él confundía nombres y fechas.

Esa sonrisa rápidamente se convirtió en sonrojo cuando recordó que su mejor amiga Eve le decía que Chris gustaba de ella y que ese sentimiento aumento considerablemente después de eso, sacudió su cabeza creyendo que su amiga exageraba y que solo era agradecimiento lo que sentía su amado.

Después de la exhaustiva búsqueda encontró un disfraz que no era ni de bruja, ni de vampira, ni de policía o enfermera sexi, era uno muy poco usado pero que a su vez no era demasiado innovador.

El disfraz era de una griega con una corona con detalles de laureles la cual tenía una inscripción en griego que no entendió y ni se molesto en traducir, ella se puso la suave tela blanca con detalles dorados se pegaba a su hermosa silueta haciéndola ver atractiva y deseable sin mostrar demasiado, completo su atuendo con unas cuantas joyas doradas y pintándose los labios de un suave rosa admiro su reflejo, sonrió satisfecha con el resultado y reconoció que se veía muy parecida a la famosa reina Andrómeda con su cabellos rubio cobrizo ondulado y sus expresivos ojos.

Saliendo de su casa se robaba miradas, orgullosa de su logro caminaba segura con gracia y elegancia, dignas de la reina que era ahora.

Al llegar a la feria la alegre música y las brillantes luces la recibieron, cuando llego a donde estaban sus amigos su mirada inmediatamente se dirigió a Chris que portaba un sencillo disfraz de un mago de Harry Potter, portaba con orgullo su túnica que lo identificaba como un Slytering, se veía demasiado guapo, cuando sus miradas chocaron ambos pares de ojos brillaron con profunda alegría y amor, se sonrieron y sintiéndose aventureros juntaron sus manos ganado algunas burlas por parte del grupo.

Lo que ignoraban era que desde las sombras una mirada llena de dolor, odio y rencor los observa, una mujer vestida de negro con unos fríos ojos grises rodeada de un aire malvado, cual muerte que espera con su hoz a su siguiente víctima.

Cuando el grupo entro en un laberinto de espejos Chris y Clarissa se vieron juntos y sonriendo él la abrazo por la espalda antes de darse un tierno y amoroso beso que les saco la más brillante de las sonrisas, se miraron a los ojos por largos segundos hasta que a través de uno de los espejos vieron una sombra pasar a su lado asustándolos, tomados de las manos salieron corriendo, los nervios del enamoramiento se convirtieron en unos por el terror de escapar.

Se ocultaron en la atracción de los carritos chocones que en ese momento se encontraba deshabilitada, con la respiración agitada y con mucho miedo llamaron a sus amigos pidiendo que los buscaran y en ese momento a través del teléfono sonó un agudo grito de Clarissa y una amenaza por parte de Chris que en ese momento corría hacia ella abrazándola con fuerza en un intento de protegerla.

De fondo se alcanzaba a oír a una mujer que gritaba ¡Ustedes tomaron lo que era mío! ¡Yo debía de ser la mejor en todo! Tu le quitaste la oportunidad de jugar como titular a mi novio y él en una borrachera tuvo un accidente que lo dejo sin la posibilidad de jugar nunca más.

La mujer tomo un mazo que estaba apoyado en una de las rejas a la vez que volvía a gritar con mucha rabia ¡Y tú Clarissa, la chica de oro, me quitaste la oportunidad de brillar en el grupo de baile! Ganaste cada lugar como la mejor chica de la clase y tienes a todos a tus pies ¡Ahora ambos desaparecerán para siempre y Evan y yo por fin brillaremos! ¡Justo como debió ser desde un principio!

Sus amigos nerviosos tiraron el teléfono mientras unos corrían en dirección a los carros chocones, otros corrían en busca de ayuda para salvar a sus amigos en peligro.

Pero cuando los encontraron ambos estaban gravemente heridos, los dos tenían una contusión en la cabeza por la que salía una preocupante cantidad de sangre y con una fea fractura, Chris en su brazo y Clarissa en su pierna.

Juntos se miraron con amor en busca de ayuda y consuelo ignorando a sus amigos que llorando y gritando buscaban como salvar a la joven pareja tendida en el suelo.

Con las ultimas fuerzas que les quedaban se abrazaron como pudieron y se dijeron un suave y ahogado te amo antes de cerrar sus ojos para siempre.

Desconsolados sus amigos lloraron y trataron de tocarlos justo cuando la otra mitad del grupo llego con seguridad que se lo impidieron al tiempo que llamaban a la policía.

Eve en medio de sus gritos y lagrimas vio que a un lado del cuerpo de Chris escrito en sangre y con una letra apenas legible se leía la palabra Tafitty.

Esa misma noche la policía atrapo a una chica de nombre Tafitty por el crimen cometido, los amigos en medio de su dolor lograron identificar su voz, lo que la ponía en el lugar del delito, la confirmación de que fue ella se encontró en el hecho de que escondido en el patio de su casa se encontró un mazo con restos de sangre, claramente el arma homicida.

Desde entonces cada año se celebra una conmemoración en memoria de Chris y Clarissa y su gran amor, algunos incluso afirman a ver visto a los fantasmas de ambos aun portando sus hermosos disfraces tomados de las manos y mostrando un pacifico y puro amor, brindando tranquilidad a los que tuvieron que vivir sin ellos a su lado, diciéndoles desde el más allá que ellos están juntos y son felices.

Fin.

Fin

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Esta es mi primera vez compartiendo algo de lo que escribo, no se honestamente si muchas o pocas personas vayan a leer esta mini historia que lleva un buen tiempo guardada en mi computador, solo espero que las que la lean la hayan disfrutado y si tienen algún comentario o sugerencia me lo dejen saber, gracias por llegar a este punto y esperemos que vuelva a compartir algo, por mi y quienes quieran seguir leyendo algunas de las ideas que me llegan. 


La reina griega y el mago SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora