𝗗𝗢𝗟𝗟; ᶜʰᵘᶜᵏʸ ᵀʰᵉ ˢᵉʳᶤᵉˢ

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The Sinners Are Much More Fun PT. II

Jake y Ellie estaban compartiendo miradas, pero no de las que compartían los enamorados, no, estas eran de advertencia, el chico podía ver la malicia en el rostro de la chica antes de que esta levantara la mano.

— Padre, tengo una emergencia... ¿Me permite ir al baño? — El hombre levantó su mirada de su libro y asintió, sacando un permiso de su chaqueta para darselo a la chica, la cual lo tomó y camino con rapidez hacia la salida del salón.

Un minuto paso para que Jake saliera del lugar, mirando por los pasillos, encontrándose con una Ellie sonriente, recargada en la pared mientras jugaba con el permiso. — Entonces ¿Cuál es el plan, rulitos? Yo propongo que lo quememos.

— ¿No vas a volver al salón... Nisiquera si te lo pido amablemente?

— Eso sería lindo... Pero no. — Jake suspiro y vio a la chica antes de hacerle un gesto con la cabeza, haciendo a esta dar unos saltitos antes de caminar a su lado. — Entonces... ¿Si lo quemaremos?

— No... Eso sería mucho escándalo... Vamos a retenerlo.

...

— ¿Cómo sabes abrir la puerta con un cotonete? — Jake preguntó con sorpresa cuando vio como la puerta de la oficina se había con facilidad.

— Llevo aquí desde que tengo 9 años, claramente tengo que saber salir de situaciones... Complicadas. — La chica dijo mientras guardaba el cotonete.

El dúo se adentro al salón con cuidado, Jake tomó a la chica de la mano y la puso detrás de ella, tomando su cintura para mantenerla cerca de él mientras caminaban hacia el escritorio.

Ellie cerró los ojos cuando escucho los pasos de una tercera persona por el pasillo, suspirando cuando vio que no tenía salida de la situación en la que iba a meterse. — Tú, maldito.

Ellie hizo una mueca de decepción cuando vio como Jake amenazaba al muñeco con un cuchillo de plástico. — ¿Enserio, señor Wheeler? Señorita Wright, me lo esperaba de usted. — La chica hizo una reverencia antes de pararse al lado de Jake, con las manos detrás de su espalda. — En mis tiempos, te lavarian la boca con jabón, pero tengo otros métodos de enseñanza ahora.

Ellie no estaba nada asustada o agitada, sin embargo Jake si, notando como el padre le quitaba el muñeco de las manos antes de ordenarlos que se sentaran.

— Escuchen, se que han sufrido mucho dolor en sus jóvenes vidas, unos más jóvenes que otros. — Ellie se cruzo de brazos mientras volvía a escuchar el mismo sermon de siempre, ahora añadiendo el plural. — Pero también lo han causado ¿Y saben por qué?

— Estoy seguro de que usted puede decírmelo. — Ellie sonrió con orgullo al escuchar al chico hablarle de esa manera al hombre.

— Por qué estas perdido... Al igual que Wright, como cualquier otro chico que pasa por mi puerta. — El hombre se recargo en la cabeza del muñeco que tenía en sus piernas. — Pero este lugar, aunque ella te lo defina así... No es una prisión, Jake... — El hombre vio a Ellie antes de ver a Jake. — Aquí, ninguno de ustedes tiene que ser un huérfano, se lo dije a Ellie la primera vez... Te lo digo a tu ahora... Ahora ambos pueden elegir ser hijos del padre Celestial otra vez... Lo único que tienes que hacer es dejar de luchar.

— ¡No! — Ellie se sorprendió al escuchar la respuesta y el tono de voz del chico, Ellie vio al padre, quien la veía también, con duda, la chica se encogió de hombros.

— Dámelo. — El hombre le pido el humillante arma a Jake, viendo a este no moverse, Ellie tomó la mano del chico para sacar el cuchillo de su agarre y darselo al padre, no quería tener un peor castigo del que ya le esperaba.