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Hail, Mary! PT. II

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— Oh, mira, mi teléfono. — Ellie dijo cuando vio el aparato color negro entre los otros, casi, cuarenta teléfonos que habían en la mesa.

— ¿Es el tuyo? Se ve algo...

— ¿viejo? Si, es el que tenia cuando entré aquí... Nisiquera se si aun enciende. — Ellie sonrió y lo guardo en su bolsillo antes de tomar otro del montón y pasárselo a Devon, quien se estaba encargando del material de tortura como Ellie le llamaba.

La chica se acercó con unos pequeños ganchos al muñeco. — Si fueras lo que tu anuncio dice, me dolería hacer eso, pero... Aun me duele la espalda por el golpe. — La chica dijo antes de poner los ganchos en sus ojos, haciendo a este moverse para evitar que el otro fuera enganchado, no lo logro.

— Muy bien. Pasó uno, sobrecarga sensorial. — Las imágenes de películas de terror comenzaron a reproducirse en el teléfono frente al muñeco, quien simplemente veía con admiración e incluso se reía de todo eso.

— Pasen las palomitas. — Fue lo único que dijo el pelirrojo en media hora.

La cabeza de Ellie estaba cayendo hacia delante del cansancio, haciendo a Jake sacudirla un poco antes de darle unos golpecitos en su rostro para que despertara. — Uhm... Las gotas... Creo que es tiempo de las gotas.

— No, no, amigo, las gotas no. — Chucky dijo mientras sentía estas caer por su rostro. — Amigo, por favor, le haces caso a la que se está tratando de robar a tu novio.

Devon levantó la vista, mirando a Jake y Ellie, quienes estaban uno al lado del otro, brazos cruzados sobre su pecho mientras miraban casi con sorpresa al chico, Ellie miro a Jake antes de que este la mirara a ella y luego ambos vieran a Devon.

El chico negó con la cabeza de volver a su trabajo con el muñeco. — Si me sueltas, la mataré y así dejaras de ser el cuernudo. — El chico lo ignoro y terminó de poner las gotas en el rostro del chico.

Y así prosiguió la sesión de reprogramar el cerebro del muñeco, horas y horas pasaron. En este momento, la cabeza de Ellie estaba en el hombro de Lexi mientras miraba a Jake, quien tenía los ojos puestos en ella también, ambos chicos miraron al muñeco cuando escucharon como unas arcadas antes de que verían el vomitondel muñeco golpear el celular frente a él.

Ambos se levantaron y caminaron con rapidez hacia el muñeco. — ¿Acaba de vomitar? — Ellie pregunto sin creerse el hecho de que el muñeco podría hacer eso.

—Ya no más, por favor.

— Esta funcionando — Jake dijo con algo de alegría en su voz.

— Se llama aversión. — Ellie dijo de repente, haciendo a Devon mirarla con una ceja alzada. — La idea de ver tanta violencia lo está enfermando.

— ¿Eso significa que ya está listo? — Nadine preguntó de repente mientras tocaba con suavidad la cabeza de su oso de peluche.

— No, esta listo para el paso dos. — Devon dijo antes de ver a Ellie. — Es hora de la verdadera tortura.

Ellie sonrió y dio unos saltitos antes de caminar con una sonrisa hacia la mesa con varios celulares en ella. Jake vio a la chica caminar con una pequeña sonrisa en su rostro, una que estaba comenzado a salir sin que el se diera cuenta. Una vez esta pasó frente a él, sus ojos se posaron en Devon, quien lo miraba seriamente e hiciera que la sonrisa del chico desapareciera.

Ellie se agacho frente a Chucky para poner un nuevo teléfono después de programar los shows que iba a mostrarle ahora. — Tía Maggie, Chucky quiere ver el noticiero de las 9 pm.

𝗗𝗢𝗟𝗟; ᶜʰᵘᶜᵏʸ ᵀʰᵉ ˢᵉʳᶤᵉˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora