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Ellie estaba sentada en medio de Nadine y Jake en la capilla del lugar, el padre Bryce había convocado una reunión.

Sin embargo, Lexy y Devon no habían sido vistos por los adolescentes la noche de ayer ni el día de ahora. — ¿A donde fueron? Devon no regreso a la habitación anoche.

— Lexy tampoco. — Amabas chicas dijeron en voz baja, estaban algo preocupadas por ellos, no los conocían desde hace mucho pero sabiendo en la situación que se encontraban hacia que la preocupación en ellas se instalará en sus cabezas y fuera difícil de pensar en otra cosa más que "espero que no se hayan metido en problemas"

— Tal vez se metieron en problemas con el padre Bryce. Sus castigos a veces pueden er muy severos — Nadine continuo, mirando como el padre caminaba con lentitud y un aura intimidante, antes de pararse frente a todos.

— Cómo siervos del Señor, obedecemos la ley de Dios. — Ellie rodo los ojos y dejó de prestarle atención a lo que este estaba diciendo, sabiendo que era otro de sus sermones que daba porque alguien había hecho algo que todos iban a tener que pagar. —... Ningún estudiante sale sin permiso.

El aliento de Jake en su oreja hizo a Ellie salir de sus pensamientos y volver a prestarle atención a su alrededor. — ¿Crees que fueron ellos los que salieron?

— Espero que no. — Ellie dijo, pensando en que sería un castigo aún peor el que les esperaría y al cual, ellos también serían arrastrados por el simple hecho de ser bastante cercanos.

— Esta regla se rompio. No me deja otra opción más que cerrar la escuela por completo. Sin actividades extracurriculares, sin excursiones, y sin privilegios al aire libre. Todos los estudiantes permaneceran en su habitación hasta nuevo aviso... El cierre comienza ahora.

Jake, Ellie y Nadine se miraron con algo de sopresa y angustia. No podían encerrarlos.

Todos los estudiantes se levantaron de sus asientos, caminado para salir de la capilla. Ellie y Nadine se levantaron de sus asientos antes que Jake, la pelinegra toco su hombro para que este la mirara, haciéndole una seña para que se levantara y comenzará a caminar con ella hacia las habitaciones.

Ellie había perdido a Nadine por lo que se encaminó solo con Jake, ambos chicos caminaron en silencio por el pasillo antes de escuchar una voz. — No te vas a salir con la tuya.

Ellie reconoció esa voz, tomando el bicep de Jake y haciendo que este siguiera caminando, para que no or prestara atención a la chica. — Trevor no sería tan estúpido para escaparse. Tus amigos psicópatas lo tienen escondido en algún lado ¿no?

Jake negó y se detuvo, haciendo a Ellie cerrar los ojos con frustración. No queria comenzar una discusión. — No se de que estas hablando.

— ¿Qué le hiciste a Trevor, maldito loco? — Ellie escucho una voz a sus espaldas, haciendo a esta y Jake voltearse, encontrándose a la psicóloga que los había metido en ese lugar, sin embargo, lo único que sus ojos pudieron ver fue el muñeco que está traia en brazos.

Era un Chucky, sin embargo, este era calvo y estaba bastante sucio. — ¿Donde encontró eso? — Jake le preguntó después de que la mujer mandara a la chica a su habitación.

— Eso no es asunto suyo, Sr. Wheeler. — La mujer respondió y Ellie pudo escuchar la malicia en su tono de voz. Era un echo que Ellie nunca confío en esa mujer, no desde que decidió mandarla a ese reformatorio antes que una correccional.

Jake estuvo a punto de tomar al muñeco antes de que la mujer lo alejara de él y que el chico sintiera dos manos tomar su brazo con algo de fuerza. Ellie levantó la vista, mirando como el padre Bryce tenía su mano sobre la de ella, sosteniendo al ruloso para que no hiciera alguna tontería.

— Señor Wheeler, señorita Wright. Suban a sus habitaciones, ahora. — El hombre dijo, soltandolos, y haciendo a Ellie soltar a Jake también.

Ellie asintió y miró a la mujer con una ceja alzada antes de caminar por su lado con la cabeza en alto, suspirando cuando noto como Jake no la seguía, decidiendo dejarlo atrás.

Ellie iba llegando a su habitación antes de que una mano la detuviera, mirando como Jake estaba frente a ella, la chica le sonrió. — Ve a tu habitación, no queremos más problemas y

El chico detuvo a Ellie con un pequeño beso en su labios, dejando a la chica sorprendida pero con una pequeña sonrisa, la cual es chico compartió. — Nos vemos en tu habitación en un rato. — Esta dijo antes de dejar otro pequeño beso y correr a su habitación, encontrándose con Nadie parada frente a la puerta.

Donde tenían que estar antes de que Bryce llegara para cerrar las puertas por completo.

...

— ¿Cómo aprendiste a hacer eso? — Nadine pregunto, viendo como Ellie quitaba la mancha de sangre seca de los tablones de madera del piso y del ropero de la habitación.

— Mi tía me enseñó, un poco de agua oxigenda y listo, no más manchas — Ellie dijo, mirando a Nadine con una sonrisa antes de soltar el trapo y quitarse los guantes para tirarlos al bote de basura de la habitación.

— ¿La extrañas? — Ellie miro a Nadine con duda, haciendo a la pelirroja reformular la pregunta. — A tu tía... ¿La extrañas?

— Algunas veces... No es que ella hubiera sido la mejor, las drogas, golpes... Ella fue la que me hizo eso pero... A veces lo hago, a veces simplemente quisera haber sido yo la de sobredosis... Así ella estaría viva y con cargo de consciencia por dejar a su sobrina morir, divertido ¿no? — Ellie rio al ver a Nadine hacerlo también. — ¿Y tú? Tu mamá ¿la extrañas?

— Si. — Dijo sin pensarlo y Ellie se sintió algo mal.

Cuando Nadine llegó a ese lugar, Ellie pudo escucharla llorar por tres meses seguidos en la noche mientras ella "dormía" sin falta, no hubo ningún día en el que ella no se despertara por pequeños sollozos y murmuros de la pelirroja.

Y cuando Ellie por fin supo el porqué lloraba, como su madre había muerto, la empatia llegó a ella, como si fuera un balde de agua fría, la chica recordó todo lo que había pasado, como la policía había encontrado el cuerpo de su tía en su habitación, con varias puñaladas en su cuerpo y a la pequeña niña pelinegra a su lado, llorando y rogándole que despertara mientras se rasguñaba las piernas en modo de castigo.

Porque para Ellie, que la mujer muriera había sido su culpa, y eso fue lo que la policía pensó al ver a la menor con las manos llenas de sangre, al encontrar sus huellas en el cuchillo, pedazos de piel perteneciente a su tía bajo sus uñas, y las bolsas de extasis esparcidas por la habitación.

Pero la verdad era que la mujer consumió extasis demás, apuñalandose ella misma varias veces en un ataque de furia, sin embargo, la causa de muerte fue la sobredosis, las puñaladas simplemente hicieron el trabajo del exceso más fácil.

La sangre y piel en las manos de Ellie era algo que, si la policía revisaba en un día habitual, hubiera encontrado, porque no había día que Ellie no tratara de defenderse de los abusos que sufría por su tía drogada.

— A veces, solo espero el día en que podamos volver a vernos, aunque se ella no querría verme, nisiquera se si fue al cielo o al infierno, de todo corazón, espero que su alma subiera al cielo. — Ellie se sentó en su cama, mirando a Nadine, quien jugaba con sus dedos mientras hablaba. — Ella no era mala, las drogas la hacían ser de esa manera, se que en el fondo... Muy en el fondo, ella sentía un poco de aprecio por mi... Al final, era su hija ¿no? ¿Crees que iré al cielo o al infierno cuando me vaya? Yo creo que al cielo, no hay pecados en mi lista, me confesé con el padre hace unos días.

Ellie asintió con una sonrisa levantándose para acariciar el cabello de la pelirroja. — Se que te iras al cielo Nadine. Serás un ángel pelirrojo muy lindo.

𝗗𝗢𝗟𝗟; ᶜʰᵘᶜᵏʸ ᵀʰᵉ ˢᵉʳᶤᵉˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora