Capitulo I

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Los árboles, desnudos y descoloridos vuelven a vestirse de verde. La hoja caducifolia es característica de los árboles en primavera. A medida que avanzan los días las flores poco a poco van floreciendo, llenándolo todo de alegría, luz y color.

 Aunque el paisaje de primavera es precioso las flores traen consigo el polen, el principal enemigo de las personas que padecen de alergia o asma. Los meses de abril y mayo, con la primavera, no solo trae cosas bellas como el sol, las flores o las tardes tomando algo en una terraza con los amigos. También trae estornudos, picores y muchos dolores de cabeza.

La primavera es la estación preferida de agricultores y jardineros. El mes de mayo es oficialmente el mes de las flores. Por tanto, la primavera es el periodo idóneo para cultivar plantas y llenar el jardín de hermosas flores. 

La primavera no solo afecta al clima y a la naturaleza también encarna un papel importante en la literatura. Diversos poetas y escritores han utilizado esta estación como recurso estilístico, en numerosas metáforas, como símbolo de fertilidad y juventud, de frescura. La belleza de sus colores sitúa el espacio de la primavera como uno de los momentos de mayor inspiración creadora.La expresión "estar en la flor de la vida" alude en cierto modo a la primavera y a lo que esta estación representaba hace unos años para los escritores románticos o naturalistas, la frescura, la juventud, el momento fugaz, que no es marchito.

Cuando el sol se encuentra más cerca al plano del ecuador terrestre se da el fenómeno del equinoccio. La noche y el día se funden durante un instante. Este suceso se da dos veces al año. Con el equinoccio la luz del sol incide de la misma forma en los dos hemisferios. Los equinoccios delimitan los cambios de estación del año y corresponden al equinoccio de primavera y el equinoccio de otoño. La primavera es una de las cuatro estaciones que tiene un año. Aparece después del invierno y precede al verano.

La estación de la primavera empieza con el equinoccio de primavera, que se da entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte y entre el 21 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur. Y finaliza con el solsticio de verano, aproximadamente el 21 de junio en la zona norte y el 21 de diciembre en la zona sur. 

Con la primavera los días comienzan a ser más largos alcanzando las 12 horas de duración. Los días se alargan progresivamente conforme se acerca la temporada de verano. Las temperaturas aumentan también de forma progresiva, aunque son frecuentes las lluvias. En primavera las precipitaciones son irregulares y suelen aparecer en forma de tormentas y chubascos. Las masas de aire frío residuales también son comunes en esta época del año por lo que es frecuente que nos encontremos con constantes cambios de temperatura. 

El término primavera se deriva del latín, y está compuesta por prima que proviene de «primer» y vera de «verdor» y significa literalmente "El primer verdor" alude obviamente al momento del año en el que se sitúa, que, tras días grises, lluviosos y fríos, la tierra se llena de vivos colores, el calor aparece poco a poco y las plantas florecen. La primavera también es sinónimo de vitalidad, de luz, color y alegría. 

El viento fresco mece las hojas de los árboles causando una que otra caiga, las flores recién reventadas del botón esparcen su fragancia con la ventisca mezclados con el olor del pasto, que por la llovizna de la noche anterior daba un exquisito aroma de tierra mojada. 

Una sensación agradable de solamente estar disfrutando. 

Muchas personas se pierden los detalles de las pequeñas cosas bellas que muestra la tierra. Y eso por eso que se las pierden, porque no las saben apreciar, no aprecian lo que tienen. Van por la vida mendigando cuando personas quisieran poder tener lo de ellos. 

En la vieja finca de las afuera de la ciudad, muy dentro del campo donde corría un manantial y los animales silvestres merodeaban por la abundante naturaleza. Se acababa de mudar una familia, no muy rica pero tampoco muy pobres, la sencillez y bondad se les caracterizaba. Y a pesar de ser nuevos ya se les conocía en las orillas de ciudad por ser los que compraron la finca del campo. Una hermosa construcción rústica que no le pedía nada a querer vivir en la ciudad. Un paisaje natural sin contaminación y grandes áreas de terreno libre para explorar. 

Sin embargo, existía una historia, que se convirtió en leyenda y con el pasar de los años en mito. Muy dentro del bosque, en las faldas de la colina. Un día de noche lluviosa, como era tan característico de la ciudad tener ese clima; hubo un rayo que cayó entre medio del cerro formando un cañón, y en el fondo de éste, se encontraba una cueva que ni la persona más valiente se atrevía a visitar por la terrible criatura que habitaba en ella. Claro que nadie lo ha visto, pero muchos que contaban, decían era el mismísimo diablo cuidando la puerta a la entrada del Infierno. Era por eso que el cañón era conocido como El cañón del Diablo. 

Sentado bajo la sombra del sauce llorón, el chico de hebras doradas cuales bailan al son del aire provocando que se desordenen, disfruta de la belleza del lugar. Inhalando profundo para atrapar el delicioso aroma de la temporada, sus manos enterrándose en la tierra sintiendo el pasto acariciar su piel al igual que cosquillea éste mismo en la desnudez de sus pálidas piernas, con ojos cerrados imaginando cual utópico es todo el paisaje, y su sentido auditivo alertaescuchando el sonido de las aves, entre otros animales. 

Sonreía porque lo disfruta. Como si pudiera verlo, lo imagina, lo siente y escucha, y eso era todo para que pueda sonreír. 

Fue por un momento, como cuando pasas por la panadería y de repente llega el aroma del pan recién horneado y aspiras para atrapar todo el delicioso olor de la masa azucarada cocida. Así mismo fue como su nariz alcanzó a oler ese aroma cenizo, como el carbón, pero, así como llegó a él desapareció de repente.

 Quizá fue un animal, o algo se le quemaba a su madre que logró apagarlo pronto antes de causar un incendio. Omitiría el olor, pero también la sensación de ser visto desapareció junto al carbón. 

- ¡Yoongi! 

Los gritos de su madre lo alertaron llamando su atención buscando de donde provenían. Luego los escuchó más de cerca.

 - Cariño, desconoces este terreno. No debes ir por ahí sin cuidado, podrías caer y lastimarte, y para cuando pudiera escuchar auxilio sería tarde.

 - Tranquila mamá -se ayuda de las manos suaves de su madre para ponerse de pie. - Solo disfrutaba de la belleza de aquí. 

- Pero Yoonie... 

- No necesito ver para saber que es hermoso - Corta antes de escuchar de su madre, algo que sabe de antemano. Sus palabras sacaron una sonrisa en el rostro de la joven mujer, que a pesar de su edad se miraba muy conservada. De la mano del joven se deja ver su bastón blanco, aquel le ayudaba a poder caminar sin tropezar. 

Ambos caminaron hasta dentro de la casa, Yoongi con su bastón y su madre agarrando su antebrazo.Todo visto por unos curiosos ojos que se asomaban a lo lejos de un matorral. 


•○ Blind Angel [Kookgi] ○•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora