"—Vaya... Fuiste muy valiente al enfrentarte a Draco... Gracias, Noah."
SUMERGIDO EN SU LIBRO ESCUCHABA la conversación de los dos niños, sacándole una que otra sonrisa. Harry se veía asombrado por lo que contaba Ron y más por las ranas de chocolates. En cambio, Noah comía con parsimonia su pastel de calabaza mientras leía y no trataba de mancharlo.
Ahora los niños comían todo lo que Harry había comprado, incluso trataron de invitar a Noah que los rechazo con amabilidad. Digamos que su estómago es un tanto chico y no le gustaba comer mucho. Pero hablaba un poco más y no trataba de verse tan arisco.
Suspirando alzo la vista de su libro y vio el nuevo paisaje que se presentaba ante sus ojos. Bosques, ríos serpenteantes y colinas de color verde oscuro. Noah soltó otro mini "woah" viendo el color que ahora había en el entorno. Él junto con su padre les encantaba admirar el paisaje. Unos fanáticos a decir verdad.
—Disculpen —dijo un muchacho de mejillas redondas, Noah le miro al igual que los otros dos niños—. ¿Por casualidad no han visto a un sapo?
Los tres niños del compartimiento negaron y Neville soltó un suspiro.
—¡Lo he perdido! ¡Se me escapa todo el tiempo!
—Ya aparecerá —dijo Harry.
—No te preocupes, dudo que llegue muy lejos y si lo veo por ahí no dudaré en atraparlo y dártelo—afirmó Noah con una sonrisa, buscando alejar la pesadez que traía el niño.
—Sí —dijo el muchacho—. Bueno, si lo ven...
Y así como llego, se fue.
—No sé por qué está tan triste —comentó Ron—. Si yo hubiera traído un sapo, lo habría perdido lo más rápidamente posible. Aunque en realidad he traído a Scabbers, así que no puedo hablar.
La rata seguía durmiendo en las rodillas de Ron. Noah hizo una mueca y miro a Harry el cual ya le estaba mirando.
—Podría estar muerta y no notarías la diferencia —dijo Ron con disgusto y Noah soltó una risilla—. Ayer traté devolverla amarilla para hacerla más interesante, pero el hechizo no funcionó. Les voy a enseñar, miren.
Revolvió en su baúl y sacó una varita muy gastada. En algunas partes estaba astillada y, en la punta, brillaba algo blanco. Noah, curioso miro su varita y se dio que en cualquier momento podría hacer "caput", por lo que se alejo un poquito.
—Los pelos de unicornio casi se salen. De todos modos...
Acababa de coger la varita cuando la puerta del compartimiento se abrió otra vez. Había regresado el chico del sapo, pero llevaba a una niña con él. La muchacha ya llevaba la túnica de Hogwarts.
Lo primero que noto fue su pelo exageradamente esponjoso y su ceño fruncido.
Noah suspiro y prefirió centrarse en su libro. Digamos que no quería socializar más, le bastaba con Harry y Ron. Lo habían metido en un conversación y al tratar de callarse le preguntaban más y más cosas, pero ahora había dos personas y una demandaba con fuerza respuestas mientras que la otra se veía apenado. Trato de leer las palabras de aquel libro pero no podía concentrarse, ya que la niña que había entrado hablaba con Ron y afirmaba que el hechizo que el quería hacer no era uno, además que hablaba muy rápido. Frustrado gruño por lo bajo y cerro los ojos con fuerza.
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𝓘𝓝𝓢𝓞𝓜𝓝𝓘𝓐
FanfictionNoah desde chiquito tiene serios problemas para dormir. Duraba noches en su casa deambulando y buscando que el sueño le llegara como un abrazo cálido de su madre, pero simplemente no sucedía. Creció y ahora con once años, él se alista para ir a su...