Dame una oportunidad-Baji Keisuke.

Uno

-No puedo hacerlo, no después de lo que me hizo.-dije mordiendo la uña de mi dedo meñique.

-¿Y lo que tú le hiciste? Fueron 2 años y tienes la prueba ahí mismo-decía Mitsuya viendo al pequeño bebé jugar junto a mis hermanas.

Recapitulemos.

Baji había vuelto. Pero lo que él no sabía es que todo este tiempo, le había ocultado el nacimiento de su hijo... nuestro hijo.

No podía arruinarle la vida con todo lo que él había logrado, según los medios, Baji Keisuke se había vuelto un gran empresario junto a su hermana, quien era el centro de atención últimamente ya que había contraído matrimonio con un famoso cantante de música coreana, la hermana de Keisuke y yo seguiamos siendo muy cercanas ya que mi hermano Mitsuya, le estaba haciendo su vestido de novia y yo ayudaba a Mitsuya en llevar y traer toda la información que ella pidiera conforme a su vestido.

-Kaori quiere probarse el vestido, dice que al parecer a subido unos kilos y quiere asegurarse de que aun le quede-Mitsuya llevaba un tiempo en esto de ser diseñador, sus conjuntos estaban siendo muy demandados entre las novias de Japón, ya que Mitsuya se guiaba por lo que ellas querían y se dejaba fluir en las telas y diseños.

-¿Me estas escuchando?-preguntó Mitsuya con un alfiler entre sus labios.

-Si.

-Debes llevarle el vestido y que se lo pruebe, luego me dices si esta bien o hay que ajustarlo.-Se dio media vuelta, apoyando su brazo en el respaldo de la silla.

-¿Y si él está ahí? ¿Que hago?-miraba a mi pequeño bebé jugar, él no me lo perdonaría si le mentía sobre su verdadero papá.

Aún no hablaba muy bien, pero luego lo haría y no podría soportar que me pregunté sobre donde está su padre. No podría mentirle a él, a mi propio hijo.

-Por lo que sé, aún no vuelve a Japón así que puedes estar tranquila.

Mitsuya no se despegaba ni siquiera un segundo de la máquina de coser, cuando se proponía hacer un trabajo no había quien lo sacará de ahí.

-Por seguridad, dejaré a Daisuke contigo.-tomé mi bolso y comencé a buscar las llaves del auto.

-Mmh no puedo cuidarlo hoy hermanita, tengo demasiado trabajo y debemos ir con las chicas a comprar telas-Mitsuya siempre cuidaba de Daisuke cuando me hacía estos pedidos, pero ahora con el matrimonio de Kaori, estaba algo por no decir DEMASIADO ocupado.

-Takashiiii-alargue la i en su nombre.

-No. Lo llevas, de seguro que Kaori estará feliz de volver a ver a su sobrino.

Kaori era la única que sabía de la existencia de Daisuke; pasó unos meses después de que Baji saliera del país, nos encontramos en una tienda y mi vientre se hacía notar a simple vista, luego de contarle todo lo que había pasado le pedí por favor que no le contará a su hermano sobre mi bebé, estaba mal pero luego de haber escuchado rumores sobre una posible relación entre él y otra mujer decidí ocultarlo.

-Bien...-fui en busca de Daisuke, lo tomé en mis brazos no sin antes llevar todo lo necesario para él y salimos al estacionamiento de nuestra casa en busca del auto.

-Vamos donde la tía Kaori bebé.-le hable a Daisuke mientras lo ponía en su sillita en la parte trasera del auto, él solo reía.

Daisuke era una copia exacta de Baji y eso Kaori me lo podía asegurar ya que al comparar fotos de Keisuke de bebé con Daisuke, el parecido entre ambos era impresionante.

La residencia de Kaori no estaba tan lejos así que no me tomó más de treinta minutos en llegar. Estacione el auto, abrí la puerta de atrás para poder bajar a Daisuke y luego de hacerlo saqué el vestido de Kaori que iba muy bien protegido.