La chica de los converse.
Negros.
Blancos.
Rosas.
Azules.
Rojos.
Amarillos.
En cada cumpleaños recibe un par.
Es tanto su amor hacía ellos.
Que siempre los lleva puestos.
Y por ello desgastados siempre los ves.
Pero nunca los tira.
Los guarda.
Porque sus distintos Converse y ella han vivido tantas cosas juntos.
Que sería imposible deshacerse de ellos.