Ella
Tenía lagunas.
Debajo de sus ojos.
Ojos hinchados.
Provocados por el llanto.
Llanto provocado por el repudio que se tenía a ella misma.
Se odiaba.
De verdad se odiaba.
El reflejo en el espejo la asqueaba.
Y estaba harta.
Harta de ver un moustro en el espejo.
¿quién amaría a alguien como yo?
Se repetía siempre.
Y una lágrima caía.