Somos extraños-geminifourth

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Ahora en este tiempo, el amor se ha convertido en un gran juego sin importancia sentimental. En ese entonces, cuando tenía 18 años, recuerdo haber tenido mi primer amor. 

Era casi obvio que funcionó bien o tal vez solo soñé con un final feliz. De todas formas, ahora ya no importa mucho esa historia. Sin embargo, mi mente no puede evitar regresar a esos años, cuando todavía mi mundo era solo perseguir una pelota y coquetear con las chicas. 

Pensándolo bien, 2023 fue mi época más preciada de adolescencia. Aún recuerdo levantarme en las mañanas sin preocupación alguna y escuchar los gritos de mi madre por no bajar a desayunar temprano, la comida estaba fría y no me importaba mucho. Éramos solo mi mama y yo, contra el mundo que nos rodeaba, pero un lunes por la tarde todo cambiaria. 

El reloj marco las doce y media, los platos de la mesa se habían servido y todos los alumnos empezaron a comer tranquilos. 

"Fourth, ¿Como fue tu primer amor?" El dueño de esa voz es mi mejor amigo, Mark. Miro primero a mi amigo y luego trato de recordar sin mucho esfuerzo "¿No recuerdas?"

"Seguro que ese tonto, comenzó directamente por el segundo como yo" Todos volteamos a verlo curiosos. Pat siempre decía cosas sin pensar mucho, supongo que por eso la mayoría lo detesta. "La verdad la primera vez que corteje con una chica fue a mis 17, pero termine con ella super rápido, nada funciono como pensé. A decir verdad, me enamore de mi dentista cuando tenía 6 años"

No pude evitar soltar un suspiro pesado por todas las estupideces que decían mis amigos. Era increíble como jugaban de esa manera con las chicas, solo las usaban un rato y luego se escusaban con cualquier tontería. No podía soportar mirar de cerca todo esto, pero tenía que entender que así era el mundo que me rodeaba ahora. 

"Nunca se toman nada enserio, no entiendo por qué tienen que enamorar a todas las chicas que ven" exclame algo irritado, necesitaba algo de tranquilidad de esta soberanía amistad que lo único que hace es mostrarme que el amor apesta. En mi trayecto, no pude evitar mirar a los niños correr alegres, sin prestarle atención a nada. 

Esa era la época de felicidad en realidad, no teníamos nada de qué preocuparnos y mucho menos responsabilidades. El balón con el que estaban jugando los niños termino en mis pies, estaba seguro de que quería ir a jugar con ellos, pero tenía tareas que hacer, así que solo les lance el balón para que siguieran jugando. 

"Oye, tu, no pises el césped" La voz provenía de algún lugar cerca de mí, levante la cabeza y note un chico alto, molestamente guapo y con uniforme. Me hizo una señal muy déspota y sin sentido, como en esas novelas cómicas cuando las chicas tratan de coquetear con alguien y todo sale mal. "Te dije que no pises el césped, ¿estas sordo?"

Claramente, era un personaje principal de la trama, luciendo tan hermoso y arrogante. Me dio muchas ganas de molestar a este príncipe azul.

"¿No me digas que eres el dueño del parque?"

"¿No me digas que no lo sabias, tonto?"

Nuestra primera conversación está llena de profundo odio, pero no significaba que éramos enemigos, solo nos conocimos de una manera extraña. Él era Gemini, mi más grande amor del cual les voy a narrar en esta historia.