Fin (1/2)

278 32 1
                                    

Dicen que los extraños desaparecen, si aceptas tus sentimientos

Estaba muy feliz organizando todo para hoy, Gemini vendria a mi casa por primera vez y me siento genial. La puerta sonó a las 12 en punto, un rostro hermosamente familiar apareció frente a mí. 

"Gem, siempre llegas a la hora exacta" Por primera vez, me di cuenta de sus suspiros tan profundos y masculinos que tenía, me hacía sentir muy nervioso últimamente. 

"Mi amor, dijo que venga a esta hora" Mis mejillas siguen sonrojándose cuando cruzamos miradas, y hay algo en sus ojos que no dice más que te amo con todo mi ser y eres mi vida entera. 

¡Eso es aún más vergonzoso!

"¿Por qué me ves de esa forma?"

"Por qué te amo"

Mi respiración se sobresaltó. Me sentí alarmado y mi cabeza estaba hirviendo. 

"Yo también te amo"

"Desearía poder estar contigo las 24 horas del día" 

"¿Eso no es demasiado?"

"Eso es solo lo necesario para no morirme"

Tuve miedo de levantar la mirada, porque sabía que me toparía con algo que no podría manejar. Sin embargo, me aferre a la idea de que... pronto me acostumbraría a esta abrumadora carga de amor. 

"Eres muy cursi"

"Y tu demasiado hermoso"

"B-Basta"

"Si tan solo supieras lo mucho que te amo, sabrías que no miento" 

{...}

"No hare nada, lo juro"

"Eso... no me molesta"

Sentir sus manos en mi me devolvió a la vida de alguna forma. ¿Esto era lo que uno sentía cuando se enamoraba?

"¿Que soy para ti, Gem?"

"Todo" Sus dedos se pasearon por todo mi cuerpo, sostuvieron mi pantalón y jalaron de él. Le mire de frente, admirando su expresión seductora y su sonrisa nerviosa. Sus ojos brillaban admirando mi cuerpo desnudo sentarse sobre él, ocupando mis manos para quitarle la parte superior de su ropa.

Una sonrisa se pintó en sus labios, la más grande que he visto en mi vida. El deslizo sus manos sobre mis muslos y me detuvo sobre ellos, besando mi cuello. Gemini, no parecía para nada impaciente, era como si estuviera amando cada parte de mí. 

Mis manos tomaron su cinturón y lo tiraron lejos, estaba muy excitado y casi me da algo cuando note lo que se encontraba debajo de ese bóxer. 

Sus brazos me sostuvieron por un momento con fuerza, haciéndome imposible moverme. Se puede decir que ambos estábamos muy emocionados.  

"¿Esto es un sueño?" El me ama, dios mío. Gemini, este loco esta tontamente embobado de amor, igual que yo. 

"¡En serio, te amo!" Jale bruscamente de el para alcanzar su boca y tomarla con la mía. Este era el milagro que tanto estábamos esperando y mi felicidad estaba completa por fin. 

Pues, ahora ya no somos más extraños, sino un amor que surgió de las cenizas. 

Somos extraños-geminifourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora