Suki Suki Daisuki [Drakenxtakemichixmikey]

❣🍎008💍🍓

Hoy era uno de esos días...

Uno de esos días.

Uno de esos días para Takemichi, donde nuevamente se daba cuenta de como es la realidad para él.

Uno de esos días en los que solo eres y solo vas como el flujo de la marea, yendo hacia allá, hacía acá...

O como las piedras que lleva el río.

Pesadas sin duda alguna, pero que el agua no puedo evitar llevar; que golpea con todas sus fuerzas y las impulsa a avanzar apezar de estar estancadas.

Hanagaki definía así su vida, como las piedras que lleva el río.

Y es que un día estás contento y campante, coqueteando con un tipo desconocido, y al otro, simple vives.

Yendo de acá a allá, haciendo tareas, mandados, llevando a sus jefes los cuales sus voces no dejaban de sonar distantes y distorsionadas, así llevaba el día.

O así lo llevaba el dia a él.

Para algún lector, para algún espectador de este mal chiste al que llamamos vida e historia de algún personaje, este cambio es totalmente anticlimatico, raro, extraño.

Para Takemichi, es el pan de cada día.

Total, ¿A quien carajos le importa? Estar un día feliz y al otro con ganas de asesinar a lo que sea que se te atraviese es completamente normal.

O al menos así lo cree Take.

"Takemichi, ¿Está bien?"

"No tiene por qué preocuparse por mi estado de salud señor Draken".

"..."

Hasta la voz de aquel hombre sonaba fastidiosa para aquel chico.

Anhelaba el momento que el caluroso sol cayera y la luna reinará.

Y ese momento, llegó.

Ahora solo se tiró a su cama, agobiado, devastado, cansado. Mirando fijo al techo de aquella nueva habitación.

Saco su teléfono, entro a contactos, viendo que el extraño de la noche anterior habua agendado su número ahí.

"Vaya". Dijo el chico, sin sorpresa alguna plantada en su rostro.

Sin dudarlo ni un segundo, llamo al tipo; importandole poco que este podría encontrarse ocupado; cagando por ejemplo.

"¿Quién mierda consigio mi número ahora?"

No tarde en reconocer su voz.

"¿Acaso no recuerdas dónde agendas tu número maldito negro?"

"Ah".

"Ah mi ojete. ¿Qué haces?".

"Sorprendiendo me por tu llamada. Es anticlimatica en todo el sentido".

"Realmente eres un bastardo".

"Gracias por el halago, pero dime, ¿Qué te hizo acudir a mi?".

"Aburrimiento".

"No te aburras, aburrirse es malo".

"Oh Dios, has cambiado el rumbo de mi vida".

"¿Que tal si por agradecimiento, me regalas esta noche?".

"Dale".

Así como de anticlimatico es un condón roto, así es esto.