Lagrimas

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La mujer se volvió a convertir en un gato y desapareció al saltar a un tejado. Sasuke intento seguirla pero de repente se sintió muy mariado y perdió la consciencia.

Un rato después despertó, su cabeza estaba muy confundida y su cuerpo no se dignaba a responder. Por un momento creyó que lo de la mujer gato solo era un sueño y se extraño al verse tirado en medio de la fría noche en el suelo. Observo a su alrededor y le tomon unos minutos ponerse en pie. Su cuepo se sentia extraño y se asusto de nuevo al ver en un charco iluminado por la luna el reflejo de un lobo negro que le salia baba del hocico. No parecía molesto pero si imponente.

Se hizo para atrás asustado que el lobo le saltarse encima en medio de su desorientación sin embargo este también se alejo por lo que pudo ver en el charco. Sasuke confundido levantó la mirada y comenzó a dar vueltas a su alrededor para encontrar al lobo pero no lo encontró. Sin embargo el reflejo en el charco le decía que el lobo estaba cerca. Creyó por un momento que su mente comenzaba a imaginar cosas mientras veía cara a cara al lobo que también le observaba. Le observaba con una mirada de tristeza, la misma mirada que veía cada mañana en su espejo del baño.

No fue hasta que un hombre que pasaba por allí salió huyendo al verlo que cayó en la cuenta que algo malo le había sucedido. Extendió su manos y lo único que vio fue garras. Giro su cabeza y pudo observar su lomo brillante bajo los rayos de la luna junto a una cola majestuosa.

"Lo habían maldecido"

No podía creerlo, estaba en shock y trato de morder sus brazos peludos intentando despertar de esa pesadilla.

-¡Mira un cachorro de lobo Akamaru! ¡Oh es muy tierno, intentando morderse a si mismo! ¡Debió haber dejado su manada hace muy poco!

¡Lo que le faltaba! ¡Kiba!

Kiba se acercó a él y Sasuke se hizo para atrás para que no lo intentará acariciar.

-¡Tienes hambre bonito! Puedes venir conmigo, mi manada estará muy contenta de recibirte.

Sasuke gruñó mostrando sus dientes en todo su esplendor algo que provocó que Akamaru también le gruñera. Ni de loco iba a irse con Kiba.

-¿Que sucede Akamaru, no seas celoso? Es solo un lindo cachorro de lobo.

Iba a vómitar

Akamaru siguió gruñendo y a punto de saltarle encima, lo detuvo Kiba.

Sasuke aprovecho que Kiba trataba de tranquilizar a Akamaru para escapar lo más rápido posible y logró hacerlo metiéndose en un bosque. Su principal objetivo era buscar a la gata que lo había maldecido pero para ello tenía que asegurarse que Kiba no trataría de perseguirlo cuando Akamaru le dijera quien era en realidad el lobo negro al que le había hablado.

Decidió perderse un poco más en el bosque sin embargo no llegó muy lejos al percibir con su olfato una esencia que conocía su mente muy bien además de un leve llanto mezclado con en el canto de los grillos y el agua fluyendo de una fuente. Quiza si fuera un simple humano no lo hubiese detectado pero ahora con su condición era capaz de hacer uso de sus nuevas habilidades. Comenzó a caminar siguiendo el rastro y no le tomó mucho tiempo encontrar el lugar donde provenía.

Fue inevitable que su corazón no se desmoronara al ver a donde se habian diriguido sus pasos o mejor dicho hacia quien. La gata tenia razon pero se negaba a creerlo hasta que la vio. Sakura sentada en la fuente en medio de la noche intentando contener sus lágrimas mirando a la luna. Ella, la chica risueña de su grupo debía estar con Naruto riendo de lo creativas que se habían puesto algunas casas al adornar para Haloween, llenando sus canastas de dulces y riendo mucho. Sin embargo estaba sola, llorando por alguien que no merecía sus lágrimas.

Sasuke dio un paso hacia atrás queriendo escapar de lo que veían sus ojos pero las hojas secas bajos sus pies crujieron. Maldijo su descuido pero no fue lo suficientemente rápido para esconderse de la mirada de la pelirrosa. Quien pasó de la tristeza al horror. Sabía perfectamente lo que estaba viendo, lo miraba a él con la mirada agachada metido en el cuerpo de un cachorro de lobo pero que era más grande aún así que un perro mediano.

Su intención no era asustarla pero lo había hecho. Algo dentro de si, lo obligó a caminar hacia ella como si de una presa se tratase. Al final era mejor ver el pánico en sus ojos que la tristeza, cualquier cosa era mejor que ver ese sentimiento que le provocaba remordimiento.

Sakura perdio el aliento al ver al imponete animal y se quedo quieta esperando que este perdiera el interes pero muy lejos de la realidad. Sasuke en su nueva faceta se estaba tomando muy enserió su nuevo papel, podía oler el miedo y su olor era delicioso tanto que comenzó a babear y las gotas caían sobre la yerba que cubría el suelo. Podía también escuchar el sonido acelerado de su corazón y su respiración alterada. Al punto que se le hizo lejana la distancia que los separaba y se impulso con sus patas traseras para saltar sobre ella.

Escucho el grito que provino de su interior mientras se intentaba tapar con sus manos el sonido que expulso su garganta. Una clase que habían tenido antes de sobrevivencia les decía que lo peor que podían hacer era mostrarle a un animal salvaje sus miedo y menos hacerle creer que que eran una presa.

"Muy mal Sakurita"-pensó Sasuke para si mismo mientras su hocico quedaba a escasos metros de su rostro y la miraba a los ojos. Los ojos que habían pasado de estar vidriosos por las lágrimas al verde brillante por el terror y pánico de verse ante las fauces de un lobo. Un lobo que acababa de descubrir que había algo más que le gustaba de Sakura.

Su perfecta sumisión ante el terror de ser devorada....

....

¡Hola mariposas!

Uff lamento la demora pero aun es Halloween así que les traigo mi intento por hacer un fanfic tenebroso con un poco de humor. Espero que el resultado halla valido la pena y me digan que les parecio.

Nos vemos muy prontito, quizá en la madrugada tenga el próximo capitulo por que hoy no se duerme jajaja

Besos y abrazos
Lia Diso 🦋

Besos y abrazos Lia Diso 🦋

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