Capítulo 10

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Antes que todo... No pretendo ofender a Dios ni a la iglesia con el capítulo de hoy, todo esto es ficción y los actos representados aquí son totalmente inadecuados...



La noche anterior...

Mile:

––Shhh, no hagas ruido Apo. ––empuje mis caderas un poco más hasta entrar por completo en su interior.

––¡Ahhh!... Se siente tan bien en esta posición... ––los gemidos de Apo resonaron por toda la Biblioteca. ––Sigue Mile, sigue.

Lo tome del cuello y seguí empujando, estábamos de pie mientras yo sostenía una pierna de Apo, la levantaba hacia arriba con una mano y con la otra me aferraba a su cuello.

Mis embestidas se hicieron más rápidas, entrando en el interior de Apo repetidas veces, llegando a tocar su punto dulce y haciendo que sus ojos se cerrarán, echaba la cabeza hacia atrás y sus labios se abrían para musitar mi nombre.

––Hmmm sí, Mile... ¡AHHHH! ¡SI! ¡SI! ––seguimos así durante varios minutos hasta conseguir nuestro deseado orgasmo, nuestros cuerpo terminaron cansados y un poco sudados.

Era la hora de regresar al dormitorio, no podíamos tardarnos ni un segundo más o alguien nos vería.

––¿Mile? –– cuestionó Apo.

––¿Qué  sucede Apo? –– respondí.

––¿Qué somos? ... Es decir, ¿somos novios? ––respondió avergonzado. ––Yo en verdad te quiero Mile y me gustas mucho... Me gustaría ser más que "un secreto" .

––¿Qué quieres decir con eso?... ––cuestione.

––No quiero que sigamos ocultando lo nuestro con los chicos... Es solo que... Me gustaría ser más que ese simple secreto que pasa de vez en cuando. ––respondió. ––He notado como algunas veces huyes con otros chicos y eso me hace sentir celoso.

––No tenía idea de esto... Apo, yo también te quiero y también me gustas. –– respondí. ––Lo siento Apo, lo siento si llegue a herir tus sentimientos.

Me acerque a él y bese su frente, lo tome entre mis brazos hasta que su cuerpo quedo tan cerca del mío que pude sentir los latidos de su corazón.

––¿Quieres ser mi novio, dulce y guapo caballero? –– cuestione. ––Te prometo que le contaremos a los chicos mañana a primera hora.

––Pero no escapes con otros chicos... –– respondió. ––Y sí, sí quiero ser tu novio apuesto príncipe. ––beso mis labios después de musitar aquella frase.

––No escape con nadie tonto, jamás haría algo como eso. –– respondí.

Bese las mejillas de mi amado y pase la mano por su suave melena pelo negra, la calidez de un abrazo invadió mi cuerpo y con ello miles de emociones llegaron.

––Vamos, es hora de irnos... ––tome su mano y lo guíe hasta la salida, nos dirigimos hacia el dormitorio, donde todos descansaban plácidamente. Al entrar, nos percatamos de la ausencia de uno de nuestros compañeros.

––¿Y Pete? ¿A dónde fue? ––cuestionó Apo.

––¿Haz notado que Pete desaparece mucho? Y siempre está muy cerca del Padre.... ––mi mente comenzó a unir todas las piezas, Pete no hablaba con nadie a excepción de nosotros pero siempre desaparecía y la mayoría de las veces estaba con el sacerdote. ––¿Y si Bible y Pete....?

––¡Eso sería una locura! No creo que eso sea posible... –– respondió Apo .

––Dejemos de pensar estupideces y que sea él mismo quien nos lo diga....

"Melodía Nocturna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora