"Melodía Nocturna"

Capítulo 6

Bible

"...La única manera de vencer la tentación es caer ante ella... "

Nueve años atrás:

––Bible vamos, tu padre nos espera en el auto. –– mi madre apresurada comenzó a subir las maletas al auto... Las lágrimas descendían por mis mejillas, mi corazón estaba apuntó de partirse en mil pedazos, la última carta que mi amado me había enviado se encontraba en mis manos, aquel papel que ahora tenía lágrimas plasmadas, era la despedida de nuestro amor.

––Ya estoy listo... –– subí al auto en silencio, el cual comenzó a moverse y emprendió camino hacia el seminario.
Los rayos sublimes del Sol se hicieron presentes, la naturaleza invadía el panorama; aun con la carta en mis manos lloraba y la leía repetidas veces...

––¿Puedes dejar ese maldito papel? –– la mirada furiosa de mi padre se hizo presente. –– Eres una maldita decepción y sobre todo una deshonra para la familia... No sirves ni siquiera para ser un hombre, ¿que diría la gente si supiera lo que eres?, seguramente pensarían que eres un maldito enfermo y desviado.

––Cariño, basta... Ya verás que en el seminario Bible tomará un buen camino. –– la voz entrecortada de mi madre se hizo presente, sus ojos se cristalizaron ante las palabras de aquel hombre.

––¡Cállate!, eres una maldita inútil que no supo educarlo por eso ahora es un desviado. –– los gritos de mi padre se hicieron presentes por todo el auto... Mis puños se cerraron y el coraje invadió mi cuerpo.

––Eres un maldito imbécil... No sabes cuanto te odio ahora mismo, que tu maldito Dios te perdone porque yo jamás lo haré y recuerda siempre esto... En cuanto cruce las puertas del seminario yo estoy muerto para ustedes...

Actualidad:

––Padre, ¿Esta escuchando lo que le dije?...  –– replicó la religiosa.

––Sí, sí estoy escuchando, hermana.  –– respondí.

––Bueno, entonces eso sería todo... Espero que tenga un buen día y no se olvide que hoy inician los talleres para los jóvenes. –– la religiosa se levantó de su lugar y salió de mi oficina.

Cerré los ojos por unos instantes y heche mi cabeza hacia atrás cayendo en el respaldo de mi asiento, mi mente solo se podía enfocar en una persona, la cual tomó dominio de todos mis pensamientos....

La noche anterior, después de la visita de Pete sentía que mi mundo había cambiado por completo, ¿acaso alguien como él podría fijarse en mí?, ¿como en tan solo una noche las cosas podrían cambiar?.
Hice la promesa de nunca romper mis votós como sacerdote pero soy un simple humano que puede ser tentado por el deseo, la lujuria y el placer... Pete era como fruto del pecado, tan dulce pero a su vez tan venenoso.

La imagen de aquel joven arrodillado ante mí, despertó el deseo en mi cuerpo, sentía como el calor se extendía dentro de mí... Sus dulces labios, su piel y esa mirada tan penetrante, tan sumisa; causaba que cayera rendido ante él... Era como un ángel que descendía del jardín del Edén y me arrastraba a las llamas del infierno.

Mí cuerpo comenzaba a reaccionar ante aquellos pensamientos cediendo y cayendo en los más bajos instintos... 

Tome mí miembro ya erecto y comencé haciendo movimientos lentos, arriba y abajo; la imágen de Pete tomándolo con su boca llegó a mí mente, los movimientos se hicieron más rápidos, sentía mi orgasmo a punto de llegar... Seguí el mismo ritmo durante algunos segundos hasta que conseguí venirme.
Los fluidos caían sobre mi mano, tome un pedazo de papel y comencé a limpiarlos...