Capítulo 31

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-¿Así que ya tienes un amigo nuevo? me da gusto rubio, más sabiendo de quién se trata, es buen chico, ha tenido una vida bastante difícil también -el rubio asintió -la abuela me contó, Itachi y yo podemos identificarnos con él -el Nara sonrió -veo que vas muy bien con el Uchiha -el rubio asintió -supongo así debe ser si nos vamos a casar, ¿no es así? -el Nara abrió sus ojos con sorpresa, las chicas tiraron sus palillos -¿qué te vas a qué? -

Sasuke volteó los ojos con fastidio -tch ya lo dijo, se van a casar dentro de poco, no sean escandalosos -Sai lo vio con sorpresa -¿es enserio? -el rubio asintió -belleza, ya nos estamos tardando. Naruto lleva unos cuantos meses y nosotros vamos para dos años -la rubia se puso roja, se desmayó en la mesa -Sai no seas idiota, ya la mataste -el azabache sonrió divertido viendo como Sakura auxiliaba a su amiga, Naruto giró su rostro sin entender -se sorprendió de más rubio, no les hagas caso ¿para cuando tienen pensado? -el pequeño levantó su dedo colocándolo en su mentón.

-Itachi dijo que en dos meses, la abuela pedirá el apoyo de las chicas para la organización, ya que ambos tenemos conocimientos nulos en este tema -Shikamaru sonrió con diversión, Ino despertó y comenzaron a gritar las chicas entusiasmadas con la idea, formulando pequeñas imágenes mentales de la celebración -ahora recuerdo, la abuela me dijo que debía ser sincero con todos, me han dado su confianza y yo aún guardo un secreto, pero este secreto es rango s con pena de muerte al ser expuesto por alguien más -Sasuke levantó un puchero, no quería compartirlos -dilo rubio, te escuchamos, somos tus amigos, obviamente no diremos nada -el rubio asintió -tengo dos hijos con Itachi -la mesa se puso de piedra, Shikamaru sonrió -por fin te animas a decirlo rubio, me da gusto que lo compartas con el resto, era desesperante esconder tus escapadas y ausencias -El rubio sonrió de lado -pero ¿qué demonios?, ¿cómo es eso posible?, ¿adoptaron? -el rubio veía con molestia a Kiba, le molestaba que se expresarán así de su situación.

-Soy un doncel, un hombre que puede embarazarse, pocos saben esta información y espero siga así, es vital para la seguridad de mis hijos, Shisui una bebita y Minato mi niño -un silencio enorme se formó -¿creí que tenías meses de conocer a Itachi? -la pelirrosa preguntó, el rubio negó -te lo dije aquel día, hay más de un motivo para defenderlo, lo conozco desde niño, gracias a él salí de ese lugar ¿recuerdas? -la chica abrió sus ojos, asintió -ahora recuerdo, lo dijiste el día que trajiste a Sasuke -el rubio asintió.

…..

Alerta lemon

El rubio abrió sus ojos con cansancio, aún era de madrugada, ahora recordaba, en unas horas estaría casado con ese gran hombre a su lado, giró su rostro hacia el mayor quien dormía tranquilamente con su brazo rodeando su cuerpo, lo observó con cuidado, levantó un poco la cobija, sonrió un poco. El azabache abrió sus ojos con sorpresa al sentir un intruso bajo las cobijas, levantó estás con velocidad, le encantó lo que vio, sonrió satisfecho lamiendo sus labios, su rubio le realizaba una deliciosa felación, sus gemas conectaron con sus onix. La mano del azabache tomó la cabeza del pequeño y comenzó a guiarlo sobre su gran miembro -ahh -el azabache no podía más, comenzó a mover su cadera hacia la boca del pequeño, liberándose en ella. El Namikaze tragó la esencia de su prometido, podía observar su rostro satisfecho, su mandíbula rígida y su respiración agitada, estaba por robar un beso, cuando fue girado hacia el colchón, el pequeño sentía las sábanas en su rostro, apretó estás en sus puños al sentir como bajaba un poco su boxer su pareja y comenzaba a introducirse en él lentamente -ahh -las manos del mayor bajaron más su boxer levantaron su playera de dormir, pudo sentir la respiración y los besos de su pareja sobre su cuello, las embestidas comenzaron, una tras otra volviendo loco al pequeño quién levantaba más su trasero para sentir más adentro el miembro de su prometido -más ahh -el azabache sonrió, lo embistió con más fuerza, susurró en su oído -me encanta despertar de esta manera mhn -el rubio sonrió divertido -ahh -el mayor se sostuvo de su cintura, comenzó a embestir con fuerza -ahh eres tan apretado -el rubio reaccionaba a sus descarados comentarios mojándose aún más, se apretó con fuerza de las sábanas para retener esa deliciosa sensación, su entrada comenzaba a palpitar -ahh más… Ita…. chiii ahhhhh -el azabache lamió sus labios, sonrió satisfecho, apretó su mandíbula, se liberó con fuerza en su pequeña entrada, se dejó caer con cuidado en el rubio, su respiración de ambos era agitada. El azabache giró con el pequeño sobre su cuerpo, aún dándole la espalda, se acomodó abriendo sus piernas para que el pequeño las abriera, tomó con su mano su miembro, comenzó a besar su hombro esperando despertar nuevamente al rubio. Naruto mordió sus labios, podía sentir como el gran miembro del azabache creció nuevamente en él -tienes que hacerte responsable pequeño, despertaste demasiado en mí esta mañana y no quiero soltarte -besó su cuello con deleite -ahh -Naruto tomó la mano que lo masturbaba, le siguió el ritmo -aún tenemos bastante tiempo -el pequeño asintió con la vista nublada -quiero más Itachi -el azabache sonrió conforme, comenzó a entrar y salir lentamente, debían despedir su soltería adecuadamente.

Aprendiendo a sentir (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora