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• NEVERMORE •

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Esa velocidad de regateo retumba en mi cabeza todo el tiempo, sigo tratando de repetir esos movimientos que te representan, con los que me vacilaste la primera vez que te conocí.

Ahora que hemos pasado cuatro pruebas diferentes sigo mirándote de la misma manera de siempre, pero, sé que no eres él mismo.

Tu mezcla de movimientos me marea, pero, a la vez me reconforta, porque, me demuestra que quieres encontrar tu camino, que quieres conocerte de nuevo.

(...)

90x45 metros de distancia entre nuestras porterías y aunque no estemos juntos, aunque probablemente seamos rivales en los próximos partidos, siento que eres lo más parecido que tengo a un sentimiento "amoroso".

(...)

A ti se te dan bien los regateos, a mi recibir tus pases para correr y marcar a puerta.

Los cambios de dirección, los amagues y las fintas en el campo de fútbol, las paradas y los desplazamientos que se crean en el partido, eso es el fútbol. Esos somos nosotros.

(...)

La primera vez que te vi sentí un revoloteo en el estomago, como cuando marcas tu primer gol, me giré a verte otra vez, para asegurarme de lo guapo que eras, en ese momento creía que eras un chico  que me encontré por casualidad en la misma prueba que yo, pero, me equivocaba. Serias un amor egoísta  que nunca obtendré.

Nunca dude de nada, ni de mis palabras, ni de mis pensamientos, ni acciones, pero, fue verte y dudé.

Se perfectamente que nunca te conoceré del todo, nadie se conoce lo suficiente, ni uno mismo.

(...)

Te asocio a un tipo de música en concreto, a una playlist en Spotify que creé para acordarme de ti, a cantantes que cuando tocan, cantan o tararean me recuerdan a aquella sensación que sentí cuando me acurruqué en tus brazos.

Futbolistas galardonados, como Messi, Cristino Ronaldo, Neymar me recuerdan a ti.

(...)

La primera vez que volví a encontrarte, me atosigue, ya que te vi con otro equipo que no era similar a ti, vi que el único que pudo llegar era Isagi, eras con una gran diferencia, superior a mi, tu equipo era el primero y el mío el quinto en completar.

Aunque estuviese decepcionada, no por ti, sino por mi, aunque estuviese triste y dolida, por no haber llegado a ser uno de los primeros equipos, seguiría esforzándome para llegar a tu nivel.
Porque mi prioridad siempre será continuar el deseo que tenia de pequeña, poder ser delantera profesional.

(...)

Aunque nuestras estancias estén muy alejadas  y ya no estemos en la habitación z, las salas de comidas, el campo colectivo... podíamos seguir coincidiendo.

Grandes partidos, entrenamientos y pruebas. Las podíamos realizar juntos o cada uno con su nuevo equipo e incluso individualmente. Y aunque me pidieses entrenar de nuevo, con los mismos ejercicios que yo realizaba y  estuviese cansada, me quedaba contigo, para verte y para mejorar yo misma, para ver tus puntos débiles también.

Porque verte también me beneficiaba, ya que podía hallar una brecha en tus jugadas, y aunque yo siguiese pensando que te quería, lo esencial para mi era ganar con mi egoísmo.

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