𝑇ℎ𝑒 𝐺𝑎𝑚𝑒 𝑂𝑓 𝐿𝑜𝑣𝑒 / 𝐻𝑎𝑟𝑖𝑛 - 𝑆𝑜𝑜𝑗𝑖 /

육 - 6

—Capitulo Seis—

Las estudiantes caminaban despreocupadamente por el pasillo, charlando animadamente entre ellas mientras se dirigían hacia su salón de clases, sin embargo, algo capturó su atención de inmediato:las ventanas que normalmente dejaban pasar la luz, estaban cubiertas por las cortinas que rara vez se usaban.

Un murmullo de sorpresa se extendió entre las chicas mientras observaban con curiosidad la inusual escena.

Las adolescentes intercambiaron miradas, preguntándose que podría haber llevado a su maestra a cubrir las ventanas de esa manera, ¿Había algo especial planeado?, la incertidumbre creció a medida que se acercaban a la puerta del salón.

Justo cuando estaban a punto de entrar, la puerta fue abierta, dejando ver la figura de su maestra, la presencia repentina de la mujer hizo que las menores se detuvieran en seco, esperando una explicación.

—Por favor, esperen un momento. — Dijó la docente con voz tranquila.

Las chicas se miraron entre sí, aun más intrigadas sobre la misteriosa situación. ¿Que podría estar sucediendo dentro del aula que justifique el cierre de las cortinas y la solicitud de su maestra?

La profesora Im abrió nuevamente la puerta, esta vez dejando que sus alumnas entraran al salón. Al cruzar el umbral, sus ojos se ampliaron con sorpresa al ser recibidas por una escena diferente de la habitual.

Las butacas, en lugar de estar dispuestas en filas ordenadas, ahora creaban un círculo en el centro del salón. La disposición causó susurros de asombro entre las adolescentes, quienes intercambiaron miradas de desconcierto y curiosidad.

Al recorre la habitación con la mirada, notaron el cambio más llamativo:junto a cada par de butacas había un caballete que mantenía en su lugar un lienzo en blanco, indicando que lo que se llevaría a cabo sería en parejas.

Mientras sus ojos se posaban en las mesas dispersas por la habitación, quedaron impresionadas por la gran cantidad y variedad de materiales de arte dispuestos sobre las butacas.

Pinturas de colores vibrantes, pinceles de diferentes tamaños, paletas de mezcla y una multitud de otros suministros artísticos que esperaban ser utilizados, sin embargo a pesar de la emoción generalizada, Sooji y Harin se miraron entre sí con cierta tensión, evidenciando que aún existían barreras entre ellas.

La mujer de cabellos cobrizos, con su característica calma y serenidad, tomó la palabra una vez que sus alumnas estuvieron en sus lugares.

—Hoy llevaremos a cabo una actividad creativa que les permitirá conocerse un poco más. — Su voz resonó en el silencioso salón. —Cada pareja tendrá la tarea de pintar algo en conjunto, algo que de forma directa o indirecta les represente. Puede ser cualquier cosa:un paisaje, un objeto, una idea abstracta, lo que sea pero que les represente. Cabe mencionar que es importante que trabajen juntas para que plasmen algo que tenga significado para ambas. —

Sus palabras hicieron que las menores asintieran, comprendiendo la tarea que debían ejecutar. Sin embargo, cuando la mirada de la mujer se desvió hacia el dúo caótico, ambas asintieron con un nudo en el estómago.

Las dos jóvenes se miraron con rostros completamente serios, la tensión entre ellas aun era palpable;a pesar del reciente acercamiento armonioso entre ambas, no habían dejado de sentir la pesada carga de resentimiento que aún persistía entre ellas. Ambas se preguntaban qué podían hacer o decir en esta situación, sin estar seguras de como abordar el desafío que se les presentaba.

Permanecieron en silencio, con expresiones estoicas, mientras observaban el lienzo en blanco frente a ellas. El ambiente estaba cargado de tensión, y ninguna parecía dispuesta a tomar la iniciativa para compartir sus ideas.

—¿Qué tal si hacemos algo abstracto? — Sugirió Harin, con cautela, buscando la aprobación de su compañera.

La pelinegra le miró con cierta incredulidad, cruzando sus brazos sobre el pecho. —No se, no creo que funcione. — Respondió con un tono de voz desconfiado.

A pesar de la tensión en el aire, ninguna de las dos levantó la voz ni mostró signos de enojo;en cambio, intercambiaron miradas y rodaron los ojos con un gesto de fastidio compartido. Luego, comenzaron a discutir sobre el diseño del mural, sumergiéndose en una conversación que parecía ajena a las demás alumnas y a la profesora que observaban la escena desde el fondo del aula.

Importante:Fueron dos capitulos debido a que el jueves pasado no actualice debido a que fue el cumpleaños de mi hermano y no estuve con el celular.