𝑇ℎ𝑒 𝐺𝑎𝑚𝑒 𝑂𝑓 𝐿𝑜𝑣𝑒 / 𝐻𝑎𝑟𝑖𝑛 - 𝑆𝑜𝑜𝑗𝑖 /

십 - 10

—Capítulo Díez—

Después de la revisión de las pulseras, la profesora Im se colocó en medio del salón, así logrando que la atención de sus alumnas se quedara únicamente en ella. Guardó silencio por un par de segundos antes de soltar un pequeño suspiro.

—La razón por la que se ha llevado a cabo la revisión de sus pulseras a primera hora es porque la fase número uno del proyecto ha finalizado. — Sus palabras, aunque medidas y dichas con cautela, hicieron que un pequeño murmullo invadiera el aula. — A continuación les explicaré de qué se trata la segunda fase de este proyecto. —

Con la mirada de sus estudiantes fijamente sobre ella, se dirigió hacia la puerta, abriéndola y dejando que un hombre y una mujer se adentraran al salon. Las adolescentes se miraron entre sí sin entender lo que estaba sucediendo.

—Chicas, él es Kim Jinho. — Habló, señalando de forma respetuosa al hombre, el cual fue evaluado rápidamente por las alumnas con su mirada. — Y ella es Park Eunseo, ambos son psicólogos, y estarán trabajando con nosotros en esta segunda fase del proyecto. —

El silencio se rompió únicamente por el saludo de los psicólogos.

—Con el permiso de sus padres, hemos organizado sesiones de terapia psicológica individual;estas sesiones serán conducidas por el joven Kim y la señorita Park. — Para la sorpresa de los tres adultos, las adolescentes se mantenían en total silencio y con su atención en ellos. — Cada una de ustedes tendrá sesiones individuales en las que estará presente uno de los psicólogos y yo, esto es para asegurarnos de que haya una continuidad en el proceso y que podamos ofrecerles el mejor apoyo posible. Es importante que sepan que las sesiones son confidenciales y nadie sabrá de lo que se habla en las reuniones, ni siquiera sus compañeras o padres. —

Un leve murmullo invadió el aula, sin embargo el ruido cesó al momento en que la docente levantó su mano en una clara señal de que debían permanecer en silencio.

—Las sesiones comenzarán en una semana;esto les dará tiempo para prepararse mentalmente. — Después de decir aquello, la mujer de cabellos cobrizos le cedió la palabra al psicólogo Jinho.

—Señoritas, deben entender que la finalidad de estas sesiones no es juzgar ni imponer absolutamente nada, sino ayudarles a encontrar sus propias respuestas y lidiar con cualquier conflicto que no les permita convivir con sus compañeras, también es importante aclararles que incluso si el conflicto está relacionado con algo fuera del proyecto, pueden decírnoslo. — El hombre finalizó con una leve sonrisa.

—Aquí tienen una guía que detalla como funcionaran estas sesiones, junto con algunas preguntas que es importante que respondan. — Dijo la profesora Im al tiempo en que empezaba a repartir los papeles a sus alumnas, y continuó incluso cuando la psicóloga Eunseo empezó a hablar,

—Entendemos que para algunas esto puede ser algo nuevo, quizás hasta incómodo, pero les aseguramos que estamos aquí para apoyarlas, solo deben confiar en el proceso y en que jamás les juzgaremos. — Tomó un pequeño respiro antes de continuar. — Ahora, cualquier duda que tengan, estamos aquí para responderlas. —

La mujer de cabellos cobrizos, observó como las chicas empezaban a revisar los papeles que les habían sido entregados y a hablar en dos baja entre ellas. Su mirada se dirigió hacia el dúo caótico que cada vez parecía serlo en menor medida.

Miró como aquel par se dirigió una rápida mirada antes de regresar su vista a los papeles que tenían en mano, sin embargo noto que los rostros usualmente pálidos de las chicas, ahora mantenían un leve color rosado, y aquella reacción le hizo fruncir el ceño, sintiendo que su curiosidad no hacía nada más que crecer.

El timbre sonó, avisando que el receso estaba comenzando. Las chicas se levantaron lentamente, algunas se quedaron hojeando los documentos, mientras otras charlaban sobre lo que la profesora les había notificado y explicado.

La mujer sonrió al ver que Harin tocaba discretamente el hombro de Sooji, asi llamando la atención de la menor, quien le observó con confusión, una emoción que fue reemplazada por la sorpresa al ver que la castaña le entregaba otra botella de jugo de durazno junto a algo que la profesora no pudo ver con claridad.

Al ver como aquel par salía del salón, se permitió suspirar;había una larga semana de preparativos para la nueva fase del proyecto, con suerte llevaría a sus alumnas hacia un entendimiento más profundo de sí mismas y de los demás.

Importante: Bienvenidos a la segunda fase, y un poco más intensa, del proyecto.