Harry está decidido, él tiene una misión: impresionar a Louis de alguna forma, hacer que el castañito lo perdone por haberle sacudido el árbol genealógico a Sam y claro; que se reanuden los planes de boda.
Camina hacia el estacionamiento y mira a su alrededor, puede ver cerca de diez autos y tres motonetas allí y entre todos estos, puede distinguir claramente una preciosa motocicleta negra, aún no sabe pero ésa es una Harley Davidson.
Lo que él sí sabe es que, una motocicleta siempre será más atractiva que un auto, o por lo menos eso le enseñó Disney. Espera que Louis piense lo mismo.
Camina hasta el lugar donde permanece aparcada y la mira, su asiento negro de piel contrasta con sus acabados monocromáticos y lo hace ver imponente y genial, es perfecta para impresionar a su Louis.
Apoya su cadera contra ésta y extiende una pierna mientras la otra se dobla ligeramente formando un ángulo obtuso, su silueta se vuelve la de un modelo profesional cuando los juegos de luces del atardecer pintan sombras alargadas de sus piernas.
Experimentalmente cruza sus brazos mientras ensaya otra pose que lo haga ver más macho alfa. Ninguna le parece suficiente, y es que él tiene que impresionar y apoyado sobre la moto no lo hará. Debe subirse, mostrar su poder y fuerza al conducir una cosa de éstas.
Sin pensarlo demasiado trepa sobre la moto y se echa hacia adelante, su torso está cerca del depósito de gasolina y apoya su propio peso sobre ese divino par de piernas que se extienden lado a lado. Toca los manillares del freno y simula conducirla.
Harry no es un motociclista nato, incluso podría arruinar una motocicleta el mismo día que la comprara, si es que algún día lo hiciera, espera que no sea hoy, pero nunca se sabe.
Justo cuando levanta la mirada, puede ver a Louis saliendo del Instituto, mantiene su mirada en él, luce tan radiante con su mirada perdida en su teléfono, sin mirar realmente su camino. Sus piernas son más cortas que las de Harry pero en verdad son perfectas, con el volumen exacto que las vuelve el sello personal de Louis, aunque Harry sabe que eso podría ser injusto, ya que Louis está hecho de materia estelar, sus ojitos azules siempre brillan como si el brillo de una estrella descansara en ellos.
Louis sonríe un poco hacia la pantalla de su móvil y se detiene para escribir algo en él, Harry está empezando a transpirar porque sus piernas se comienzan a entumecer y ruega porque el castañito lo mire, igual que en aquella vieja película; Harry solo murmura "voltéate, voltéate" ...
Funciona, tres metros antes de chocar con él, Louis voltea y lo enfoca, su gesto cambia y su perfecta sonrisa se reemplaza por unos labios ligeramente separados ¿está sorprendido? ¡Por supuesto que lo está! "Gracias Santa Kacey Musgraves" piensa Harry.
Louis lo mira desde su posición y casi se ahoga con la imagen. Ése es Harry, su Harry, montado sobre SU motocicleta!
Harry lo mira y siente que su corazón va a salírsele; está sentado sobre esta impresionante motocicleta negra con puños plateados y asiento de piel. Su corazón se desenfrena nervioso y se dice a sí mismo: "soy un ganador, soy el macho alfa, soy Harry maldito Styles y soy... inevitable".
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