Between lies.

Theo.

Llego a casa después del instituto, dejo la mochila tirada en el suelo y me tumbo en la cama. Miro el techo y me llegan los recuerdos de todas las veces que he sido maltratada por mi padre. Interrumpe mis pensamientos un portazo. Por la fuerza del portazo sé que es mi padre. Sé que mi padre vendrá a por mí, así que me preparo para el sufrimiento. Abre la puerta de mi habitación y tomo una bocanada de aire.

-Anaís -dice con voz de ebrio.

-¿Sí, padre?

-Como comprenderás, llevo mucho tiempo aguantando el rencor que tengo hacia ti.

"¿¡Qué!?" Pienso mientras asiento.

-Por eso creo que es hora de tomarla contigo.

-Pero... -digo mientras tiemblo.

-Pero ¿qué? ¿¡¿¡¿¡PIENSAS QUE NO PUEDO DESAHOGARME UNA VEZ EN MI VIDA!?!?!?

-¿¡Estás diciendo que nunca la has tomado conmigo!?

Me tira al suelo de un empujón y empieza a darme patadas en el mismo sitio que ayer. Gimo del dolor que sus patadas provocan en mi costado. Empiezo a llorar y él me grita que pare.

Mi madre llega, abre la puerta y le grita a mi padre:

-¡¡¡James, déjala en paz!!!

-¡¡¡Vete Charlotte, ésto no es asunto tuyo!!!

Mi madre se va llorando de mi habitación dejando, una vez más, que mi padre haga lo que quiera conmigo. Me pega en todas las partes del cuerpo, y cuando termina se va diciendo:

-Eso es todo por ahora, baja a comer -dijo mientras se reía.

Me levanté como pude y me senté en la cama. Dejo que todo el dolor fluya por mi cuerpo. Bajo lo más rápido que puedo para que no se repita la experiencia del otro día con mi padre por no querer bajar a cenar.

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Termino de comer y subo a darme una ducha. Intento quitarme toda la suciedad que llevo dentro, pero ni siquiera el agua y el jabón consiguen que me vuelva a sentir bien. Salgo del baño y veo que tengo un nuevo mensaje en mi teléfono móvil. Es Ken.

Hey; Anaís! ¿Podríamos quedar hoy en la biblioteca para hacer el trabajo de inglés que mandaron ayer? XOXO

¡Claro, Ken! ¿A qué hora?

A las cinco. Nos vemos allí.

Vale, ¡hasta luego!

Apago mi móvil, pero antes veo que ya son las cuatro y media y decido empezar a vestirme para ir a la biblioteca.

Me visto con unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta de Nirvana, me pongo las pulseras necesarias para tapar mis cortes y dejo mi pelo rubio y liso suelto. Me cubro las ojeras y los moratones aplicando un poco de maquillaje en la cara y me pongo rímel para resaltar mis ojos azules.

Bajo a la cocina, bebo un vaso de agua y me voy a la biblioteca para no llegar tarde a hacer el trabajo con Ken.

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Ya en la puerta de la biblioteca me siento en un escalón a esperar a Ken mientras escucho música con mis auriculares.

Le veo llegar aunque me extraño al ver que con él viene otro chico. El chico es alto, moreno y tiene los ojos azules. Me acerco a ellos y Ken me lo presenta:

-Hola Anaís, él es Theo, un amigo -dice con una sonrisa.

-Hola Ken, hola Theo, encantada -digo devolviéndoles la sonrisa.

-Hola Anaís, igualmente. ¿Entramos a hacer el trabajo? -dice Theo.

Hey, espero que os esté gustando la historia. Perdón por haber tardado tanto en subir este capítulo. Creo que es un poco más largo que los otros dos, así que así se compensa un poco. Gracias por vuestro apoyo. Subiré el siguiente capítulo en cuanto pueda. Bye!!!