Déjame en paz.

108 10 6
                                    

Este capitulo es más largo que todos los demás capítulos (es un capitulo especial) explicación al final. Espero que lo disfruten.

Terminamos de hacer el trabajo y vamos a casa de Ken a pasar el rato. Llegamos, saludamos a sus padres y nos metemos a su habitación. Ken va a por algo de beber y nos deja a Theo y a mí solos. Theo empieza a hacerme preguntas extrañas como:

-¿Tienes novio?

-Mmmm... no ¿por qué lo preguntas?

-No, por saber, pensaba que Ken era tu novio.

-Qué va -digo sonrojada.

-Entonces estás libre, ¿no?

-Su-su-supongo...

Pone su mano sobre la mía y Ken abre la puerta.

En lo primero que pienso es: "Salvada por la campana".

Ken viene con unas limonadas, pero se tropieza y se le cae un vaso de limonada sobre mí. Decido ir a mi casa a cambiarme pero antes de irme Theo me dice:

-¿Quieres que te acompañe?
-Si tú quieres...
-Oh por supuesto

Vamos a mi casa y subimos a mi habitación y mi padre borracho abre mi puerta diciendo:
-¿Quien es ese?
-Eeh.. es mi amigo, padre.
-¿Cómo es que yo no lo conozco?
-Lo conocí hoy, padre.
-¿Se piensa quedar a cenar?
-Pues...
Theo me interrumpe diciendo:
-Por supuesto, señor.

Subimos y yo me voy a la ducha mientras él se queda mirando mi casa. Cuando salgo viene con una foto de un niño pequeño y con papel, la cual parecía de hace mucho tiempo y me pregunta que quién es, miro con cara de duda la foto y digo:
-No, no, no lo sé, ¿dónde la encontraste, Theo?
-La encontré arriba, en unas cajas que había llenas de polvo.
-No entiendo nada, supongo que será mi padre de pequeño, pero para asegurarme preguntaré a mi madre.
Bajamos las escaleras y veo a mi madre y a mi padre juntos, aprovecho el momento para enseñarle la foto del niño y preguntar quién es. Les pregunto y ponen cara de asombro y mi padre me la quita de las manos, empiezo a temblar y antes de poder seguir la conversación mi padre me coge de la muñeca fuertemente y me lleva arriba dejando a Theo y a mi madre solos en la cocina. Cuando estamos arriba mi padre me grita y me dice:

-¿¡¿¡¿Dónde encontraste esa foto?!?!?

-Yo no la encontré, la encontró Theo.

-¡¡¡No me mientas!!! -dice pegándome un puñetazo en el pecho, dejándome casi sin poder respirar me pongo a llorar desconsoladamente y sin control.
-Yo no la encontré, lo juro.
Mi padre baja y yo me quedo tirada en el suelo jadeando de dolor, sube Theo y me ve ahí tirada pero en vez de hacer nada se sienta en mi cama y me dice:
-Esto... Anaís.
-¿Qué es lo que quieres?
-Estoy pensando que podrías quedarte en mi casa unos días, ya sabes, para que te de un poco el aire y salir de tu casa.
Yo sin saber las consecuencias dije que sí, solo por salir de mi casa y alejarme de mi padre. Hice mi maleta y sin decir nada me fui. Fuimos a casa de Theo, veo que no hay nadie y tiene una casa grande y lujosa, miro a Theo y le digo:
-¿Vives solo?
-Eeh no, por desgracia, solo tengo 16 años, es normal que viva con mis padres. Yo solo vivo con mi madre ya que mi padre murió. Ahora mi madre está trabajando y vendrá de madrugada.
-Vale, Theo muchas gracias por todo.
-No es nada, al fin de al cabo, somos amigos ¿no?

-Por supuesto.

-Oye, ¿te apetece ver alguna peli?
-Por supuesto.
-¿Te gustan las palomitas?
-¡Por supuesto!
-Vale, tu vete alojando en mi habitación mientras yo hago las palomitas.
-De acuerdo.
Subo arriba y observo una habitación grande y bastante lujosa, dejo el macuto en el suelo y abro los cajones para cotillear un poco. Me quedo sorprendida por lo que veo, abro los ojos tan grandes que parecen platos. Me quedo extrañada al ver preservativos sin usar, estaban en una caja guardados como esperando algún momento para que sean bien utilizados con alguien. Mientras sigo mirandolos y pensando, Theo me ve y me pregunta:
-¿Qué miras?
-Eeh, nada -Digo cerrando el cajón de un golpe y tapándolo con la espalda. Pero no me doy cuenta de que uno de los preservativos se cae y vuelvo a abrir los ojos, sin embargo ahora estoy sonrrojada. Theo se ríe y me dice:
-Esto es para más adelante -Coge el preservativo y lo guarda en el cajón donde estaban los demás.
-Eeh, ¿a qué te refieres? -Digo asustada.
-A nada a nada, ¿bajamos a ver la peli?
-Va-va-vale.

* * * * *

Terminamos de ver la peli y ya era de noche, subimos a ponernos el pijama y me doy cuenta de que se me ha olvidado, se lo digo a Theo y él me da una camiseta suya que me viene por las rodillas y a todo esto le digo:
-¿Y la parte de abajo?
-Supongo que de parte de abajo te tendras que poner unas braguitas tuyas.
-Ooh... Vale.
-Oye ¿a ti te da igual que yo duerma en bóxer?
-Claro.
-Menos mal, pensaba que tenía que dormir en pijama...
-No, qué va, pero... ¿donde voy a dormir?
-Aquí, en la misma cama que yo.
-Ooh, ¿dónde me cambio?
-Aquí mismo, nos damos la vuelta para que no nos veamos y nos cambiamos.
-Vale -digo dudosa.
-Bueno vamos a cambiarnos.
Nos damos la vuelta y cada uno se pone su parte, como es lógico yo tardo más y cuando me pongo las braguitas y me quito el sujetador noto como alguien me coje de la cintura, y me dice:
-Sé que alomejor no te gusto pero tú a mí me encantas y no te vas a ir hasta que tú sientas lo mismo por mí.
Me dan escalofríos y noto como sus manos van bajando poco a poco. Doy un paso adelante dejando de lado las manos de Theo. Me visto y me meto en la cama a su lado. Con bastante miedo consigo dormirme al lado suyo notando como me abraza y como pasa sus manos frías sobre mi cuerpo.

El motivo por el que he hecho de este capítulo un capítulo especial y más largo es por que mi novela ya tiene más de 200 leídas en tan poco tiempo, muchas gracias, espero que hayan disfrutado mucho de este capítulo, porque lo hice por vosotros. =)

Between lies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora