¿Bajo control? [Tokyo Revengers] [Omegaverse]

Desastre

Nahoya sacudió las palmas de sus manos para quitar el polvo en ellas. Por fin había terminado de ordenar las últimas decoraciones de su restaurante de ramen.

-Se ve muy bien -dijo su hermano haciendo su mejor esfuerzo para que le escuchara.

-Ya te dije que no hables... -regañó mientras admiraba su trabajo -Pero sí, se ve muy bien.

Souya sonrió pasando su brazo por detrás de los hombros de su hermano mayor, felicitándolo sacudiendo su puño por su arduo trabajo. Quiso darle palabras de apoyo, pero tenía estrictamente hablar debido a la cirugía que había recibido en sus cuerdas vocales para ayudarle a recuperar su voz.

-Ran se estará retorciendo en su tumba de saber que estamos ocupando su dinero en poner una cadena de restaurantes -decía conteniendo una risa burlona.

La campanita de la puerta sonó dejando ver a Rindou cargando a su hijo, y detrás de él entraba Yasuhiro con el cachorro de Nahoya en sus brazos jugando con una pequeña pelota.

-Fue buena idea contratarte como guardaespaldas y niñera -comentó Nahoya viendo a su pequeño estirar sus manos hacia Souya para ser cargado por él.

Rindou tomó la mano de Souya y diciéndole que tenían que ir a ver un asunto sumamente importante, se lo llevó fuera del restaurante. El omega iba a reclamar, pero luego captó el mensaje. Le dijo a su gemelo que pronto volverían para regresarle a su hijo, y en cambio recibió un regaño por haber hablado.

Nahoya quedó a solas con el gran alfa, pero no le incomodaba para nada su presencia.

-Debo confesar que tuve mis dudas cuando te contraté -dijo sentándose en una de las mesas del mostrador -Pero me has demostrado ser muy bueno en tu trabajo.

Muto cerró la puerta con seguro y bajó las persianas cuando vio al omega desabrochar su pantalón y quitárselo junto con su ropa interior. El alfa tragó saliva acercándose al menor que le sonreía de manera lasciva mientras se tocaba descaradamente.

-Mi jefe es un pervertido -dijo posicionándose entre sus piernas, paseando sus dedos por los blancos muslos del chico lentamente haciendo que se le pusiera la piel de gallina.

-No hay bonificación extra por follarme -dijo abriendo su camisa para dejar a la vista sus grandes pectorales y marcados abdominales. Mordió su labio inferior mientras tocaba a gusto al alfa.

-Es un servicio gratuito y exclusivo para usted -respondió tomando una de las manos del omega para guiarla a su erección.

Nahoya tocó el duro miembro por encima de la tela de su pantalón y luego metió la mano a su bolsillo encontrándose con una tira de preservativos.

-Preparado... Me gusta -dijo abriendo más sus piernas para que el mayor pudiera rozarse contra él.

Muto acarició su rostro con mucho cuidado pues sabía que Nahoya aún estaba recuperándose de sus lesiones del pasado, incluso al momento de besarlo también era muy cuidadoso, y eso el omega se lo agradecía.

Souya regresó por su camino pensando que tal vez su hermano ya habría terminado su encuentro con el alfa, pero estaba muy equivocado. Al escuchar un grito de placer desde el interior del restaurante, el omega se sonrojó furiosamente cubriendo las orejas del bebé en la cangurera que tuvo que comprar para llevarlo con él.

-Te dije que les llevaría tiempo -dijo Rindou viéndolo regresar al parque donde le esperaba -Yo ví al grandote comprar los condones... Dudo que vayan a ocupar uno solo.

Por lo menos al menor le quedaba de consuelo que su hermano gemelo se estaba cuidando. Además debía admitir que desde la llegada del supuesto guardaespaldas a su vida, Nahoya había recuperado su radiante sonrisa y su sentido del humor tan extraño que tenía.

-¿Deberíamos regresar a casa? -preguntó Rindou luego de dar un largo bostezo que fue imitado por su hijo en sus brazos -Mori también está cansado.

Souya asintió. Cómo era costumbre, Nahoya enviaría a Yasuhiro por el bebé después, así que no había tantos problemas en llevarse al niño con ellos.

Nahoya miró el desastre que había quedado en la recepción y se lamentó por ser tan caliente. Vio al alfa que bebía agua de una botella totalmente sediento.

-Déjame algo -dijo esquivando los preservativos usados en el suelo para llegar a Muto -Tendré que limpiar este lugar de nuevo... Y desinfectar a fondo.

-Eso también es parte de mi servicio gratuito -bromeó desordenando aún más su cabello pasándole la botella de agua.

El omega rió hasta que la fuerza en sus piernas falló. Si no hubiese sido por el mayor que estaba atento, se hubiera dado un buen golpe.

-Y a ti te veo tan fresco como lechuga -reclamó sentándose con cuidado en un taburete.

-Estoy mal, pero aparento que no lo estoy para verme cool -dijo con cara seria sacando otra botella de agua del refrigerador de la cocina -Mi alma está en alguno de ellos -dijo apuntando los preservativos.

Nahoya comenzó a reír a carcajadas. Rió tanto que tuvo que detenerse pues su rostro había comenzado a doler. Yasuhiro puso la botella de agua fría contra su rostro para disminuir el dolor.

-Debimos habernos conocido antes -dijo Nahoya con una sonrisa melancólica -Estoy seguro de haberte visto antes en la empresa cuando era un aprendiz.

-Siento mucho no poder decir lo mismo que usted... Siempre había tenido ojos para Haruchiyo -dijo colocando la mano en la mejilla del omega -Pero si te hubieras cruzado en mi camino antes que él, la historia sería muy diferente.

-¡Por fin me trataste de tú! -celebró Nahoya con una sonrisa más grande -Bueno, estamos aquí para mejorar nuestras vidas ¿No? El destino nos juntó por alguna razón, y creo que es esa.

El alfa besó su frente tomando su camisa para cubrirlo mientras se dedicaba a limpiar el desastre que habían hecho en el restaurante.

-Eso se ve doloroso... -dijo Rindou apuntando su cuello.

Yasuhiro cubrió la mordida que Nahoya le había hecho y que hasta ese momento no le había puesto atención.

-No lo es -dijo recibiendo al cachorro de su jefe en sus brazos.

-Mañana tengo una reservación en un hotel con Souya -dijo cruzándose de brazos -Espero que me devuelvas el favor.

Muto asintió con la cabeza para luego retirarse de la casa. Hacer tratos con ese sujeto era muy bueno.