Dura decisión

890 134 12
                                    

Una mano se coló bajo la camisa de su pijama para acariciar su vientre. Frunció el ceño debido al movimiento que hubo en su interior después de que el alfa comenzara a hablarle al bebé.

-Odio que hagas eso -se quejó quitándole la mano para bajar su camisa.

-Lo que odias es que se mueva -dijo volviendo a colocar su mano en la pancita del menor.

-Es extraño... Se siente como un gas -dijo tomando su teléfono para revisar su correo electrónico.

Inui disfrutaba de esos momentos en la mañana cuando podía consentir a Hajime y sentir los pequeños movimientos del bebé en camino. Todo estaría bien hasta que el omega se sintiera sobrepasado por la situación y lo sacara a patadas de la cama.

El pelinegro detuvo su lectura cuando un nuevo movimiento lo desconcentró. Su mirada fue directo al alfa. Se sintió extraño. Ver ese brillo en sus ojos mientras acariciaba su vientre y sentir los movimientos del cachorro cuando le hablaba fue algo que hizo a su corazón acelerarse.

Hajime siempre le recordaba al alfa no estar enamorado de él. Lo del cachorro había sido sólo un accidente luego de que la píldora de emergencia no hubiese funcionado. Y si le permitía estar cerca suyo era netamente por el bebé.

-¿Crees que será una niña o un niño? -preguntó el mayor con una pequeña sonrisa.

-Me da igual -dijo pretendiendo estar muy concentrado en su teléfono.

-¿Podré decirle que tú eres su madre? -preguntó cambiando su expresión.

Hajime suspiró apartándolo para poder levantarse de la cama, evitando el contacto visual a toda costa dándole la espalda.

-No -respondió tajantemente antes de salir de la habitación.

El alfa exhaló con frustración. Siempre era lo mismo con él.





-No entiendo cómo no puede sentir cariño por ese pequeño -dijo Draken sentando frente a la motocicleta que Inui terminaba de arreglar, con una cerveza en la mano.

Seishu se encogió de hombros. Ken podía sentir algo de lástima por su compañero de trabajo. Cuando Inui le contó que Hajime no quería estar relacionado con el bebé en camino, sintió que su amigo no estaba bien. Aunque el otro alfa fuese de pocas palabras y su rostro no expresará demasiado, su postura y ojos reflejaban lo mucho que le dolía aquello.

-Él nunca quiso tener familia, y mucho menos que fuese conmigo -dijo finalmente. Draken le alcanzó una lata de cerveza -Sólo fue un accidente.

-Él no te deja ir de su casa... ¿Qué rayos quiere de ti? -preguntó dejando en evidencia su confusión.

Seishu no fue capaz de responder a su pregunta, pues muchas veces se la había hecho a si mismo. Tenía una posible respuesta, pero temía que fuera confirmada aquella teoría.

-Escúpelo -dijo Ken con una pequeña sonrisa.

-Cuando éramos más jóvenes, él repetía lo mucho que me parecía a mi difunta hermana -dijo antes de terminarse la cerveza de un solo sorbo -Creo que Akane ha sido la única persona a la que Koko ha amado en esta vida.

Ken había visto algunas fotografías de la hermana de Seishu que guardaba en su billetera, y podía también afirmar lo mucho que se parecían. Sin embargo encontraba injusto que Kokonoi mantuviera a su lado al alfa sólo por dicho parecido. Podía ser que el menor no estuviese enamorado de Inui, pero éste si lo estaba, y demasiado, a tal punto que soportaba muchas cosas sólo para poder permanecer junto al omega.

-Koko me hizo prometerle que una vez que nazca el bebé, deberé irme lejos de él y llevarme al cachorro -confesó después de beberse la tercera cerveza.

Draken lo abrazó al ver que ya no podía mantener su fachada de seriedad. Seishu estaba tan sobrepasado por todo lo relacionado al bebé y a la petición de Koko, que ya no podía controlar sus emociones como usualmente lo hacía.

El alfa menor decidió cerrar la tienda por ese día, puesto que Seishu no estaba en condiciones de trabajar adecuadamente.

-Puede que a mí no me quiera...pero ¿Qué culpa tiene el bebé? -preguntó limpiando sus lágrimas con el antebrazo con brusquedad.

-Si no lo quisiera, ni siquiera te estaría dando la opción de entregártelo. Sabes que hay muchos omegas que se deshacen de los bebés durante el embarazo -dijo entregándole otra cerveza -Ese bebé tendrá la suerte de nacer y que al menos uno de sus padres responda por él... Será divertido verte cambiar un pañal.

Seishu rió entre amargas lágrimas.






Al abrir sus ojos, lo primero que sintió fue un fuerte dolor de cabeza. Los recuerdos de la noche le vinieron de golpe. Se había excedido bebiendo.

Miró a su alrededor tratando de reconocer dónde estaba. Conocía ese sitio. Era el hogar de Draken, y estaba dormido en su sofá.

-Estabas vivo -dijo una bonita chica frente a él -Ken trae muchos borrachos a casa, y es la primera vez que veo a uno que duerme tan profundamente que parecía muerto.

-Déjalo asimilar la resaca, Emma -dijo Draken apareciendo en la sala con una taza de café en la mano.

La chica comenzó a reír suave. Era también la primera vez que podía conocer a la novia de Draken en persona.

-Oh, cierto... Mikey trató de contactarse con ustedes ayer, incluso vino a casa buscándolos-dijo pensativa -Se veía algo serio y preocupado.

-¿Conoces a Manjiro? -preguntó Seishu asombrado.

La chica le miró confundida y luego sonrió con orgullo.

-Manjiro es uno de mis hermanos mayores -dijo con seguridad y luego apuntó a Draken -Y él es su cuñado.

Inui pensaba que sólo eran amigos. Llevaban un par de años trabajando juntos y recién en ese momento se enteraba de aquello.

 Llevaban un par de años trabajando juntos y recién en ese momento se enteraba de aquello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Bajo control? [Tokyo Revengers] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora