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¿Qué acaso no decía quererme? -- Marco Reus

📍Dortmund, Alemania

Laurel Young

-- ¿Quieres que lo hagamos? -- pregunta y bajo la mirada.

-- es nuestro momento -- respondo y aferrandome aún más fuerte que antes.

-- ¿Aquí o en mi habitación?.

-- mmm... en la habitación -- escondo mi mirada en su cuello y ríe.

-- segundo piso, primera puerta a la derecha.

Yo toda penosa me quedé parada esperando a que el fuera primero por que en primer lugar no es mi casa y en segundo, que vergüenza.

-- camina -- dice poniendo su mano en mi cintura y guiándome.

¿Estaba bien lo que iba a pasar?...

-- ¡ven aquí! -- me toma en brazos y suelta una hermosa sonrisa mientras que yo era el pánico con vida.

Lo abrace dejando los nervios y tratando de entrar en confianza, entonces nos dimos un besito lleno de 'te extrañe como no te imaginas' que sólo venía de mi parte por que el no siente lo mismo.

-- me gustas mucho -- susurra a mi oído.

Me coloca en el piso y miramos nuestra imagen juntos frente al espejo. Para mi esto estaba siendo un sueño luego de haber tenido la idea de que no nos volveríamos a ver.

-- Lau...

-- dime -- contestó.

Toma mis mejillas entre sus manos y me besa apasionadamente, decidí seguirle el juego y poco a poco la temperatura de este momento estaba subiendo.

Me quito la blusa y luego desabrocho mi brasier dejándome al aire libre ante el, sin duda la vergüenza me iba a invadir.

-- ya te he visto, eres muy hermosa, así me gustas, así te quiero -- dice tomando asiento e invitandome a sentarme en sus piernas.

Quien soy yo para negarme.

Honestamente de este momento lo único que quería era que ambos estemos abrazados basándonos sin la necesidad de tener que coger pero si el señor quería sexo yo se lo daría por que muy en el fondo también quería que lo tengamos y luego quedarnos abrazados mil horas mientras nos besamos y hablamos de manera profunda.

Le quito la camiseta que traía puesto y toma posición de mi deshabrochando mi pantalón y mientras el hacía eso, yo me quitaba los zapatos, le quito su pantalón y en fin, que los interiores desaparezcan.

Mientras que Marco besaba cada parte de mi cuerpo, yo pensaba que al fin esto estaba pasando pero... estaba bien?.