CHAPTER TWO

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Ya habían pasado unos minutos desde que el tren había comenzado a andar, pocos minutos. Cuando en el compartimiento en el que se encontraban los Potter la puerta se abrió, revelando a otro pelirrojo, pero este se veía menos que los anteriores.

Tenía la cara roja de vergüenza, pero aún así entró y habló;

—¿Hay alguien sentado ahí? — Preguntó, señalando el lugar al lado de Harry —. Todos los demás vagones están llenos.

Harry y Charlotte nuevamente compartieron miradas rápidamente. Y Charlotte negó con la cabeza hacia el pelirrojo y éste se sentó. Le lanzó una mirada rápidamente a Charlotte y desvió la vista hacia la ventanilla.
Harry notó que tenía una mancha negra en la nariz.

—Eh, Ron.

Habían vuelto los gemelos.

—Mira, nosotros nos vamos a la mitad del tren porque Lee Jordan tiene una tarántula gigante y vamos a verla.

—De acuerdo. — Murmuró Ron.

—Charlotte, Harry. — Dijo el otro gemelo — Él es Ron, nuestro hermano, va al mismo año que ustedes supongo, primero. Nos veremos después.

—Hasta luego. — Dijeron Harry, Ron y Charlotte.

—¿Ustedes son hermanos? — Preguntó Ron, luego de unos minutos.

—Sí, mellizos de hecho. — Respondió alegre Charlotte. Ella definitivamente era la sociable de los dos. — Somos los únicos hijos, por suerte. No creo que soportaría tener dos hermanos. — Le dijo refiriéndose a George y Fred.

—Sí, de hecho tengo cinco hermanos y una hermana. — Corrigió Ron, quién parecía deprimido. — Soy el sexto de la familia que va a asistir a hogwarts. Bill y Charlie son mis hermanos mayores, ya han terminado de estudiar. Bill era delegado de clase y Charlie capitán de quidditch. Después está Percy que es prefecto, Fred y George son muy revoltosos pero a pesar de eso sacan notas muy buenas y tienen muchos amigos.  Todos esperan que me vaya tan bien como a ellos, pero si lo hago tampoco será la gran cosa, porque ellos ya lo hicieron.— Suspiró. —  A demás, nunca tengo nada nuevo. Con cinco hermanos, me dieron la túnica vieja de Bill, la varita vieja de Charles y la vieja rata de Percy. 

Ron buscó en su campera y saco una gorda rata gris, que estaba dormida.

—Se llama Scabbers y no sirve para nada, casi nunca está despierta. A Percy, papá le regaló una lechuza, porque lo hicieron prefecto, pero no podían comp... Quiero decir, por eso me dieron a Scabbers.

Las orejas de Ron enrojecieron. Parecía pensar que otra vez había hablado demasiado.

Harry y Charlotte no creían que hubiera nada malo en no poder comprar una lechuza, sus padres no los habían educado con ese tipo de pensamientos.

Pero como no sabían qué decirle para hacerlo cambiar de opinión, simplemente le contaron que estaban muy emocionados por ir a Hogwarts, pero a la vez muy nerviosos, así haciendo que él se volviera a emocionar y hablar.
Mientras conversaban, el tren había pasado por campos llenos de vacas y ovejas y se quedaron mirando un rato, en silencio, el paisaje.

A eso de las doce y media se produjo un alboroto en el pasillo, y una mujer de cara sonriente con hoyuelos,  se asomó y les dijo:

—¿Quieren algo del carrito, dulzuras?

Harry, quién no había desayunado por hacer todo tarde, se levantó de un salto, pero las orejas de Ron se pusieron nuevamente rojas y murmuró que se había llevado bocadillos.  Harry salió al pasillo.
Charlotte se quedó mirando a Ron, que bajó su mirada a sus pies. Entonces ella se levantó y salió al pasillo.

MAYBE I'M IN LOVE || RON WEASLEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora