En un universo paralelo en el que Voldemort fue vencido en la primer guerra mágica, James y Lily Potter vivieron, Sirius Black no fue a Azkaban ni fue inculpado como traidor, Remus Lupin no fue pensado traidor, y Peter Pettigrew fue descubierto a t...
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1 de Septiembre de 1991.
—¡Charlotte, Harry! Apúrense que se va a ir el tren. —Se escuchó a Lily Evans.
—Relájate amor, vamos bien de tiempo ¿Cuánto les falta? —Lo último lo preguntó en un tono de voz más fuerte, para que así de la planta alta de su casa lo escucharan sus hijos.
—¡A Harry le faltan un montón de cosas, ni se peinó! —Protestó su hermana, y unos segundos después se escuchó a alguien bajar por las escaleras. —Papá o mamá, ¿Alguno me ayuda a bajar mis maletas con magia? Por favor, es que pesan mucho.
—Si amor, ya subo y de paso veo que está haciendo tu hermano. —Le contestó Lily.
—Vení, mi linda pelirroja. — La llamó James. —Te vamos a extrañar muchísimo, divertite, hace muchas travesuras y muchas amigas.
—Y amigos. —Le sonrió su hija, para que James le diga que alguno pero no muchos. — Mamá no me deja hacer muchas travesuras, me va a retar.
—Yo la voy a persuadir a tu mamá para que no te rete. Tranquila Lottie. —En ese momento se abrazaron. Y justo bajaron Lily y Harry.
Harry era muchísimo más parecido a James que a Lily, pero tenía los ojos de su madre, que con una mirada sabías lo que pensaba y sentía. Charlotte, era parecida a ambos físicamente, pero con el cabello pelirrojo de Lily, y los ojos de James.
Si bien ambos padres los amaban, siempre está el bebé de mamá y el bebé de papá. En este caso, Harry era el bebé de mamá, y Charlotte la bebé de papá.
Repito, James y Lily amaban con toda su vida a sus dos hijos, nunca harían diferencias.
—James, tu hijo no se puede peinar, a ver si lo ayudas. Estuve renegando como quince minutos con su pelo, es indomable. Es definitivamente igual al tuyo. —Suspiró la pelirroja mayor, para después mirar a Charlotte y sonreír. —Que grande estás amor, vení. —Abrazó a Charlotte y Harry, cómo esperando que no se tuvieran que ir, definitivamente los iban a extrañar muchísimo.
—Bueno amor, ya nos tenemos que ir. — Le comunicó James a Lily. Ella asintió y entonces, se fueron hacia la estación.
Cuando el expreso a hogwarts ya estaba por salir Charlotte y Harry se despidieron de sus padres con abrazos, mientras que Lily y James les hicieron prometer mandar cartas, y luego de eso ya se fueron. Al subir al tren, se despidieron con un saludo de mano.
Los primeros vagones ya estaban repletos de estudiantes, algunos se encontraban asomados por las ventanillas para hablar con sus familiares, otros, discutiendo sobre los asientos que iban a ocupar.
Harry y Charlotte se miraron y sonrieron, entonces ahí empujaron sus carritos por el andén, cada uno con su baúl correspondiente y sus lechuzas. Estaban buscando asientos vacíos.
Harry, cómo iba más adelante fue el que encontró un compartimento vacío cerca del final del tren. Primero puso a Hedwig y luego comenzó a empujar el baúl hacia la puerta del vagón, mientras que Charlotte lo miraba, para poder hacerlo después ella. Él trató de subirlo por los escalones, pero solo lo pudo levantar un poco antes de que se le cayera, golpeándole un pie.
Cuando su hermana lo iba a ayudar, y preguntarle cómo se encontraba se asomó alguien al compartimiento.
—¿Necesitan un poco de ayuda con eso? — Era un chico pelirrojo, que justo había escuchado como se caía entonces decidió ayudar.
—Sí, por favor. — Jadeó Harry.
—¡Eh Fred! ¡Acércate a ayudar!
Unos segundos después entró otro chico pelirrojo, igual al anterior parecían ser gemelos o mellizos algo así. Uno se llamaba Fred, y él otro no había mencionado su nombre. Con ayuda de los hermanos, Harry y Charlotte ya habían acomodado sus cosas en el compartimiento.
—Muchas gracias umh... — Habló ahora Charlotte.
—Oh, perdonen. Yo soy George Weasley. —Sonrió el pelirrojo.
—Y yo Fred Weasley. Ahora sí, no es nada, un placer conocerlos, ¿Sus nombres? — Respondió y consultó el otro hermano.
—Yo soy Harry Potter.
—Yo Charlotte Potter.
—Un gusto Harry y Charlotte. —Se despidieron.
Harry se sentó al lado de una ventanilla, entonces su hermana hizo lo mismo en frente. No sabían que decir ni hacer. El tren comenzó a moverse y vieron a sus padres, ellos no los lograban ver hasta que pasaron por enfrente de dónde se encontraban y les sonrieron, su madre les tiró besos y James los saludaba, vieron a otros padres saludar a sus hijos y demás. Observaron a sus padres que estaban abrazados hasta que el tren comenzó a acelerar y ya no se los veía.
No sabían cómo iba a ser su vida en hogwarts pero esperaban que sea maravillosa.
