MAYBE I'M IN LOVE || RON WEASLEY

CHAPTER FIVE

Harry se había dado cuenta que ni Hermione ni su hermana habían ido a su siguiente clase, y tampoco las habían visto en toda la tarde, de camino al Gran Comedor, para la fiesta de Halloween, Harry y Ron escucharon que Parvati Patil le decía a su amiga Lavender, que Hermione estaba llorando en el baño de las niñas mientras que Charlotte la consolaba. Ron pareció más culpable todavía, pero un momento después entraron al Gran Comedor, dónde las decoraciones de Halloween les hicieron olvidar a Hermione y Charlotte.

Mil murciélagos alegraban desde las paredes y el techo, mientras que otro millar más pasaba entre las mesas, cómo nubes negras, haciendo temblar las velas de las calabazas. El festín apareció de pronto en sus platos dorados, como había ocurrido en la cena de principio de año.

Cenaron, y luego de un rato de que la cena empezara, vieron entrar a Hermione y Charlotte, se sentaron en la mesa de los Hufflepuff, con los amigos de Charlotte.

CUANDO EL MES DE NOVIEMBRE EMPEZÓ, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha. Por las ventanas se veía a Hagrid descongelando las escobas en el campo de quidditch. Envuelto en un enorme abrigo de piel de topo, guantes de pelo de conejo y enormes botas de piel de castor.

Iba a comenzar la temporada de quidditch, aquel sábado Harry jugaría su primer partido, después de semanas de entrenamiento contra: Gryffindor contra Slytherin.

Hermione y Charlotte se habían vuelto muy amigas, cómo Charlotte con Niall y Dylan.
Harry y Ron le intentaron hablar en repetidas ocasiones, pero ella les aplicó la ley del hielo, merecían pensar en las consecuencias de sus acciones.
Extrañaba hablar con su hermano, pero no iba a hacer como si nada hubiera pasado, no apoyaba esas cosas. Sus padres se habían enterado de lo ocurrido, porque Charlotte le escribió a James contándole cómo se sentía al respecto, a lo que éste le respondió diciendo esto;

Hola mi vida, nosotros estamos bien, extrañandolos y esperando el momento en que vuelvan a casa.
Respecto a lo que me dijiste sobre lo que pasó con tu hermano y su amigo Ron, ya va a estar todo bien, le dije a tu mamá lo que pasó, espero que no te moleste pero lo creí necesario, y le va a escribir una carta, no lo vamos a castigar ni retar, porque no va a servir, pero si queremos que reflexione sobre lo que hizo. Espero que puedan arreglarlo, y que tú hermano junto a su amigo se sepan disculpar.
Cambiando de tema, ¿Cómo se encuentran tus amigos, Hermione, Niall y Dylan? Me alegro mucho que te hayas hecho amistades y a pesar de lo que ocurrió, estés bien.

Te ama; Papá.

Ron y Harry se habían disculpado con Hermione, ya que a ella la veían más a menudo, ella los perdonó, pero sin embargo, no eran amigos. Simplemente eran compañeros de casa.

El día del partido llegó, y Charlotte, fue a verlo junto a sus amigos.  Ganó Gryffindor.

A Ron cuando la vió llegar al partido le brillaron los ojos, le intentó hablar, para saludarla y pedirle disculpas, pero ella simplemente lo ignoró, iba hablando con sus amigos.

Al día siguiente, Charlotte ya no tenía escapatoria, Ron la acorraló. No le quedaba salida.

—¿Qué necesitas, Weasley? —Preguntó la pelirroja.

—Que me escuches. Por favor. — Pidió casi rogando Ron. Él parecía esperar que lo mandara a la otra punta de hogwarts, o que simplemente se vaya, pero no fué así, y por un momento no entendió porqué Charlotte se había quedado callada, hasta que ella levantó una ceja y dijo un "¿Y?" haciéndole entender que esperaba que hable. — Ah, sí. Perdón. Yo...De verdad estoy arrepentido Char. Sé que lo que hice estuvo mal, ya lo entendí, también me disculpé con Hermione, pero de verdad estoy muy arrepentido y quiero... Necesito, que me perdones.

—Es que a mí no me hicieron nada, me molestó lo que hicieron. Pero a mí no me hicieron nada, fue su actitud la que no me gustó. No tengo nada que perdonar mientras que ustedes sepan lo que hicieron y se arrepientan.

Ron la miraba, tenía once años y hablaba como alguien mayor, pensaba como alguien mayor, por lo que Harry le había hablado, en eso se parecía a su mamá, pero en las bromas y humor a su papá.
Charlotte no sabía que decir, simplemente también lo miró.

—Umh, ¿Entonces...? — Preguntó ahora el pelirrojo.

—Entonces está todo bien, supongo. — Respondió Potter.

Al terminar de decir eso, no sabían qué decir o hacer, entonces simplemente se fueron a almorzar. Cada uno por su lado.