Lo quiero para mi

Cuatro

Él leía un libro sentado cómodamente en su biblioteca, por otra parte Izuku sacaba los libros de la estantería para quitarles el polvo y ponerlos nuevamente en su lugar.

-¿te gusta mucho la ciencia ficción, verdad? Eh notado que tienes la saga completa de All Might

-¿Cómo no tenerla? Esa historia es impresionante

-tienes razón, no puedo cuestionarlo-el lo miro por un momento, se veía tan relajado con su lectura que odiaba tener que molestarlo-¿tienes ganas de salir hoy?  Podemos dejarlo para otro día si lo deseas

-no te preocupes-cerro su libro dejándolo a un costado-lo seguiré luego-Izuku se acerco y lo tomo-

-oh, otro del mismo autor-soltó una risita-este personaje parece ser mas traumadito, lo he leído

-¿crees que vaya a cambiar?-pregunto con curiosidad y algo de emoción mientras se quitaba sus lentes para guardarlos en el estuche-yo note que a pesar de su carácter de mierda, a el es al único que lo trata distinto...¿sabes que es lo peor? ¡El maldito autor lo dejo con un final abierto y se supone que la secuela saldría a principio de este año!

-Hey relájate-le acaricio su cabello- seguramente quiere crear emoción, quien sabe-tomo las llaves del auto, últimamente era el quien conducía, ya no se sentía tan inseguro al volante-hace un poco de frio

-no tanto, no exageres.

Estacionaron en casa de la madre del rubio, planeaban pasear a su perra. Al nota que Bakugo se entendía mas con los animales que con las personas, el ojitos verdes pensó que seria bueno, y teniendo en cuenta que el medico le había recomendado comenzar a tomar caminatas para que sus músculos no se atrofiaran, llevar de paseo a esa enorme bestia rubia musculosa…y al Pitbull también.

-¿quieres llevarla tu?-le ofreció la correa-vamos no te hará nada, mi bebe es muy tierna

-tu bebe podría darme una rutina fitness-ambos rieron- lo siento, me da algo de desconfianza, ya sabes, por la fama que tienen-hasta ahora Izuku no se había atrevido a tocarla-

-Amira, ven-la perra moviendo su cola con mucha emoción se acerco a su dueño-ahora ven tu-le tomo la mano al omega la cual estaba dura y tiro un poco intentando zafarse cuando estuvo en contacto con la cabeza de la perra, pero se relajo cuando esta hizo un movimiento en busca de mas caricias, de hecho se le pego pasándose entre sus piernas, en ese momento el omega se sintió mas tranquilo-¿ves? Te dije que ella es buena.

Ahora el rubio estaba sentado en el césped del parque mientras su acompañante corría con su perra como un niño, en ocasiones no pudo evitar reír como esa masa de músculos se lanzaba sobre el delgado omega para llenarlo de besos y mordidas juguetonas.

-mírate-lo miro con una sonrisa-estas hecho un desastre-el omega estaba sucio, lleno de baba, despeinado y con una de las piernas del pantalón rota ya que Amira había pensado que los cordones de su pantalón cargo eran buenas para jugar y tirar de ellas-lo siento luego te comprare uno nuevo
 
-no te preocupes-el tomo la botella de coca cola que se había comprado para bebérsela con ganas-no es como que no pueda pagármela, gano bien con mi trabajo

-el rubio se atraganto con el agua que bebía- ¿tu trabajas?- lo miro sorprendido-

-claro que trabajo-soltó una carcajada-

-estas 4 días a la semana conmigo, y siempre estas de compras, compras innecesarias, o te vas a cenas caras con tu padre, pensé que eras un niño rico caprichoso que no trabajaba

-créeme que deseo ser un maldito mantenido, pero para mi desgracia mi padre me obligo a estudiar una carrera-se recostó en el césped-trabajo desde casa, por eso siempre tengo tiempo libre, manejo mis tiempos a mi gusto, no tengo horarios de entrada o salida, hago correcciones para las editoriales 

-suena genial-mientras acariciaba el lomo de su perra la cual tenia la cabeza apoyada en sus piernas-yo no puedo manejar mis tiempos

-es algo peligroso lo que haces

-¿crees que no soy consiente? Pero no lo haría si no lo disfrutara. La verdad es que podría dejarlo cuando yo deseara y unirme al grupo de mi madre-jugueteaba con el cabello del otro-pero no lo veo para mi, por lo menos no por ahora

-eres un niño rico rebelde entonces-le dio una sonrisita, el rubio puso los ojos en blanco-creo que te verías muy bien en un escritorio usando un traje, además quiero que me mantengan-ambos rieron-

-no digas estupideces-le apretó su mejilla causando que se ponga colorado y cubra su rostro-no te cubras-el solo reía causando que enrojeciera mas-¿Qué paso con ese omega que se aprovecho de mi en la clínica?

-sabe comportarse en publico, además estas malito, no hay mucho que puedas hacer

-¿en serio?-con una sola mano tomo las muñecas de Izuku colocándolas sobre su cabeza contra el verde césped- sigo siendo mas fuerte que tu-le susurro a centímetros de su boca para luego robarle un beso-te lo dije-el se separo con una expresión tranquila, mientras que el de pelo verde aun estaba duro recostado en el suelo, con los ojos abiertos por la sorpresa con sus mejillas totalmente rojas.

Una risa bastante conocida lo saco de sus pensamientos, eso y que su perra saliera corriendo hacia donde se escuchaban las risas-Amira!

Ambos salieron de tras de ella, Bakugo no podía correr pero se apresuro lo que pudo, mientras que Izuku si corrió. Cuando logro tomar la cuerda, la perra ya estaba saltando sobre el joven mientras que su acompañante había tomado algo de distancia seguramente por el tamaño del animal.
 
-¿Qué haces con este idiota? -le dijo en un tono serio, la paz que había tenido hace minutos atrás se esfumo por completo al ver a su primo caminando mientras el sujeto del otro día lo tomaba de la cintura- te aprovechas de el porque es mas joven que tu-el joven de pircings suspiro agotado-

-no me estoy aprovechando, ambos queremos lo mismo, somos dos adultos que buscan pasarlo bien-el mas que nadie sabia que Yuuri no era ningún jovencito inocente-tu primo esta por cumplir 21, no es un menor, puedo estar con el, y no me interesa su dinero si es lo que crees. Tengo tanto dinero como ustedes, sabes muy bien quien es mi padre, tengo un puesto en la empresa

-no quiero que ningún idiota se meta con el, dame un motivo y no dudare en romperte las piernas 

Izuku y Yuuri se sentían incomodos con el aroma que ambos desprendían.

-chicos ¿Que tal si nos calmamos y vamos por un café?-menciono Izuku
Yuuri agarro el brazo del alfa-agradecemos la invitación, en otro momento seguramente la aceptaremos-le sonrió amablemente y se llevo al moreno de ahí alejándose

-voy a matarlo

-Bakugo, lo siento pero el tiene razón-el rubio lo miro molesto-ambos son adultos, supongo que tienes la necesidad de cuidarlo por ser menor que tu, pero prohibirle cosas no hará mas que hacer que desee hacerlas aun mas

-¿y que sucede si el idiota juega con el y lo lastima?

-te comportaras como un buen hermano mayor, lo consolaras y lo apoyaras…y podrás descargar tu ira en el delincuente que se aprovecho de el

-eres demasiado maduro-se relajo un poco y paso su brazo por el hombro de el-deberíamos regresar a Amira con mi madre, es hora de su siesta-Izuku lo miro sin comprender-ella-refiriéndose a la perra-duerme la siesta en la tarde, si no lo hace se pone algo molesta y berrinchuda

-oh mira nada mas, es igual a alguien que conozco.