Uno

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El joven de ojos verdes salió del estilista con un nuevo estilo en su cabello, a su color oscuro se le había agregado reflejos verdes, lo que quedaba muy bien con sus bonitos ojos de igual color.
Al llegar al banco ni se molesto en hablar con la recepcionista, ya se conocían y no quería molestarla, iba a pasar de largo para dirigirse al elevador, pero alguien lo sujeto del brazo.
-Disculpe joven, no puede pasear por aquí
-¿Quién eres tu y donde esta Nemuri?
-La señorita Kayama no se encontraba bien hoy, yo la estoy remplazando ¿hay algo en lo que pueda ayudarlo?-ella intento no perder la compostura, el se zafó del agarre-si no necesita nada le pediré que se retire, pondra nerviosos a los clientes.
-¿sabes quien es mi padre? -tomo su celular y marco, cuando fue atendido comenzó a quejarse como todo un malcriado- papá ¿le puedes decir a tu inútil asistente que me deje pasar? Y despídela, su cara redonda me afecta la visión-el colgó y con una sonrisa falsa la miro-debes aprender a respetar a tus superiores.
Momentos después un hombre rubio, alto y de ojos claros se acerco a ellos.
-Hola pa-dijo con una sonrisita- quería almorzar contigo
¿Pa? Era el maldito hijo del señor Toshinori, y ella le había hablado mal. Maldición seguramente la despedirían.
-Dime ¿Por qué estas molestando a mi recepcionista?-miro a la joven de cabello castaño-disculpa a mi caprichoso hijo, lo he consentido de mas -ella sabia que su jefe había enviudado  hace años, todos lo sabían-
-yo no la estaba molestando, si no vas a ponerte de mi lado me voy-caminando a la puerta es empujado por un hombre que entra con rapidez seguido de otros 3-pero que mierda…
Se quedo callado por el shock cuando estos de sus bolsos tomaron armas y apuntaron a todos los que estaban ahí pidiendo que se les entregara todo el dinero, el quiso acercarse a su padre pero al moverse fue apuntado a la cabeza.
-si te mueves será lo ultimo que hagas
-Izuku!-Toshinori temía por la vida de su hijo pero tampoco podía moverse, lo ultimo que le quedaba era activar la alarma silenciosa que estaba debajo del escritorio-
Aprovecho un pequeño descuido de los delincuentes mientras caminaban por la sucursal tomando las pertenencias ajenas, el alerta llego al S.A.T. una unidad de fuerza especial. Ellos no temían usar la fuerza bruta o tomar medidas extremas si la situación lo requería, y en este caso la situación requería de esa brutalidad policiaca.
Izuku pensaba que si esa era la ultima vez que veía a su padre, el ultimo recuerdo de ambos seria una tonta discusión por un capricho de el.
-malditos pedazos de mierda! -grito el uniformado que irrumpió en la sucursal bancaria mientras sostenía su equipo de defensa, otros hombres entraron detrás de el-al suelo! -con un movimiento hizo extensible su tonfa y con otro movimiento se la dio por las piernas a uno de los delincuentes haciéndolo caer con un fuerte grito de dolor. Otro de los delincuentes al ver que el plan se les estaba saliendo de control decidió escapar para no ser encerrado, los otros dos habían sido reducidos en el suelo-
-creo que le quebraste la pierna
-no, no lo hice-tomo su tonfa y volvió a golpear las piernas del criminal haciéndolo orinarse del dolor- ahora si. El maldito no volverá a robar
Un pequeño descuido de los oficiales fue una gran ventaja para uno de los hombres que se encontraban en el suelo, tomo el arma que guardaba en el tobillo-maldito viejo, tu los llamaste!-apunto hacia el padre de Izuku
El uniformado, sin ningún miedo se adelanto tomando al jefe del banco para protegerlo tirándolo al suelo mientras el gatillo era apretado para que todos guardaran silencio al escuchar el fuerte disparo.
-papá! -el agresor fue derribado y esposado mientras Izuku se acercaba corriendo junto a su padre para socorrerlo. Grande fue su sorpresa cuando encontró sano y salvo a su padre, el que no estaba bien era el agente-
-me las pagaras maldito-intentando contener su dolor se paro decidido a agredir a su agresor- ¿crees que esto va a detenerme?
-no, espera-el joven de cabello verde lo tomo de su brazo sano-primero tienen que atenderte…luego puedes matarlo si quieres -de su bolsa de Dior tomo una bufanda y le hizo un torniquete para cesar la hemorragia-
-no me digas que hacer!
-no te hagas el estúpido – le dio una cachetada-
-hijo! -su padre lo separo- ¿así es como tratas a mi salvador? ¿golpeándolo? Muchacho, la ambulancia tardara, tu me ayudaste ahora déjanos ayudarte.
El alfa rubio se acerco a uno de los compañeros del joven herido pidiéndole que lo subieran a su Lamborghini, los tres se dirigieron a la clínica de confianza de la familia. Toshinori hablo con su amigo quien rápidamente lo atendió.
Una hora después el doctor hablo con el rubio para comentarle el estado del joven, por suerte el disparo había dado en el hombro, no había tocado ninguna arteria grave.
-Permiso-ambos entraron a la habitación, por suerte era privada para mas comodidad- eres un héroe jovencito
-no me diga “jovencito”-se callo por un momento-no tiene por que agradecerme, es mi trabajo, a diario este tipo de cosas pasan.
Izuku no estaba poniendo atención a lo que su padre y el agente hablaban, ahora que no llevaba puesto el uniforme y ni el casco podía ver al guapo hombre rubio con pecho marcado que había debajo. Para su mala suerte, sentía que su celo llegaría en cualquier momento, de pronto su padre se despidió de el diciéndole que debía regresar al banco y que Izuku en forma de agradecimiento debía ser su enfermera.
-tenemos dinero de sobra, págale una viejo tacaño! -su padre no respondió, solo escucho una risita proveniente del rubio- ¿Qué es gracioso?
-para ser un omega tienes un carácter…interesante-le dijo con una media sonrisa-oye-el omega seguía dándole la espalda-el aroma lo invadió, entonces se cubrió su nariz-oh mierda-rápidamente se acerco y cerro la puerta- no puedes salir así, cualquiera podría atacarte-él al ser un agente de alto rango estaba muy bien entrenado-ven aquí-no pudo continuar hablando porque Izuku lo abrazo por su cuello besándolo profundamente
-ahora necesito esto-mordió su labio- por favor -paso la lengua por su cuello- te ves tan apetecible
-quédate aquí, buscare algún supresor para ti -intento tomar su muleta aunque Izuku se aprovecho de su desequilibrio para empujarlo y hacerlo caer sentado en la cama, se le sentó encima- tienes que calmarte, eres hermoso pero aunque quisiera ayudarte estoy adolorido
-no te preocupes yo me encargare de todo -le bajo el feo pantalón de hospital dejándolo completamente desnudo ya que en su torso nada lo cubría- eres demasiado sexy como para desaprovecharte-luego de quitarse toda su ropa de abajo se sentó sobre el, estaba tan húmedo que la erección completa del rubio entro en el.
-¿estas bien? -con una mano le agarro el culo-eres…demasiado pequeño -tomo su mentón para besarlo-
-y tu eres demasiado grande-se movió soltando un gemido- esto será rápido
Dando pequeños saltos hizo que ese dotado miembro entrara y saliera de él, las feromonas de ambos inundaron el lugar, incluso podían sentirlas las personas que pasaban por afuera de la habitación. La enfermera que había entrado para atenderlo se avergonzó al verlos en esa situación así que cerro la puerta rápido para marcharse.
-mierda…si!-el cuerpo del alfa se tenso y mientras soltaba un gemido acabo adentro del omega. En cambio el omega tomo su erección la cual ya no daba para mas, la acaricio con algo de fuerza, con su mano libre hizo que el alfa se recostara para terminar acabándole en todo su pecho, el alfa lo miro excitado y sorprendido-
-tienes buenas tetas, debía darles uso-se acerco y lo beso-por cierto ¿Cuál era tu nombre?-sus respiraciones aun no se calmaban-
-soy Bakugo Katsuki-con una sonrisita tomo una servilleta pero el omega se la quito diciendo que ese era su trabajo-¿y tu?
-soy Izuku Toshinori -mientras le limpiaba con delicadeza su enorme pecho-no te olvidaras de mi-obviamente Bakugo no se olvidaría de ese hermoso y atrevido omega.

Lo quiero para miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora