シ Rescata Bruja 「taekook」

16| bubalú

Taehyung no podía creerlo pero tenía que admitir que el creído de Jungkook bailaba arrecho.

Estaba a nada de enamorarse.

Pero no podía enamorarse de Jungkook porque era un odioso que lo había tratado mal desde el día uno y Taehyung tenía dignidad.

Por mucho que se le quedara viendo cuando se mordía el labio y el lunar debajo, o cuando se reía así bien bonito, o cuando decía un chiste y no era ofensivo, o cuando se ponía las bermudas y se le veían las piernotas que le daban ganas de que lo ahorcara con ellas...

No.

No podía dejar que le gustara Jungkook porque le decepcionaba por su actitud de marico triste y pedante.

A parte, le caía mal a Jungkook y era más que obvio.

Incluso si dijo lo contrario, Tae pensaba que era una mentira piadosa para que la relación entre ellos no fuera más incómoda de lo que era.

Porque así era todo: incómodo.

Las veces que había compartido con él, sentía que se le aceleraba el corazón y se le calentaban las mejillas de la arrechera cuando Jungkook soltaba un comentario mamaguevo.

Taehyung era una persona muy... Cuchi. Él no podía odiar a nadie y por ende no podía odiar a Jungkook, solo no le caía muy bien y ya.

Sí. Así era tascla.

Aunque admitía muy en el fondo de su corazón, que quería llevarse bien con él y por ciertos momentos que compartieron, pensaba que capaz Jungkook no era del todo una rata pelúa.

Dejó de pensar tanta mariquera cuando Jungkook le puyó el cachete con un dedo.

-Aló. ¿Qué pasó? ¿Estás meditando mis increíbles habilidades de baile?

-Ajá.

Jungkook se dió cuenta que estaba siendo presumido y le bajó dos. Con Jin le había funcionado el papel de ser el más arrecho pero con Tae parecía que ese papel no iba en absoluto.

-Perdón... Tú también bailas fino.

Taehyung le peló los ojos y se separó de él.

-¿Qué fue?

-Tú... ¿Te disculpaste?

-Si...

-¡QUE BOLAS!

Jungkook suspiró para no soltar un comentario pajuo.

-¿Y esa vaina? ¿Será un milagro?

-Cosas que pasan.

-¿Te metiste a evangélico?

Jungkook lo miró fijamente. Ojalá le pudiera decir en ese momento.

Capaz si se echaba unos cuantos tragos más lo hacía pero eso no iba a pasar porque el plan de Jungkook era cambiar esa impresión de comemierda que Tae tenía de él y después si suacata, ¿me entienden?

-¿Aló? ¿Se te pasó la benevolencia?

Jungkook suspiró.

Conquistar a Tae iba a ser más que difícil.

-No.

Se acercó a Tae.

-No me arrepiento.

-¿Entonces? ¿Qué tanto piensas? Andas raro.

A Taehyung se le desató el pulso y los cachetes se le calentaron.

Se sentía incómodo de nuevo. Estaban muy cerca. Peligrosamente cerca.

Jungkook suspiró y lo vio fijamente a los ojos.

-No... nada -Jungkook suspiró nuevamente y se separó.

Que ladilla cuando a uno le gusta alguien, pensó.

A Tae le quedó ese ojo virao.

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Agarrense que se viene.

-lixxie