シ Rescata Bruja 「taekook」

4| bolero

Reproducir Se te Nota de Lele Pons y Guaynaa.

—¿De pana? ¿No aceptas que te gané? —dijo Tae incrédulo.

—No. Ganaste con trampa.

—¿Cuál trampa? ¿Te caíste de chiquito?

—¿Revancha o no?

—Dale pues, ya qué. Pero el que se quede sin cartas, gana.

—Plomo pues.

—El plomo te lo voy a meter yo.

—AAAAAAAY CHINAZOOOO.

—Coño Hoseok, no me grites en el oído —dijo Hobi y le metió un codazo.

—Manooo, pero es que Tae se lanzó rolo e' chinazo pues.

—Ajá, yo les barajo.

Yoonkleiver barajó esa vaina y por andar inventando y tirársela kike de Dyanamo, se le cayeron las cartas. Namjuleikelson se arrechó, las recogió y barajó él.

Poniendo orden en el mamagueveteo pues.

—Ajá, empiecen pues.

Al ratico de empezar, ya estaban de pico y pala.

—NO SE VALE ESCALERITA, ¿ERES MARICO? —se alteró Tae.

—¿CÓMO QUE NO?

—No, no se vale —dijo Yoongi.

Kike el árbitro pues no te digo yo.

Jungkook lo miró con arrechera. Sendo falso era su hermano.

Al rato, alguien tocó el timbre de la casa.

—JUNGKOOORDAAAAAA, HERMANITO, ¿QUÉ HAAAAY?

Jungkook se levantó.

Él estaba en algo serio pero Mingyu era un buen amigo y cliente frecuente, no lo podía ignorar.

—Ya va. Mosca con una vaina que me doy cuenta —Jungkook y Tae se lanzaron plomo con la mirada.

—Epa menor, queloqué. Epa Yoonkle —Yoongi rodó los ojos —Eeepale Hobi ¿qué más? Bueeenaaas —dijo para los demás —Mira, te presento a un pana. Jaehyun. Es primo de Johnny. Quiere comprar curdish y lo traje contigo.

—Ajaaa, lo trajiste al lugar que es.

—Hola, ¿qué tal?, un gusto —dijo Jaehyun.

—Un gusto, Jungkook. Dime, ¿qué necesitas?

—Uuhmm... —el chamo sacó un papelito y se lo entregó.

—Mi primo quiere estos licores.

Jungkook peló los ojos al ver la lista.

—Verga, ¿Johnny va a hacer rumba? —cuestionó mientras leía y recordaba si tenía todo o no.

—¿Rumba? —Jaehyun miró a Mingyu por ayuda.

—Si, fiesta, party —le dijo este.

—Aaahh, si si y también quiere hacer unos regalos. Mi primo está un poquito loco.

—Sí, eso es desde el liceo —dijo Jungkook riéndose —Tengo todo, menos guarapita de coco, me perdonan esa. Ya vengo.

Al rato llegó con un bolso y las botellas solicitadas dentro.

—Me pueden devolver el bolso cuando puedan. Yo sé que Johnny está pendiente y es buena paga. Ahí le mando el papel con el precio —dijo a Jaehyun.

—Uh, no, yo pagaré, ¿cuánto es?

—Son $50.

Todos en la sala abrieron la jeta como un caimán agarrando sol por lo que dijo Jaehyun:

—¡Wow! ¡Qué barato!

Sacó un billete de $50 bonito y se lo dio como si nada.

Jungkook recibió la paga con sorpresa y no se contuvo.

—Disculpa, ¿de dónde eres? Porque venezolano obviamente no, sin ofender.

Jaehyun rió y a Jungkook le pareció muy muy lindo. Aunque hablando claro, Taehyung le parecía más bonito...

—No hay un problema. Soy de Corea, vine a visitar a mi familia.

—Naaaguará, no has vivido aquí. Con razón.

—Exacto. Grashas, ¡nos vemos pronto! Porque Johnny le gusta agarrar cañas.

—Jalar caña —lo corrigió Mingyu con paciencia y a leve risa.

—Ah sí sí, jalar caña. Por cierto, dijo que te invitaba a la fiesta.

—Ese marico bebé más caña que agua. Y mira, le dices que voy pa' la próxima rumba porque ahorita me están cogiendo los parciales.

Jaehyun hizo una cara de que no entendió nada y Mingyu le medio explicó y luego la cara le cambió a una de tristeza.

—Oh, que mal. ¡Que tengas suerte en tus exámenes! Nos vemos en la próxima rumbo-ah no, rumba. Todos pueden ir. ¡Adiós! —se despidió Jaehyun de todos.

—Chaito Jungkoorda —dijo Mingyu.

Cuando se fueron, como los maricos que son todos, comentaron lo bello y simpático que era Jaehyun y lo platuo que era y que había que invitarlo a salir para que viera más el país y aprendiera a no botar los lucas así.

—Bueno, prosigan, quiero ver quien gana —dijo Hoseok.

Jungkook se sentó y retomaron la partida.

—Pierdes el turno, y pongo esta y UNOOOOOO, RESCATA BRUJAAAA —dijo Jungkook con suficiencia y Tae lo miró extrañado.

—Chévere, agárrate cuatro pues —Jungkook peló losojo al ver la carta —Bueno, mejor ocho si quieres —y puso otro +4 en la mesa —Y cambiamos a color verde, ¡rescata esa brujaaaaa!

La cara de Jungkook se puso rojita. La arrechera y vergüenza mezclándose en su interior.

Él no podía perder así.