Anécdotas de un poeta menor

Cuento las horas.

Cuento las horas
faltan exactamente 16 horas
Restandole los minutos que van y vienen
los segundos que sólo van
pero falta
rayos aún falta
se hace larga la espera
pero por fin mañana conoceré
a la culpable de que Rantés halla vuelto
a las andadas, a las madrugadas interminables
anhelando maravillas
imaginando, escribiendo y reescribiendo todo tipo de aventuras
Rantés, ha vuelto
ya se había dado por vencido.
En la vieja página donde publicaba sus locuras ya lo daban por perdido, por desaparecido
por romántico loco, empedernido

Ha vuelto
debido a que conoció a una mujer especial, única, fuera de serie
similar pero no igual a la mujer maravilla, esa la de las historietas Aquella mujer
Descrita, escrita, suavemente delineada
soñada por muchos
culpable de las noches de insomnio de muchos cuerdos pero también heroina, mejor medicina para los románticos, locos y empedernidos
Podría seguir pero basta con eso, sería perjudicial que otro romántico, la lea, la imagina, siquiera la piense
es peligroso se puede enamorar

Mañana por fin es el día
ansioso miro el reloj
minutos que van y vienen
segundos que no se detienen

Espera
Emoción
Curiosidad
Ansiedad
Pasión
Letras
Alegria extrema
Querer
Amor
Placer
Cuidado la locura se ha desatado
y de ella me he enamorado.

Rantés